El paso de Michael Jackson por el cine (parte 2)

 

Como lo comente en la primera parte de este reportaje, después de trabajar con algunos directores consagrados de Hollywood, el rey del pop regresaría al mundo musical y cinematográfico con la producción Bad (1987) quien tendría la enorme misión de competir con su anterior disco en términos de calidad y ventas.

Michael como siempre trata de rodearse de los mejores y para su primer videoclip de este álbum contrata al ya consagrado Martin Scorsese para que dirija el primer promocional.

Bad y su homenaje a West side History

Para analizar este videoclip en forma de corto (retomado de la idea de thriller) es necesario ver el video original de más de 15 minutos. A pesar de intentar un mundo de pandillas de barrios de negros y su decadencia en el tiempo del crecimiento de las urbes, Scorsese es incapaz de trasmitir esa idea sin llegar a que uno vea el video (en esos tiempos y en la actualidad) como una broma. A pesar de los elementos como la iluminación y la filmación en la mayoría del videoclip en blanco y negro, el mensaje que trato de dar Jackson como un miembro orgulloso de la raza negra y sus orígenes humildes, se desdibuja cuando vemos a un Jackson que en ese entonces empezaba a exagerar (se hubiera quedado como en Thriller, como dirían en algún episodio de los Simpson) en la cuestión de las cirugías para verse mas “guapo o mas blanco” según su idea de belleza occidental alienada. Sin embargo, a pesar de todas las críticas el videoclip logra reflejar a capacidad de Jackson de crear entretenimiento basado en las coreografías y en la música que para ese entonces, todavía, tenía elementos diversos de la música popular negra en combinación con el pop y el rock. Aun con todo esto, me quedo con la parodia Fat (1987) del comediante “Weird Al” Yankovic

 

Moonwalker y el buen videoclip en un mediocre trabajo fílmico

Lanzada en 1988 sin una narración continua, la película es una colección de vídeos sobre el artista, varios de los cuales están en versiones extendidas del disco de Jackson. En su anhelo de por fin “realizar” una cinta, Jackson se centra en un auto homenaje y en un collage de ideas interesantes pero no conectivas, el film es un arriesgado juego visual en forma de autovaloración innecesario. Sin embargo, el punto culminante y más alto tanto de la película como de la carrera de Jackson (irónicamente) se puede ver en el espectacular y referencial videoclip Smooth Criminal, en donde vemos a un Jackson como bailarín y performer como pocos. Con claros homenajes al cine negro de los 50s y 60s en especial The Band Wagon (1953) y su particular número musical The girl hunt, con un Fred Astaire mágico, Jackson copia y reinventa un mundo gansteril con elementos clásicos y futuristas; de esta manera Jeffrey Daniel ayuda a Michael en la coreografía logrando que el video sea un interesante musical con gran calidad cinematográfica. Como anécdota el juego para Árcade, Moonnwalker es simplemente estupendo.


Dangerous y Michael, en el top de los avances en efectos especiales

 

Las referencias de este disco con el mundo del cine son varias, desde los avances en efectos especiales utilizados en sus videos mas visuales (Black and White y Remember the Time) y la inclusión de actores famosos del mundo de Hollywood (Macaulay Culkin y Eddie Murphy), Michael se volvió a reunir con directores famosos para sus videoclips más representativos de esta etapa: Jhon Landis para el primer sencillo del álbum y David Fincher para la canción Who is it.

A pesar de los logros visuales, sus aportaciones con este disco al mundo de la música, fueron menores. Después de Dangerous, Michael aportaba buenas dosis de entretenimiento, pero también vino las presiones de la prensa y las denuncias de abuso sexual. Michael ya no sería el mismo.

Aun así, tuvo la oportunidad de trabajar con Stan Winston uno de los genios en la cuestión de efectos especiales y de la industria de Hollywood, en el corto llamado Ghost (1997) y con una de las leyendas más grandes de la historia del cine del siglo 20: Marlon Brando en Rock my World (2001).

De esta manera despedimos en Cinescopia a Michael Jackson, un artista quien contribuyó de sobremanera al mundo del cine.

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