Jack Ryan. Shadow Recruit: sombras de cine de espionaje y acción

Cuando uno comienza a percibir la nueva película del experimentado actor/director Kenneth Branagh las preguntas surgen a medida que la cinta avanza en un sinfín de ejecuciones irracionales en torno a un film, que pretende ser de espionaje y de acción, y termina por ser una lección para directores noveles de anticlímax y aburrimiento en el cine palomero y de acción.

Jack Ryan es un estudiante que reside en Inglaterra justo en el momento en que las torres gemelas sufren el atentado terrorista, por todos conocido. Años después, vemos al protagonista (Chris Pine) enrolado en el ejército y sufriendo un accidente, para inmediatamente después superarlo de manera milagrosa (tanto en la ficción como en la hechura del guion) y de esta manera volverse un ejecutivo de Wall Street (el nuevo lugar de moda en Hollywood) para perseguir criminales en relación a operaciones fraudulentas en todo el mundo.

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Si bien la trama sencilla no debería ser un problema, en esta ocasión sí, la ejecución en torno al planteamiento de “nuestro héroe” es lineal y hasta un tanto aburrida; y más si sabemos que los planteamientos románticos en las cintas de Branagh son sosas (Thor, 2011).

El principal pecado de una cinta de acción, es precisamente no tener acción

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¡Vamos¡, desde el tráiler de la película uno sabia que entre tantas opciones para ir al cine o quedarse a rentar una película Jack… no iba ser la mejor opción, por lo menos, uno esperaba que la adrenalina en torno a escenas de acción estuviera a la altura del querer revivir una franquicia mas que muerta. Sin embargo, la incapacidad del director para montar una escena de un supuesto asesinato, la fallida y predecible secuencia de una persecución, y la absurda y fantasiosa escena de el robo de datos y obtención de información; solo demuestra que la cinta es un bonche de incapacidades y lugares comunes del cine de acción pero de los 80s y 90s, logrando que los admiradores de directores consagrados en este subgénero (MacTiernan, por ejemplo) nos la pasáramos aburridos por alrededor de dos horas.

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La inexpresividad actoral es otra anticlase

Tal vez como su poster lo anuncia (candidato para el poster más malo del 2014) la inexpresividad en la forma de actuar de los protagonistas es una directa competencia a la falta de versatilidad. Si bien vuelvo a recalcar, que uno no esperaba la dirección actoral de Scorsese, por lo menos que sus papeles en el rango del cine de acción fueran acordes con lo que se vende. Ni Keyra Knightley quien en su papel de novia psicótica, ni Pine que salía bien librado en su papel de Kirk en Star Trek (2009, 2013), pueden conectarse a nivel de una buena pareja de manera fotogénica.

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Si a esto le agregamos, al siempre mal librado Kevin Costner (a excepción de The man of Steel, quien es lo mejor de la cinta) la cinta no despega ni en actuaciones, ni en propuesta, ni en entretenimiento puro. Y ya no hablemos del tono “soviético” que le quiere dar Branagh a su personaje (Viktor Cherevin) al más puro estilo de películas de la guerra fría de los 60s o 70s.

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Conclusión

La cinta tal vez decepcionara a todo el público que por x o por y llegue a verla. Decepcionara al espectador promedio que esperaba ver una cinta de acción más apegada a las entregas un poco mejor libradas como es el caso de la trilogía de Bourne (2002, 2004, 2007)) o la última y refrescante cinta del espía ingles: Bond (Skyfall, 2012). También, decepcionara, al espectador exigente que busca que una cinta de acción, no sea solo escenas de balazos, y que este en búsqueda de un guion cimentado o por lo menos una historia creíble en su lógica y en su ejecución.

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Finalmente, también decepcionara al publico fanático de las novelas de Tom Clancy y de aquellos que disfrutaron de los trabajos de los 90s relacionados al personaje, con cintas protagonizadas por Alec Baldwin y, después, por Harrison Ford. En vísperas del Oscar y con cartelera llena de opciones, deje de lado esta cinta y espere a que su distribuidor local o del barrio le ofrezca la cinta en sus conocidos paquetes de 5 cintas por una módica cantidad. O bien espérese a que la saquen en tele abierta. Se lo aseguro que no se perderá de nada.

P.D.

Ofrezco una disculpa a los lectores de Cinescopia por mi ausencia de meses, quienes siempre han estado al pendiente de los artículos escritos por su servidor. Si bien es cierto, que el tiempo uno lo crea, a veces este oficio de crítico requiere de tiempo y de facilidades para poder estar ofreciendo calidad y cantidad. Y como siempre, no prometo, más bien invoco a que estaré aquí dando mi opinión a bodrios y al arte que ofrece el mundo del cine. Saludos.

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