Los Más Viles Sociópatas. Parte 2 de 2

Bienvenidos todos a esta segunda y última parte de este muy personal recuento sobre algunos de los más odiosos y prototípicos sociópatas del cine reciente.   Ciertamente no son todos los que existen pero sí lo son todos los presentes en este listado.

¿Por qué hemos decido rememorar a estos malnacidos?  Por diversos motivos personales he tenido que vérmelas frecuentemente con estos infelices y mi profesión, desde luego, he ha puesto en contacto con numerosas víctimas de sus tropelías.

Les contaré una anécdota:  En cierta ocasión atendí a una joven mujer que había sido agredida físicamente por su esposo. No sería la primera ni la última y ciertamente aquello no pasó de una bofetada, pero hay dos cosas que jamás olvidaré de aquella joven y hermosa dama.  La primera, su mirada, la cual emanaba una estremecedora combinación de horror, tristeza y frustración; La segunda, su respuesta a la sugerencia de buscar ayuda legal: “Es que usted no sabe la clase de persona que él es, doctor…”  

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Aun no lo puedo creer, pero un par  de meses después recibí como paciente justamente a aquél maltratador.  Lo supe, claro, por que su esposa acudió acompañándolo a la consulta.   El sujeto era un “carita”, rubio ojiazul, con peinado de salón y ropa de diseñador.  Sumamente delgado. Simpático, amable, educado… como si nada hubiese ocurrido, mientras lo consultaba no dejaba de dirigir palabras cariñosas a su aterrorizada esposa.  Sí, todo un sociópata, un desgraciado aficionado al pecado pero sin la menor idea de lo que es el arrepentimiento o el perdón, y a su vez seductor y carismático.  Por un momento, lo confieso, pensé “ahora sí, ya me tocaba un pez gordo de estos cabrones hijos de su reputísima madre…” o algo así.  Por supuesto, mi ética y sentido común se impusieron pero cuánto me hubiese gustado dar a ese pelmazo de pacotilla una buena lección.

Y es que tengo una fantasía: Practico las artes marciales pero solo como deporte y salud, no soy para nada un experto y sólo entreno cuando puedo… pero golpeo fuerte, eso sí.  Y siempre he soñado con tener a un carismático y encantador sociópata para mí solito y retarlo a una pelea, sólo “para averiguar si es tan bueno a la hora de enfrentarse a alguien que sí puede defenderse de ellos” y claro ¡propinarles golpes tan fuertes que hasta a sus malditos ancestros les duelan!

Dado que eso es, precisamente, una fantasía, jamás sucederá y no me queda otra que recordar a algunos ejemplos de estos nefastos caralampios que nos ha brindado nuestro amado cine… y orar por que Dios nos libre de ellos.

 

Sociópata:  La Hermana Bridget

Actriz:  Geraldine McEwan

Película:  The Magdalene Sisters  (Peter Mullan, 2002)

 

Descripción:  Los Asilos de Magdalena fueron centros de detención bajo el control de la Iglesia Católica de Irlanda y administrados por las Hermanas de Magdalena, a donde eran enviadas jóvenes mujeres que habían “caído de la gracia de Dios”.  Madres solteras, víctimas de violación o incluso mujeres demasiado bellas o “coquetas” y que por ello ponían en riesgo las buenas costumbres de la época eran enviadas a estos centros en donde desempeñaban labores de lavandería en condiciones de completa esclavitud, víctimas de toda clase de vejaciones. El último de estos centros de pura y simple trata de blancas cerró, a Dios gracias, en 1996.  The Magdalene Sisters narra la historia de tres mujeres que fueron enviadas al Asilo Magdalena bajo el control de la maldita Madre Superiora Bridget y su séquito de monjas rameras del infierno.  Estas miserables y falsas mujeres de Dios dispensarán un trato inhumano a las jóvenes internas, sometiéndolas a maltratos físicos y emocionales indecibles.  Todo bajo la mirada complasciente de la avariciosa y despiadada Hermana Bridget, quien detrás de si imagen de adorabe y anciana monjita de voz dulce y tierna esconde a una desalmada fiera que goza de torturar a estas “pecadoras” mientras cuenta con lujuriosa avaricia el dinero recibido por benefactores. No falta, claro, el ladino sacerdote que abusa sexualmente de las internas más débiles.

