10 de las escenas más perturbadoras del cine

El cine, que al igual que todas las formas de arte es un crisol de las emociones humanas, sin duda ha sido una fuente de expresión de todas y cada una de las  pasiones que todos hemos albergado alguna vez en nuestras mentes (que no corazones… ) y que a veces hemos liberado.

Es por todos conocido que nuestra adorada Gran Pantalla está llena de momentos gloriosos, de épicas victorias,  romances maravillosos y disparatada diversión… Pero también de momentos dolorosos, estremecedores, dignos de poblar nuestras peores pesadillas y que fungen, en ocasiones, como recordatorio de las más grandes felonías cometidas por nuestra no siempre racional especie.

Irreversible

No todo el cine es para reír o sentirse un héroe.  También  vive para recordarnos que el mal es como la materia, no desaparece, sólo se transforma… y nos infecta.

Es por ello que nuestro querido cazarrecompensas Fett y un servidor, el Dr. Dark, hemos preparado una selección de algunos de los momentos más perturbadores del cine. Escenas que por su gráfica y detallada violencia, actuaciones sublimes representando al mal o por lo horrido de los hechos recreados han dejado huella en la historia del Séptimo Arte y, por supuesto, en la mente de quienes las presenciaron. Acompáñennos a este viaje a lo profundo del mal y de la podredumbre humana.

 

Extra Televisivo: El martirio de Gustavo A. Madero.

Miniserie El Encanto del Águila (varios, 2011)

Dr. Dark

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Recreación para la TV mexicana de los eventos más importantes de la Revolución  Mexicana con motivo del centenario de aquella infeliz conflagración.   Destaca por su correcto diseño de producción y la desmitificación de los “héroes revolucionarios” alejándolos efectivamente de la imagen marmólea de los libros de texto.  Llena de momentos memorables, destaca por su crudeza la muy gráfica recreación del brutal asesinato de Gustavo A. Madero, hermano del tremendamente torpe presidente Francisco I. Madero, a  manos del ejército fiel al usurpador Victoriano Huerta, apodado “Chacal”.

La Escena: Presos el presidente  Madero y el vicepresidente Pino Suárez,  Gustavo es igualmente hecho prisionero por un muy odioso y miserable Huerta, quien lo deja a merced de sus hombres en el cuartel conocido como La Ciudadela.

Gustavo es golpeado salvajemente por la soldadesca, quienes sin piedad se mofan de él mientras lo hieren.  Engolosinados ante la posibilidad de torturar a un “catrín“, le arrancan a cuchillo el ojo de vidrio (era apodado “El Ojo Parado”).  No contentos aun, con un Gustavo agonizante y bañando en sangre, le extirpan el único ojo sano para “jugar a la gallina ciega“.  Los gritos desgarradores del infeliz sólo terminan cuando, luego de correr ya ciego y estrellarse contra una pared, es acribillado.

Sin disimulo alguno ni momentos sugeridos, se nos muestra gráficamente la mutilación del infortunado político.  Una escena de violencia sin paragón en la muchas veces mojigata televisión mexicana.

 ¿Por qué es perturbadora? Ciertas crónicas de estos hechos señalan que, antes de sacarle los ojos, los soldados abrieron el vientre de Madero con un sable y le hicieron caminar sosteniendo sus propios intestinos. Si bien esto es omitido en la escena (toda vez que se duda de la veracidad de este hecho), la secuencia no da concesiones y la cámara no se retira, aun  cuando el cuchillo penetra y arranca los ojos de la víctima.  Pesadilla segura para todo niño de primaria que la hubiese visto luego de leer sobre Madero en un libro de la SEP…

 

Extra de culto: Abra su boquita

American History X (Tony Kaye, 1998)

El Fett

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Obra maestra de finales de los 90’s sobre uno de las emociones e ideologías más ruines de la humanidad: la discriminación y el racismo, en esta ocasión ambientada en  parajes contemporáneos y en suburbios americanos bastante familiares que otorgan a su visionario una extensión macabra de sus hechos y consecuencias que, aunque vistas a diario en los noticieros, bajo la formidable ficción de Kaye, tanto la llamada historia americana X como la actuación de Edward Norton alcanzan estándares de culto. Norton personifica a un neo nazi altamente violento y sin escrúpulos (Uno de los personajes mejor estructurados del cine de los últimos tiempos), que después de sufrir una transformación total en su tiempo en la cárcel, deberá disuadir a su hermano de no caer en sus pasos.

