Corridor, cotidianidad que mata

Tras un larguísimo affair del canal Eurochannel con la cultura gala, el canal ha vuelto a diversificar su programación volteando la mirada a un espectro más amplio de culturas europeas que enriquecen su programación y ofrecen un amplio abanico de opciones para el espectador exigente y hambriento de nuevas propuestas con el ya conocido sello europeo.

Este segundo aire del canal viene cargado de nuevas propuestas, y para muestra basta un botón.

La nueva programación incluye una obra del novel escritor y director sueco  Johan Lundborg (Rosenhill, 2010). Probablemente el argumento de la historia resulte poco innovador y hasta un poco predecible, sin embargo la dirección del joven director logra crear el ambiente propicio para que este thriller psicológico sea altamente disfrutable por audiencias de cualquier edad, debido a que el director se mueve con soltura durante toda la cinta sin recurrir a escenas grotescas, gore o que incluyan sexo explícito o implícito  lo que, sin un afán moralino, eleva la cinta hasta una perspectiva más “limpia” del género.

Frank (Emil Johnsen) es un atribulado estudiante de medicina que lo único que desea es encontrar un apartamento tranquilo en que se pueda preparar para los últimos exámenes que le permitan licenciarse como médico. Lo que al inicio parece ser el lugar ideal para terminar sus estudios, poco a poco se convierte en una pesadilla. La descarada amabilidad de sus vecinos poco o nada tiene que ver con el carácter solitario y hasta hosco de Frank, quien encuentra este rasgo, digamos,  más irritante que positivo.

Su paciencia, sin embargo, será puesta a prueba al conocer Lottte (Ylva Gallon) su dulce y desvalida vecina quien por alguna razón ve en Frank la persona ideal para establecer una amistosa a pesar de la evidente oposición de Micke (Peter Stormare) , su violento y celoso esposo. La excesiva amabilidad de Lotte, la explosiva violencia de Micke y la neurosis de Frank serán los ingredientes ideales para desatar un excelente drama psicológico y claustrofóbico en el que los actores son víctimas de su propia percepción de la realidad.

Corridor (Isolerad)  es una cinta de presupuesto limitado que muestra lo que se puede crear con talento y rigor, vale pues la pena darle una oportunidad a Johan Lundborg y su equipo de ofrecer una agradable experiencia lejos de los tan socorridos baños de sangre, damiselas en peligro y asesinos oligofrénicos, y una felicitación a Eurochannel, que ha vuelto a la competencia, aunque con perfil bajo, en este mar de opciones de entretenimiento.

Corridor está programado para el 20/21 y 28 de mayo en www.eurochannel. com

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