José Alfredo Jiménez, Aniversario del hijo desobediente del celuloide

No vale nada la vida, la vida no vale nada, empieza siempre llorando y así llorando se acaba

Hoy 19 de enero pero del lejano 1926, en plena cuna de la independencia mexicana, José Alfredo Jiménez Sandoval, llegaba de allá, de su “mundo raro” para habitar su bonito Guanajuato; nada es coincidencia en esta vida, ya lo dice mi comadre. Hablar del hijo predilecto del Mariachi Vargas de Tecalitlán, del amante fiel de Lucha Villa, el esposo de una “paloma querida”, amigo derecho del gran Pedro Infante, compañero de guantes de La Total Carvajal y celador de los labios de Columba Domínguez María Félix es referir los hechos casi fantásticos de un hombre que mejor que nadie en este país, entendió el arte de la música ranchera y lo transformó con alrededor de 1000 canciones de su autoría, ¿Se da usted cuenta? 1000 canciones, con su melodía y letra.

El hijo del pueblo sonriendo para Cinescopia

Decían que Einstein era un pésimo estudiante, que tenía malas calificaciones y un verdadero dolor de cabeza para sus profesores que no sabían qué hacer con él. Algo similar pasó con José Alfredo, no tenía ni puta idea de música, de acordes, de lírica; tampoco entendía de tonos ni de poesía (apenas y sabía leer y escribir) y cuando llegaba al estudio de grabaciones de melodías con sus arreglistas, les chiflaba las melodías y luego brotaban de su voz con sabor a tequila, las letras que hasta el día de hoy siguen cantándose como himnos de esas patrias llamadas cantinas, donde los caídos en busca de amor y gloria, se refugian para lamer sus heridas y pensar en lo que pudo ser y no será, porque así lo quiso dios.

Cantando como sólo él lo sabía hacer

José Alfredo vivió como en sus canciones, fue su mejor representante e intérprete (y eso que Lola Beltrán lo hacía espléndidamente), nunca hizo alarde de su éxito, de su genialidad y grandeza; jamás se hizo el débil ni el galán. Era un espécimen de esos feos, fuertes y formales, entendiendo la formalidad como aquello de “ser cumplidor” y que, sin importar terminar como una estopa empapada en alcohol, cumplir con aquello que había dicho que haría. Un verdadero bad ass.

Con todo lo anterior, no extraña pues, que el hijo del pueblo haya tenido la desfachatez de creerse actor y dejar como parte de su enorme legado más de 20 películas en donde generalmente se interpretaba a sí mismo o bien, a personajes que se parecían enormemente a él. Compartió créditos con actores de la talla de Luis Aguilar, Eulalio González “Piporro”, Sara García, Sara Montiel, Pedro Infante y María Félix. Su primera cinta fue Los Huéspedes de la Marqueza en 1951 y desde ahí, no paró hasta 1971, cuando realizó su última aparición en  La Chamuscada. Trabajando con algunos de los grandes realizadores, productores y directores, entre los que destacan el maestro Gabriel Figueroa, Gilberto Martínez e incluso, otros grandes intérpretes de la época como Don Antonio Aguilar , Cuco Sánchez y Javier Solís.

Una de las películas que grabó al lado de Lola Beltrán

Tras cansarse de rogarle a la vida que lo dejara emborracharse un poco más y le diera tiempo para disfrutar de su última pasión (una jovencita de nombre Alicia a quien le llevaba unos 40 años) la huesuda dijo que no, lo arropó para que le cantara al oído y lo recogió un frío 23 de noviembre de 1973 en la Ciudad de México. El hijo del pueblo nos abandonó debido a una terrible cirrosis hepática que padeció desde siempre pero que con la edad, las malpasadas y los malos amores, se agudizó de manera alarmante hasta terminar con él.

Aquí, el listado completo de todas sus cintas:

Cual poeta maldito o rockstar, José Alfredo descansa en el cementerio de su pueblo y su tumba se ha convertido en visita obligada, peregrinación de borrachos incurables que piden en esa especie de santuario josealfrediano, rediman sus penas y que como decía una de sus canciones:

“Que se me acabe la vida frente a una copa de vino”…

 ¡Feliz cumpleaños José Alfredo!

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Cat Movie Lee    


1 Comment

  • Yo nomas me acuerdo de una escena donde cantaba El Desesperado (y su personaje se llamaba asi) para luego ver a un hombre desesperado y borracho intentar raptarlo para ser literalmente golpeado por otros asistentes del bar..

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