La Escena: En una película construida de manera atemporalmente inteligente y bajo los formatos del color y del blanco y negro para delimitar e presente y el pasado de forma idónea, precisamente es la secuencia que lleva al líder de la secta neonazi tras las rejas la que nos atañe en este momento, en la cual Norton, enfurecido con unos maleantes que piña en su casa haciendo travesuras, se jacta de su poder como todo ser equívocamente ostentoso.

Uno de ellos escapa, otro corre con suerte y muere simplemente a balazos, pero el tercero, el tercero abrirá la boca sobre la banqueta. Quizá el pisotón y ese crujido no sean lo más perturbador cuando uno ya en edad madura analiza esa escena, sino el rostro de satisfacción de este hijo de puta que a la postre sufrirá una lección.

 ¿Por qué es perturbadora? En una nación creada a base de violencia, no sorprende ver a diario casos como estos en los distintos medios, y más aún con la actual comunicación global. Sin embargo allá por el 98, cuando las redes sociales aún eran mito y a muchos de nuestra  generación nos tocó ver esto en la flor de la juventud, estos actos de crueldad extrema y la brutalidad con la que ejecutados dejaron pasmados a más de uno. Encima de eso, la excelencia con la que es filmada la secuencia es de antología.

 

La Flagelación de Jesús

Película: La Pasión de Cristo (Mel Gibson, 2004)

Dr. Dark

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Polémica recreación del Viacrucis, narrada con lujo de detalle y violencia.  Sin duda una de las más conocidas obras cinematográficas que representan la vida y muerte de Jesús de Nazaret, figura central del cristianismo.  Unánimemente destrozada por la crítica por su nulo cuestionamiento de los evangelios, su crudeza visual y su aparente decantación en contra del pueblo judío, sin duda pasará a la historia como la más sangrienta Pasión del Nazareno que ha llegado a la pantalla y por ser causa de que verdaderas procesiones religiosas acudiesen a verla como si se tratase de una celebración litúrgica.

La  Escena: Negándose a crucificarle, Pilatos ordena que Jesús sea azotado como castigo a su sedición.  Es entonces encadenado a una columna y dejado a merced de unos ejecutores miserables.

Jesucristo es golpeado salvajemente por dos verdugos que ríen a carcajadas, primero usando varillas y finalmente con flagelos, aquellos infames látigos provistos de fragmentos metálicos y cochas rotas para arrancar la carne.  Cada golpe es gráficamente mostrado, y vemos la piel de Jesús abrirse con cada impacto.  Los verdugos ríen al verse ellos mismos bañados en sangre a la vez que un andrógino Lucifer contempla la escena con un niño demonio en brazos y María, madre de Jesús, María Magdalena y el discípulo Juan lloran impotentes.

Especialmente horrido resulta el momento en que uno de los flagelos se atora en un costado de Jesús y el verdugo decide retirarlo a la fuerza, arrancando un trozo de carne que deja expuestas las costillas de su víctima, quien lanza un inhumano alarido de dolor.  Jesús termina moribundo y sus verdugos agotados.

 ¿Por qué es perturbadora? Larga, explícita y agonizante, se trata de una escena de tortura que supera ampliamente a películas del género de horror.  Se dice que el mismo Papa Juan Pablo II enmudeció al contemplar la morbosa y enfermiza secuencia dirigida por Gibson. Creamos o no en Él, esta escena es digna creadora de pesadillas.

 

Violando bajo la lluvia

Película: A Clockwork Orange (Stanley Kubrick, 1971)

El Fett

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Emulando al pequeño Alex (otro de los personajes mejor definidos en el cine), el drogadicto híper violento que lleva a cabo actos anárquicos y de pura maldad que la priori lo llevarán a convertirse en un objeto de experimento para fines políticos, esta película es “la bendición y la gloria” (Y la favorita de su servidor de toda la historia). Una película atrevida que aún suele ser tabú para muchos círculos conservadores y que cuenta con el reflejo del desorden obsesivo de su realizador al ser testigos de una estructura perfecta en todos sus rubros, desde el visual y auditivo, hasta en el personaje central, fuente dramática, cómica, estética y material del corazón y objetivo del film… desnudar la naturaleza humana. Ágil, divertida, incorrecta y perfecta.

