El papi de la semana

Esta vez el papi de la semana rinde tributo a un grande de la actuación y a un guapo entre los guapos.
Nace un 3 de abril de 1924 y lamentablemente muere un 1 de julio de 2004.

Su primera aparición en la pantalla fue en 1950 en la película The men (1950), de Fred Zinnemann, filme sobre veteranos de guerra, con el que impacto a todo el medio cinematográfico al actuar de una manera despreocupada y según su propio criterio, eso fue lo que le otorgó su sello actoral.
En 1951 obtuvo el papel de Stanley en un tranvía llamado deseo, con él se ganó una nominación al Oscar en la categoría de actor principal. También ganó el seudónimo de “animal salvaje” debido al gran atractivo y la sensualidad que desprendía. Y quién no recuerda la maravillosa escena en donde Stanley desesperado y arrepentido llama a gritos a Stella, pero lo más importante: con la camisa rasgada, la fabulosa espalda expuesto…

En 1954 lo vimos en una moto como todo un rebelde en Salvaje (1953), con una mirada profunda. Caracterización que causó una profunda huella en actores como James Dean quién afirmó en alguna ocasión haber sido marcado por la manera de actuar de Brandon.

En 1972 actúa en El padrino (1972), lo vemos maduro, con una actuación más elegante, más propia. A sus 48 años de edad y ya un poco descuidado, mas con la presencia escénica que lo caracteriza y su porte inigualable. En este mismo año protagoniza El último tango en Paris, película que aún causa revuelo por las escenas sexuales que contiene, y cómo no, Brandon el protagonista nos seduce, todavía, con su cinismo en el personaje, sometiendo a María Schneider, la coprotagonista; sometimiento que se dice fue más allá de lo que demandaba su personaje, de hecho, la novel actriz confesó, años después, haber asistido a terapia para superar este abuso ocurrido en escena.
En sus últimos años pudimos verlo en películas como Don Juan DeMarco (1995), La Isla del doctor Moreau (1996), ya bastante pasadito de peso, algunos aseguran que Brando se dejo engordar como una manera inconsciente de castigarse por los excesos que su belleza le provoco en la vida. Se dice, también, que se declaró en varias ocasiones bisexual y que su último amor fue Wally Cox, quien murió 30 años antes que Marlon, éste confesó varias veces a sus allegados que aquél era el amor de su vida.
Fiel a sus creencias en la actuación, respetado por todo el gremio cinematográfico, con 3 matrimonios, 9 hijos, casi 50 películas y varios, varios, amantes, Marlon Brando es digno de nuestra admiración, suspiros, y wooows retroactivos; si no, júzguenlo ustedes mismos…