Momentos Favoritos del Cine: “Rebecca HAS WON”

Hace aproximadamente dos semanas, me di cuenta que había vivido poco más de dos décadas de mi existencia (toda mi vida pues) en la total ignorancia de una joya de cinta de 1940, la cual finalmente tuve la oportunidad de apreciar y que ya incluso está rondando mi top 10 personal. Estoy hablando de Rebecca, un filme dirigido por Alfred Hitchcock del que estuve alardeando con conocidos y amigos y el cual describí como “un tortuoso cuento de hadas por demás siniestro e intrigante”.

Como una pequeña reseña les cuento que la historia trata sobre la vida de la segunda esposa del millonario Maximilian De Winter (Laurence Olivier), sus vivencias al contraer matrimonio con él y mudarse a su mansión en Manderley, pues tiene que vivir a la sombra de la ex-esposa de Maxim quien murió en un accidente en su yate apenas hace un año. Así nuestra protagonista cuyo nombre nunca es revelado (interpretada por Joan Fontaine), deberá afrontar esta nueva vida llena de dudas sobre el amor de su ahora esposo y de la figura tan adorada de la extinta Rebecca.

joan fontaine & judith anderson - rebecca 1940

El gran acierto de esta cinta, es que gracias a su majestuosa dirección logra durante casi 90 minutos (de los 130 que tiene de duración) mantener al público expectante de cuál será el dilema real al que se enfrentaran los personajes principales, esperando un momento clímax que no decepciona y que se convierte en la mejor escena del filme y el cual es, por supuesto, el momento favorito de la semana. AVISO: Si ud. no ha visto esta película, haga el favor de dejar de leer aquí e ir a verla en este mismo instante, pues el siguiente texto y vídeo contiene un spoiler masivo que arruinará la bella esencia de ver este momento por primera vez (le aseguro no se arrepentirá). Entonces pues, pasemos a este trascendental momento en el que conocemos el trasfondo de la cinta y el gran misterio que tratamos de descifrar durante más de la mitad de esta; pues cuando ya nos habían convencido totalmente de que Rebecca era casi una diosa y mujer perfecta, nos salen con tremendo giro pues resulta que esta tipa era no sólo una gran bitch, sino la madre de las bitches, el ser más cruel, cínico e inmoral de la tierra que no contenta con arruinarle la vida a Maxim durante su matrimonio, también lo siguió atormentando después de muerta.

Fuertes declaraciones de Mr. De Winter al asegurar que no sólo no la amaba ni tantito sino que definitivamente LA ODIABA. Hay qué ver con estas mujeres del cine, es que hay cada desgraciada… Definitivamente el fantasma más bitch del cine, ¿no creen?

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Acerca del autor

Kim Tobias   @kimm_tobias  

Enamorada del cine clásico y los guiones astutos. También odio los finales felices... ["La estimulación visual es la razón del cine. De otra manera podríamos simplemente apagar las luces y llamarlo radio" R.A.]


2 Comments

  • Mi película favorita y uno de los grandes momentos del cine, sin duda. Me gusta mucho también la escena que comparten Fontaine y Judith Anderson, a la cual pertenece el segundo fotograma del post. Por cierto, que envidia que la hayas visto por primera vez, hace tan poquito.

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