La Escena: Alex y su banda irrumpen en la casa de un escritor inválido y su mujer dejándose pasar como víctimas de un accidente de tránsito. La esposa es quien desconfía de ellos, pero su marido insiste en dejarlos pasar para usar su teléfono ¡Error! Con el ritmo de “Cantando bajo la lluvia”, los llamados “droogies” golpean brutalmente al escritor, destruyen sus pertenencias y lo obligan a ver como violan desalmadamente a su mujer.

¿Por qué es perturbadora? El cinismo y la máxima brutalidad se congenian para los actos de Alex. Quizá las imágenes provistas por Kubrick no sean del todo explícitas, pero lo importante es el trasfondo narrativo en el que el director sumerge al espectador, haciéndolo sentir ese mareo ante tanta crueldad sumida en lo que parece un juego para niños (Antes de Haneke estuvo el Maestro Stanley)

 

La Lapidación de Soraya

Película: The Stoning of Soraya M  (Cyrus Nowrasteh, 2008)

 Dr. Dark

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Poca conocida película basada en la novela de 1990,  La Femme Lapidée, del periodista franco-iraní Freidoune Sahebjan y que narra la historia real de Soraya Manutchehri,  mujer iraní asesinada por lapidación en la Irán bajo el mandato del Ayatola Jomeini.

Alí, el abusivo esposo de Soraya, le acusa injustamente y mediante intrigas de adulterio, delito castigado con la muerte por la Ley Islámica.  Determinado a casarse con una chica de 14 años y no dispuesto a devolver la dote, Alí logra que Soraya sea condenada a muerte por lapidación.  Su tía Zahara,  tildada de loca por los lugareños, abordará al periodista Sahebjan (Jim Caviezel) para narrar la injusticia sufrida por Soraya y que esta historia sea conocida por el mundo.

La Escena: Arrastrada por la multitud y atada de manos, Soraya, impecablemente vestida de blando y con el rosto inexpresivo, es enterrada hasta la cintura mientras la multitud, azuzada por Alí y su cómplice el mulla (miembro del clero islámico), se prepara para lapidarla.  El infeliz de Alí es quien arroja la primera piedra y no tiene pudor alguno para hacer que sus hijos, a quienes había puesto en contra de su madre, también  la lapiden “en nombre de Alá“.  Incluso el hombre viudo que acusó falsamente a Soraya de ser su amante, por amenazas de Alí, es invitado a perpetrar el asesinato pero es incapaz de hacerlo, superado por la culpa.

Eventualmente la multitud apedreará a Soraya, mientras el desgraciado de Alí reparte entusiasmado rocas entre los asesinos.  Una a una las rocas se estrellan en la cabeza de Soraya, quien sangra profusamente y apenas se queja, soportando estóicamente la injusticia que se comete en su contra.  Bañada en sangre y moribunda, abre los ojos ante su esposo, quien al notar que aún vive no duda en animar a la multitud a “volver a golpear a la perra“.  Soraya perece finalmente, en un charco de sangre y sepultada, mientras el maldito Alí sonríe satisfecho.

 ¿Por qué es perturbadora? Se trata de la culminación de una horrida injusticia y de una vida infeliz, pues Soraya era maltratado por su marido y despreciada por sus hijos varones, a instancias de su padre.  Ver a los preadolescentes no dudar en romper la cabeza de su madre con rocas, el cómo Alí reparte piedras entre la turba y contemplar el cuerpo se Soraya estremeciéndose ante los golpes es sencillamente estremecedor.  Las pocas mujeres presentes, inicialmente celebrando los hechos, lloran y vomitan al contemplar tan terribles hechos.  Un recordatorio más que el cine nos deja: El mal vive en todos nosotros, y sólo se necesita que alguien tome la iniciativa para que los demás le sigan en la senda de la crueldad.

 

La peor comida del universo

Película: Alien (Ridley Scott, 1979)

El Fett

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¿Cómo es que Alien puede causar tanto terror durante su apreciación una y otra vez? Simple, gracias a la sapiencia, oficio y dirección revolucionaria de un Scott en su máximo esplendor, el cual proveyó a sus actores de un guion que solo contenía la ambientación y una muy general idea de las escenas en cuestión, por lo cual todos ellos (menos John Hurt que firmó una cláusula para preservar el secreto) fueron experimentando, en una producción que se llevó a cabo cronológicamente conforme al libreto, todos los miedos y sorpresas que el mismo espectador también comparte. Los diálogos, nacidos también en su mayoría durante el rodaje gracias a la improvisación actoral (y a la actualización de estos por parte del director mientras este analizaba las emociones por las que pasaban sus histriones), son simplemente excelsos y naturales, resultado de un verdadero sufrimiento y claustrofobia.