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Hermanas Magdalena… ¡Mefisto las Destruya!

¿Por qué es una sociópata?  Ni Domenique (nique, nique) ni La Novicia Rebelde ni la puta que los parió... Aquí sólo hay mal en estado puro.  Cierto que entre los votos monásquicos se encuentra el de obediencia pero la vileza de la Hermana Bridget y su capacidad para contagiar a las monjas a su cargo de su maldad es digna del sociópata más desgraciado.   Vocecilla de cariñosito bobo pero manos fuertes para repartir golpes.  Bajo el maligno influjo de esta súcubo toda monja está deseosa de que llegue su turno de torturar a más indefensas jóvenes.   Su aspecto frágil, claro, invita a tenerle compasión.

 

Grado de hijoputez:  Ramera de Satán  ¿alguna duda?  Para sazonar la rabia que desatan estos hechos hay que recordar que las supervivientes de estos asilos malditos han declarado que los horrores vistos aquí no se comparan con los ocurridos en la vida real…

 

 

Sociópata:  El Capitán Vidal

Actor: Sergi López

Película: El Laberinto del Fauno  (Guillermo del Toro, 2006)

 

Descripción: Al final de la Guerra Civil Española, la niña Ofelia descubre que en realidad es la princesa de un reino fantástico, del cual ha sido exiliada y al cual ha de volver cuando pase diversas pruebas, bajo la guía de un tenebroso fauno.  Estas pruebas incluyen enfrentar a horribles criaturas, entre ellas el monstruoso y ya icónico “Hombre Pálido“… Pero ningún ser demoníaco iguala la monstruosa maldad del infeliz Capitán Vidal, militar franquista dedicado a la caza de los remanentes del ejército republicano.  La viuda madre de Ofelia contrajo segundas nupcias con este miserable ente del averno y espera un hijo suyo,  y ambas se trasladan al campo donde Vidal persigue a los republicanos que se refugian en el bosque en condiciones infrahumanas.  La madre de Ofelia, además, está muriendo por un embarazo de alto riesgo. Tanto Ofelia como su madre reciben un trato gélido y vil por parte del malnacido Vidal mientras que éste tortura y asesina a rebeldes republicanos e inocentes de forma indiscriminada.  Pese a su rango militar, a este demonio gusta de ensuciarse y ejecuta torturas y matanzas en sus propias manos.  Desde luego, es carismático, galante y varonil.  Impecablemente peinado y vestido, obsesionado con la puntualidad, proclive a los discursos grandilocuentes antes de asesinar y torturar, este depredador no tiene empacho victimizar campesinos inocentes, mujeres o niños.  Misógino y machista, pero también un líder inspirador.  Un desgraciado infeliz cuyas tropelías estremecerían al más pintado.

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El Sapo Gigante. El Hombre Pálido. El Ángel de la Muerte. Los Reapers, Cuthulu… Nadie en la mitología de Del Toro, Mignola o Lovecraft se comparan con este demonio humano.

 

¿Por qué es un sociópata?  Si las aventuras fantásticas de Ofelia son reales o producto de su imaginación es algo que queda a criterio del expectador.  Me inclino por que Ofelia buscó un escape psicológico a su entorno terriblemente adverso ¿y cómo no? Huérfana de padre, con una madre enferma y con un obscenamente perverso y ruin sujeto como padrastro es comprensible  que la pequeña buscase consuelo en su imaginación.  El Capitán Vidal es un arquetípico sociópata: Galante, varonil, interesado por su imagen pero implacable cuando se trata de infringir dolor sin siquiera chistar.  Sin duda, uno de los mayores villanos del cine.

 

Grado de Hijoputez:  Anticristo nivel 1… y sólo por que es un personaje ficticio.

