A Separation, honestidad puesta a prueba

Rigor es la palabra que mejor describe el más reciente trabajo del director iraní Asghar Farhadi, quien en un ejercicio intimista retrata con exactitud quirúrgica el naufragio de un matrimonio.

La separación de la pareja formada por Nader y (Payman Moadi) y Simin (Laila Hatami) pareciera un asunto íntimo, sin embargo cuando la lente se centra  sobre su entorno, resulta imposible no cuestionarse hasta qué grado el ambiente que nos rodea permea en lo que consideramos nuestra inviolable intimidad.

Como piezas de ajedrez, uno a uno, los personajes que intervienen en la trama son pieza clave del rompecabezas que se ha de armar para construir el derrumbe de esta pareja, de una sociedad. Conforme nos adentramos en una historia llena de recovecos y subtramas, descubrimos un espejo que refleja la obsolescencia de códigos morales que se niegan a evolucionar para satisfacer las necesidades de la sociedad moderna, cuyos miembros se han convertido en personajes más participativos respecto a sus roles sociales (que si han evolucionado), y al mismo tiempo han abandonado su compromiso de reforzar los lazos familiares, la familia como institución base de la sociedad perdiendo la razón de su existencia.

En medio de esta hecatombe surge como bola demoledora un hecho que representa lo que quizá sea el factor principal de no sólo ésta, sino de cualquier separación, la pieza clave el disolvente de los lazos antes mencionados. Para ayudarse durante la crisi familiar que atraviesa la familia de Nader, éste decide contratar los servicios que una mujer que cuidará del padre de Nader, quien, agobiado por el Alzheimer se ha vuelto una carga más que soportar para el pobre Nader. Es esta mujer Razieh (Sareh Bayat) la pieza que involuntaria y casi intuitivamente desvelará el peor defecto de Nader, quien lucha por mantener una superioridad moral sobre Simin en una hipócrita postura.

Conforme avanza la película nos volvemos testigos de cómo la doble moral con que se maneja Nader no nos es ajena. La joven hija del matrimonio Termeh (Sarina farhadi) será el fiel de la balanza al decidir no participar activamente del conflicto que se desarrolla en su casa, sin embargo sus escasos diálogos contienen la contundencia de quien sabe observar y que es lo suficientemente ecuánime como para adoptar una posición y mantenerse firme en ella.

La solidez del guión permite que con en tan sólo algunas escenas quede plasmado el eterno conflicto entre la separación inglesia-Estado.

Una Separación, es más que el retrato de un fracaso matrimonial, es una disección milimétrica que desentraña los vicios que corroen las entrañas una sociedad enferma y a la deriva, familias alternativas en búsqueda de una nueva realidad, construyendo una nueva realidad que les permita reconciliar cuerpo, sus decisiones, sus ideas con viejas tradiciones que se empeñan en apuntar errores para engrosar las filas de sociedades “culpables”.

A Separation, es una dolorosa metáfora sobre familias convulsionadas, divididas y en búsqueda de la reconciliación con ellas mismas, bajo un nuevo código, nuevas reglas del juego.

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4 Comments

  • Como le comenté al Fett en otro post, de lo mejor del año pasado. Su excelente guión, las notables actuaciones y cómo logra introducirte en el conflicto de sus personajes sin caer en moralismos ni sentimentalismos baratos

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    • Totalmente de acuerdo don Rodrigo, una maravilla de película, lo que es mejor… sin efectos especiales y basada absolutamente en el desempeño de sus actores y un excelente guión y dirección. Agradezco su comentario.

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