La Escena: Al mejor capítulo de la saga solo le hacía falta la aparición del asesino, del invitado especial, del octavo pasajero. Kane se recupera después de haber sido expuesto a un organismo no identificado en la exploración de aquella extraña nave varada. Todo parece bien, así que antes del híper sueño una pequeña merienda suena la mejor idea, pero apenas el astronauta comienza a comer, sufrirá de un ataque y se retorcerá por un dolor intenso sobre la mesa mientras su compañeros, estupefactos, observan como su estómago explota y brota el legendario xenomorfo.

¿Por qué es perturbadora? Los actores no lo sabían, solo Hurt y Scott conocían el rumbo que tomaría el film a partir de esta escalofriante secuencia. El miedo y la conmoción se reflejan en todos los actores de forma genuina, trasmitiéndolo de manera hermosa al espectador. El rostro de Cartwright lo dice todo.

 

La Inmolación

Película: La Lista de Schindler (Steven Spielberg, 1993)

 Dr. Dark

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Acaso la película más conocida sobre el Holocausto, es la narración de los esfuerzos de Oskar Schindler, miembro del partido nazi, por salvar a centenares de judíos de la muerte en los abominables campos de concentración.  Para lograr su objetivo, dilapidará su fortuna para procurar bienes a los trabajadores de su fábrica y sobornar a oficiales nazis, entre ellos el maldito Amon Goeth, director del campo de concentración de Plaszów.

De entre todas las escenas de infinita crueldad de esta dolorosa película, una destaca por su inmisericorde recreación de hechos escalofriantes.

La Escena: Goeth recibe la orden de inhumar los cuerpos de miles de prisioneros para su posterior quema.  Así, judíos esclavos, desnutridos y vistiendo harapos (gran trabajo de caracterización, pues efectivamente los prisioneros lucen en sus huesos), acarrean desesperadamente los cadáveres hacia una pira ardiente.  Mientras tanto, los guardias nazis gritan en júbilo y locura,

Schindler contempla la escena apenas conteniendo la náusea ante tanta crueldad y el inmundo hedor.  Goeth, uno de los villanos más terribles de la historia del cine y uno de los hombres más perversos que ha pisado  la Tierra, permanece inamovible mientras se queja de “tener que quemar cada trapo” y comenta lo “divertido” que será el transporte y posterior ejecución de los prisioneros restantes, evidenciando el placer que le produce dar muerte a las “razas inferiores”.  El momento cumbre de esta terrible secuencia ocurre cuando Schindler descubre, entre las pilas de cadáveres, el cuerpo de una niña con un saco rojo que anteriormente vio corretear por ahí durante la destrucción del ghetto de Varsovia.  Todo esto aderezado por una muy dolorosa pieza musical con coros de horror y muerte.

 ¿Por qué es perturbadora? Nadie muere en la escena. Sólo vemos cadáveres… Cientos, tal vez miles, de personas que perecieron en medio de un enorme sufrimiento.  Tratados peor que animales, peor que la basura más pestilente.  Y todo mientras los verdugos ríen y disfrutan y el principal de todos sencillamente anhela la oportunidad de sembrar más muerte.   Todos eventos que, para vergüenza de la humanidad, ocurrieron en la vida real.  Que alguien se atreva a decir que “El Mal Puro” no existe…

 

Comanche

Película: Pulp Fiction

El Fett

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La epopeya de Tarantino, cronológicamente imperfecta (Es un cumplido), narrativa sublime. Como su nombre original lo indica, la ficción del cuento pulp pasa a merced de una odisea, casi un cuento de hadas criminal donde sus personajes convergen de forma onírica y en donde sus choques desembocan en las más filosóficas y cruentas consecuencias. Tres tangentes narrativas: La primera, el acto divino bajo un elemento Macguffin y una premisa espiritual y de amistad; la segunda, el amor prohibido, esa química innegable entre dos personas que en la realidad se vuelve imposible de consumar; la tercera y tal vez la mejor y más compleja, el lazo con el pasado, en específico con la figura paternal que llevará al individuo a un redescubrimiento de la bajeza humana, y esta parte precisamente nos centraremos