 

Y el premio al más grande hijo de su reputísima madre es para…

 

Sociópata:  Amon Göth

Actor: Ralph Fiennes

Película:  Shindler’s List (Steven Spielberg, 1993)

 

Descripción:  Documentos históricos, artículos, películas de ficción o documentales sobre  la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto son interminables.  Analizar las implicaciones históricas, la catástrofe humana que generó, la psicopatología detrás de Hitler y sus esbirros y la forma en la que esta conflagración reconfiguró el mundo es imposible y escapa a los objetivos de este espacio.   La Lista de Shindler narra la lucha de un rico industrial y miembro del partido nazi, Oskar Shindler, por salvar del exterminio a centenares de miembros del pueblo judío.  Lo vemos pasar de ser un parrandero y bebedor galán beneficiándose económicamente del trabajo esclavo de los prisioneros a un humano extraordinario que renuncia a sus riquezas y pone su vida en riesgo para garantizar la seguridad de los judíos a su cargo, todo esto mientras presenciamos, en un doloroso blanco y negro, algunos de los momentos más terribles e inexplicables de esta funesta guerra.  Shindler (mi héroe Liam Nesson, antes de volverse el nuevo Rambo) deberá sobornar a diversos líderes nazis para lograr sus objetivos, entre ellos al más grande anticristo del cine:  Amon Goth, militar nazi al mando del campo de concentración de Plaszow.   Amon es carismático, de impecables modales, cultor de la imagen y de la disciplina pero sin duda uno de los seres más crueles en la historia de la humanidad.   Masacra y tortura, dispensa un trato inhumano no solo a los internos del campo si no a sus criadas, literalmente practica tiro desde su balcón asesinando con su rifle a prisioneros al azar, organiza matanzas sin provocación o con el más mínimo pretexto.  Huelga decir que el remordimiento no se hace presente jamás.

De esta dolorosísima película (la cual causó un colapso nervioso en su director, por cierto) destacan, a mi parecer, dos momentos de vileza por parte de este demonio del infierno:  Cuando, so pretexto de tener una baja productividad en la fabricación de bisagras, Amon intenta asesinar a un trabajador, sus armas no funcionan (evidentemente cargadas con las inservibles balas producidas por la fábrica donde Shindler dio cobijo a sus trabajadores), es evidente la ansiedad que Goth manifestaba por matar a ese pobre sujeto.  Frustrado al no poder darle muerte, le asesta un brutal golpe con la pistola en la cabeza.  Era evidente la adicción que Goth desarrolló por asesinar judíos y claramente cayó en abstinencia cuando su arma no disparó.

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“El mal puro no existe” , “Todos tenemos derecho a elegir”, “Todos somos un poco malos” , “Todos somos ciudadanos”, “Es que de niño fue infeliz”… ¡Patrañas! Díganselo a Mila Pfefferberg, superviviente del Holocausto que al ver a Ralph Finnes vistiendo el uniforme de la SS tembló incontrolablemente, llena de terror.

El segundo momento es una de las escenas más perturbadoras del cine:  El Reich ordena a Goth la exhumación de los cuerpos de miles de presos asesinados en los campos para su quema.  Mientras que prisoneros judíos vestidos con harapos y desnutridos arrastraban los cuerpos descompuestos hacia la pira ardiente, Goth se relame los bigotes mientras confía a Shindler que se le ha ordenado el transporte de los demás presos hacia Auschwitz para su final exterminio; mientras Shindler apenas puede soportar la crueldad presenciada, Goth parece entusiasmado ante la idea de asesinar a más presos. “Será divertido”, dice, refiriéndose al transporte y posterior aniquilación de los judíos prisioneros.

 

¿Por qué es un sociopata?  “Seguíamos órdenes”, es la defensa esgrimida por los criminales de guerra nazis capturados cuando se les cuestionó sobre su participación en estos indescriptibles hechos.  Tal vez en contados casos fue así y los soldados no tenían otra escapatoria que obedecer o serían asesinados.  No así Amon Goth, quien claramente gozaba al exterminar e infringir sufrimiento.  Se trataba de una bestia, un demonio inhumano que sólo esperaba la oportunidad para atacar al mundo y la guerra se la proporcionó.   Esta película es una de las pocas que me ha hecho llorar a lágrima tendida y más sabiendo que el bastardo de Goth existió.  Cuando una de las llamadas Judías de Shindler visió el set de filmación y le fue presentado Ralph Finnes caracterizado como Goth, la pobre mujer sufrió un ataque de pánico ante el escalofriante parecido del actor con el criminal nazi.  Como suele ocurrir en estos casos, las atrocidades cometidas por el verdadero Amon Goeth superan a las descritas en este filme.   No en vano Amon Goth es el más grande villano de todos los tiempos basado en un personaje real.

