Jackie Chan, una era de acción y comedia

Unas semanas atrás el buen Jackie Chan recibió su Oscar Honorario por lo larga y prolífica carrera en esto del cine de las artes marciales y por el legado que ha dejado en este campo, legado que parece que nadie se atreve a tomar, aunque algunas producciones nuevas hayan mostrado destellos de su genialidad. Obvio que para algunos expertos en cine y cinéfilos de corazón, semejante nombramiento ha sido un ultraje y una muestra clara de la decadencia del cine gobernado por esos sucios productores judíos siempre hambrientos de robar nuestro dinero.

Así que para que estos fariseos del celuloide no se rasguen sus vestiduras les daremos la justificación de semejante nombramiento; no olvidemos que los premios de la Academia reconocen categoría como maquillaje, efectos especiales y vestuarios (por mencionar algunos) que algunos incluso consideran aburridos e innecesarios y es en este rubro donde el reconocimiento de Chan y sus películas aterrizan, en el ámbito de lo técnico. Anteriormente en un post hablé sobre sus películas y coreografías más memorables pero en esta ocasión vamos a hablar de las técnicas pero las cinematográficas, en donde Chan imprime su amor por los detalles y su respeto al público al cual sabe que está educado y puede distinguir fácilmente cuando un golpe es fingido o cuando están viendo a un doble con una peluca rubia. Pero para eso los dejo en manos de Every frame a Painting quien explica estas cosas mejor que yo:

Parece algo muy básico lo que hace Jackie pero en realidad no lo es, y es por eso que sus cintas son altamente disfrutables y entretenidas aparte de contar con una excelente carga de acción que no le pide nada a las producciones más escandalosas de Hollywood. Inlcuso como el video lo aclara, el trabajo de Chan en Hollywood palidece con el que hace en Hong Kong debido a innumerables razones que van desde contratos, patrocinios, tiempos e incluso seguros de vida. En Shangai Kid, el buen Jackie se quebró el dedo pulgar y pararon la producción por dos semana, y cuando el filmó Rumble in the Bronx, se quebró el pie en un salto, la solución fue dibujar un tennis en su yeso y terminar la grabación. Si eso no es compromiso con el cine, no se lo que es.

Otro detalle que es parte primordial de sus filmes es la humildad de sus personajes (quienes siempre están en desventaja) que es donde Chan causa una disrupción en el género ya que, no son el clásico hombre alto musculoso con mirada poderosa, barbilla cuadrada y que puede golpear y patear todo lo que se le presente;  en  en su lugar tenemos a un chino sonriente y tímido, que si bien es bueno para pelear mano a mano, no gusta de la violencia ni de las emociones fuertes lo que agrega un plus a la acción y la vuelve cómica al tiempo de que está en verdadero peligro, entonces logra una combinación muy interesante. Tenemos acción trepidante, coreografías muy buenas y dinámicas aderezadas con mucho humor .

Si bien hemos visto decaer las historias de Chan ya que el verdadero atractivo de sus cintas son sus acrobacias y pues la edad no perdona y aunque el tremendo Jackie posee una condición física envidiable, no es lo mismo caer de una altura de 6 metros a los 20 años que a los 63 años. Tristemente vemos como no hay un personaje que continue su escuela aunque haya habido chispazos en cintas como OngBak y the Raid, las cuales si poseen escenas de acción muy bien elaboradas y atractivas, carecen del factor cómico y característico del buen Jackie.

Así que viéndolo desde un punto de vista de técnico y como reconocimiento de una trayectoria, es claro que Jackie Chan es más que digno para haber recibido ese premio de la Academia por su trayectoria y lo que deja como legado al mundo cinematográfico.

¡Hasta la próxima!

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Acerca del autor

Arquicruz   @DunedainX   dunadanx.deviantart.com/

Arquitecto, diseñador, artista digital, crítico de cine, instructor y lo que sea que ponga alimento en el plato de mis perros y gatos.


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