La Escena: Marsellus Wallace y Butch son capturados por un empleado de lo que parece ser una tienda de electrónicos y miscelánea robada después de que estos queden semi inconscientes debido a su íntimos atentados previos.  Lo que nunca imaginaron es que al despertar acaban conociendo el sótano de dicha tienda, a los 2 propietarios y a su mascota (Una especie de esclavo sadomasoquista con retraso mental encerrado en un baúl), los cuales les harán pasar por una tortura sexual sin precedentes.

Afortunadamente tenemos al duro de matar Bruce Willis, el cual bajo los acordes de Comanche de The Revels y con una catana como instrumento de batalla,  les impartirá justicia a estos violadores, mientras también hace las paces con su antiguo agresor.

¿Por qué es perturbadora? Bueno, si de por sí el ver muy explícitamente una violación hombre a hombre ya es un poco traumática (Sin contar claro el observar como una persona vestida de látex y con una correa sale de un baúl), tenemos también la posterior venganza tortuosa con un certero escopetazo a las partes íntimas del perpetrador. Pulp Fiction es en su totalidad exquisitamente perturbadora

 

La Violación de Alex

Película: Irreversible (Gaspar Noe, 2002)

 Dr. Dark

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Experimento fílmico destacado por su narrativa, literalmente, de fin a principio, especialmente conocido sin embargo por presentar una de las más explícitas y violentas escenas de violación en el cine actual.  Narra los fallidos esfuerzos de dos hombres por dar con el responsable de la salvaje golpiza propinada a Alex (La diosa Mónica Bellucci) y castigarle.  Polémica en cada una de sus tomas indigeribles para el espectador común.

Nota: Discreción por favor, no es recomendable para menores de 18 http://www.dailymotion.com/video/x12x6v9_monica-bellucci-graphic-rape-scene-from-irreversible_shortfilms

La Escena: Alex tiene el infortunio de cruzar por el sitio donde un padrote apodado “La Tenia” (o sea, “Solitaria”…ugh) golpea a una prostituta transexual.   Mientras ésta escapa, el padrote arremete contra Alex, a quien tiende en el suelo para entonces violarla por via anal de una forma brutal y violenta.  Posterior a lo cual, con sonoros insultos, la golpea sin misericordia hasta dejarla inconsciente.

Puñetazos y patadas en el rostro e inclusive estrellamientos repetidos de la cabeza contra el suelo son mostrados gráficamente y sin el menor movimiento de cámara que nos deje descansar de tan nauseabunda escena.  Alguien pasa por ahí, a la distancia, viendo lo que sucede pero no mueve un dedo, como ocurre siempre.  La cobardía del bien llamado gusano parásito hiela la sangre de cualquiera.  Realista y brutal, resulta difícil creer que se trata de actuación y que nadie salió realmente lastimado

 ¿Por qué es perturbadora? A mí no me digan gilipollecesGolpear a una mujer, sea como sea, es un crimen imperdonable. Es el mayor acto de cobardía que un hombre pude cometer y nunca, pero nunca, es justificado.   Hacerlo como ocurre en esta insoportable película, al igual que The Stoning of Soraya M,  sencillamente no tiene nombre.   Ya les conté una vez cuando tuve que contenerme para no moler a golpes a cierto sociópata que había abofeteado a su esposa y que para mi desgracia debí atender como médico.  Algún día me tocará castigar a uno de esos cabrones hijos de su reputa madre…

 

De lengua me como un taco

Película: Oldboy (Chan wok-Park, 2003)

El Fett

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Bella desde su primer minuto, exasperante hasta su último segundo, Oldboy es una genialidad que debe ser considerada como una de la obras audio visuales clave del cine de los últimos 20 años gracias a la impresión de su suspenso – thriller en combinación con su maravilla visual tanto técnica (Esos planos secuencia son de antología) como narrativamente. El coreano Park conoce su oficio, y así como el misterio primordial del film, el cineasta no tiene prisa ni piedad del espectador, al que solo le va alimentando de migajas incrustadas en un ritmo prominente, factor por el cual además de ser tétrica hasta la médula, es también sumamente entretenida. Una de esas películas en las que nos e puede revelar ningún vestigio de sinopsis y que debe ser apreciada por todos y cada uno de los amantes al séptimo arte para poder así comprender su hermosura y complejidad en su totalidad.