 

Menciones Honoríficas:

 

1.- Kevin Katchaudorian de Tenemos que hablar de Kevin.  Ya ampliamente descrito en el post correspondiente.

2.- Alex DeLarge de Naranja Mecánica.  Se describe como un prototípico sociópata pero, Kubrik me perdone, no he visto esta obra cinematográfica y por lo tanto no podría hacer el análisis correspondiente.

3.- Lord Voldemort, de la saga Harry Potter.  Mi opinión sobre esta serie ya ha sido descrita.  Soy un detractor de la Pottermanía pero su villano prinicipal es un sociópata característico:  Malvado, sediento de poder, sin remordimientos  y acompañado por una panda de inútiles esbirros que le idolatran.

4.- Destructor, de Teenage Mutant Ninja Turtles.  Ignoremos la colorida pero sabrosa caricatura ochentera donde Destructor era un villano bobo.  Oroku Saki, el original de los comics y de la primera película , es un desgraciado y sin piedad sociópata que además es experto ninja y en otras artes marciales japonesas que además es seductor y pervertidor de jóvenes, a los que recluta para convertirlos en criminales a quienes no duda en instruir en sus artes asesinas.   A ver qué tan malvado será Oroku Saki en la nueva película de Michael Bay... esperemos vuelva al camino del mal.

Shredder

¿Qué es peor que un sociópata? Un sociópata experto en artes marciales. Mucho se ha especulado sobre lo desastrosa que será la nueva versión a cargo de Michael Bay. Pero nada podría ser peor que el bufón ochentero y su ridícula encarnación en la segunda película.

 

Esto es todo, estimados lectores.  En estos días de sol, arena, samba y futbol, no debemos olvidar que el mal ronda por todas partes.  Que Dios nos mande goles… y nos libre de estos hideputas!!!!

 

 

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Acerca del autor

Dr. Dark    

Médico de profesión y cinéfilo de corazón. Amante del buen cine y destructor del que no lo es.


7 Comments

  • Amon Göth es el sociopata del cine por excelencia, a mi se me quedaron marcadas dos escenas de el, cuando quiere descubrir quien se robo una gallina y va matando uno a uno a los prisioneros y cuando Helen (creo que asi se llama el personaje) le esta arreglando las uñas.
    Me parece increible y sumamente injusto que el oscar de ese año no lo ganara Finnes.

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    • Bueno lo de Fiennes es normal, la Academia tiene pleito cantado con este gran actor :C

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    • Y más terrorífico aun, mi estimado, por que el maldito existió en la vida real y sus tropelías fueron todavía más terribles de lo que se nos muestra en esta película. “Cuando veías a Goth, veías la muerte”, dijo un superviviente de su campo de exterminio. En cuanto al premio Oscar que debió haber recibido, es sólo una de tantas omisiones inconcebibles de aquellos no siempre inteligentes premios (aun no les perdono haber premiado la hórrida y cacofónica canción de Bob Dylan y a la música de porquería de Monsters Inc…) . Y tiene usted razón, si bien yo elegí esos dos momentos como los más increíbles de la maldad de Goth (no me gusta llamarlo Goethe, otra forma de escribir su nombre, pues es homónimo de uno de mis escritores favoritos) pero en la película abundan actos abominables de este hijo del mal. No en vano es considerado el más ruin villano en la historia del cine basado en un personaje real. Fiennes se une a DiCaprio, por cierto, en el club de los apestados del Oscar. Saludotes!!

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  • Te falto la asombrosa amy de gone girl

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    • Muy cierto, estimado, pero este post fue publicado meses antes del estreno de aquella película y no leí la novela del 2012… jejejejeje. Creo que es un buen pretexto para realizar una tercera parte. Saludos y gracias por comentar!

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