La Escena: ¿La inmolación de la víctima? Uno de los giros de tuerca más brutales de la historia, tanto en su plano estético como en su dialogo y revelación argumental. NO se puede contar más, pero entre la duda y desesperanza de ese corte de lengua, ténganlo por seguro que todo acabará en mucha sangre y en un dolor casi hipocondriaco.

¿Por qué es perturbadora? En serio, el que ya la haya visto me comprenderá, pero la secuencia hace sudar frio a cualquier espectador que se retuerce de la desesperación ante la interrogante ¿Lo va a hacer? ¿Van a dejar que lo haga? ¿En verdad estoy viendo esto como todo un macho? No vean el ejemplo visual si no la han visto… se los advierto (Y por favor, eviten el remake gringo del 2013)

 

 

La Ejecución de los Hermanos Santoro

Película: Casino (Martin Scorsese, 1995)

 Dr. Dark

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Exploración de la llamada “Mafia Menor” y, junto con Goodfellas, uno de los mejores retratos del crimen organizado. Con destacadas actuaciones y un guion sólido  (Sharon Stone ofrece una interpretación memorable), es un fiel retrato de la deshumanización de quienes hacen negocio con actividades criminales y una recreación sin concesiones acerca de lo que estos seres diabólicos son capaces de hacer con tal de “conservar el poder”.

La Escena: Un par de mafiosos de poca monta, Nicky y Dominik Santoro, han colmado la paciencia de sus jefes.  Traicionados por sus propios hombres, han de ser eliminados por estorbosos.

Domink es golpeado salvajemente con bates de aluminio, una y otra vez hasta que dar agonizante y bañado en sangre.  Incluso cuando ya está totalmente inmóvil y apenas respirando, sus verdugos le siguen golpeando.  Cuando Nicky (Joe Pesci) implora piedad para su hermano, Frankie, antiguo subordinado suyo, asesta un último golpe al moribundo Dominik antes de arremeter contra Nicky, quien sufre el mismo destino.

Ambos son enterrados vivos en el plantío donde fueron martirizados.  Perturbadores close-ups a sus rostros desfigurados nos permiten verlos respirar.

¿Por qué es perturbadora? Sí, son delincuentes que reciben su merecido.  Pero imposible no estremecerse ante una escena tan larga y explícita en la que la cobardía de los torturadores y el inmenso placer que experimentan al infringir sufrimiento es más que evidente.   Sencillamente, cual adictos ante la droga, no pueden dejar de golpear a los indefensos hermanos.  Incluso, cuando Dominik es arrastrado a donde será enterrado, Frankie, con dos bates en las manos, sigue golpeándolo… simplemente no pude parar.

Alguien por favor recuerde a los inmensos gilipollas que convirtieron en héroes a los narcos en la deplorable Rescatando al Soldado Pérez y a los que le rezan a “San Pablo Escobar” que éste es el verdadero rostro de los criminales.  Son demonios malditos, no “héroes incomprendidos”.

 

La venganza de una esposa sumamente encabronada

Película: The Cook The Thief His Wife & Her Lover (Peter Greenway, 1989)

El Fett

The Cook, the Thief, His Wife & Her Lover (1990)

Peter Greenway es uno de esos cineastas avasallantes y únicos que pocas veces hemos mencionado en este recinto muy injustamente, pero de nuevo este especial se presta para analizar la que tal vez sea su obra más espeluznante, desvergonzada y cínica. Al comentar con mi colega Bedub brevemente sobre su filmografía, los dos caemos en cuenta que Greenway es un maestro en la hazaña de corromper los relatos más perturbadores en serios patrones de humor negro, tan negro que resulta inaguantable para la mayoría, pero preciso e innovador para otros. Este tono revolucionario se refleja perfectamente en esta joya de la venganza, donde el cineasta expone un demencialmente estupendo monólogo durante tres cuartas partes del metraje que nos deja claro no solo la obsesión de su director, sino también el hilo principal del film en la boca y actos de un hijo de puta mafioso que gusta de abusar y humillar a cuanto ser se le ponga enfrente, en especial a su hermosa esposa (Una despampanante Helen Mirren), la cual de entre todas estas le menciona al cadáver de su amante castrado y ahogado en trocitos de papel que ha sido obligada a introducirse trenes de juguete y botellas de vino en sus partes más íntimas.

La Escena: Afortunadamente y después de cortarle los testículos al amante de su mujer y el ombligo a un niño ayudante de cocina, el irritante esposo recibirá su justo merecido antes de morir: comer la carne humana de una de sus víctimas. Una gran película de gran valor estético y autoral.

¿Por qué es perturbadora? No hay palabras, mejor véanlo por ustedes mismos. Cabe destacar que su servidor ya descubrió a Greenway en una etapa más adulta, y dicha secuencia fue tan perturbadora como ver Alien, Pulp Fiction y A Clockwork Orange antes de los 12 años

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Cinescopia   @Cinescopia   cinescopia.com

Equipo editorial de Cinescopia.


13 Comments

  • te ha hablado dross y te deseo buenas noches… XD

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    • Admito que no había entendido la comparación hasta que ví un video del tal Dross mostrando uno de sus “Top 10” … Interesantes, ciertamente, pero es menester aclarar que en Cinescopia no pensamos que “Yisus sea un lokillo” ni “Nos cagamos en Dios” o cualquier otra gilipollez de esos ridículos “Atheus” (o sea, eso pobres diablos que sienten que el ser ateos los hace inteligentes aunque ni la secundiaria hubiesen terminado). Aun así, confieso haber encontrado divertida su analogía. Muchas gracias por comentar!!

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  • pienso que incluir lo de los intestinos hubiera sido demasiado.

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    • Ciertamente hubiese sido nauseabundo, y no fue incluido por que no se tiene certeza de que el tormento sufrido por Madero hubiese llegado a tan demenciales límites. Sin embargo, si efectivamente el infortunado Gustavo (sobre todo por tener un hermano tan gilipollas) hubiese sido eviscerado, el omitir este hecho hubiera resultado imperdonable para una serie que buscó ser lo más fiel posible a los eventos históricos narrados. Muchas gracias por su comentario!

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  • Chavos, me gusta mucho su blog, de verdad. Aquí he encontrado reseñas y artículos muy buenos, pero los doy una recomendación: deben de conseguirse un corrector de estilo. En cada articulo veo dedazos y oraciones mal estructuradas. Fuera de eso el sitio es excelente.

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    • Muchas gracias por su recomendación. Pondremos más empeño en nuestra redacción y tomaremos en cuenta su sugerencia. Nos honra que disfrute de este espacio. Saludos y de nuevo muchas gracias!

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  • La escena de la lapidacion de Soraya es una de las escenas mas insoportables que he visto, pocas veces el cuerpo siente tanta impotencia ante un acto ficticio sobre una realidad.

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    • Tiene usted toda la razón, estimado. Cuando la ví no pude evitar una furia inmensa, olvidando que se trataba de actuación y que en realidad nadie salió herido. No obstante, recordar que estos terribles eventos están basados en un caso real y que la lapidación sigue ejecutándose en ciertas naciones me hace sentir rabia de nuevo. Como siempre, agradecemos mucho su comentario.

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  • Wow, me acabo de topar con este blog, he leído 2 artículos y me han gustado mucho, éste es uno de ellos, me encantan las escenas mórbidas y que perturban, he recordado la razón por la que me encanta el cine jaja, épica la escena de Greenaway y bueno que decir de Gaspar Noe, no sólo irreversible, en Carne hay muchas escenas que creo se podrían integrar, una de ellas la del caballo, en mi catalogo personal jja estarían también algunas de Takashi Miike e incluso de Bergman, vaya que él si me ha perturbado jaja, probablemente no les importe, pero han ganado una nueva lectora 😉

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    • Estamos muy agradecidos y honrados al ver que ha disfrutado este espacio. Bienvenida y espermos verla seguido por aquí. Por otra parte, agradecemos su información sobre más cine perturbador!. Saludos y bienvenida de nuevo!

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    • Importantísimo para nosotros estimada Edith Fierro contar con su visita y opinión. Este es un blog que se mantiene gracias a sus visitas y el amor al arte. Esperamos verla mas seguido por aquí, todo un honor y muchas gracias

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  • sin duda una de las que más me ha impactado es aquella en la que le cortan el globo ocular a una chava en “un perro andaluz” de Luis Buñuel… Saludos doc!

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