El Lórax, conciencia en tonos pastel

Según “informes ejecutivos” de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura)  y del WCMC (World Conservation Monitoring Centre) la deforestación del planeta ha crecido a pasos agigantados en años recientes.  Un dato: tan sólo entre 1980 y 1990 se perdió un total de 15.5 millones de hectáreas de bosques, y esto sólo en los países en vías de desarrollo, Latinoamérica y Asia principalmente. La tala indiscriminada de árboles afecta principalmente a los árboles que se encuentran en áreas de bosques higrofíticos tropicales (bosques húmedos) y bosques tropicales, los cuales albergan especies de alto interés social y comercial. El interés social se enfoca principalmente en su función natural como proveedores de oxígeno y humedad para la formación de nubes, mientras que el interés económico se enfoca en dos áreas principales: obtención de maderas finas y tala para crear espacios de cultivo y/o cría de ganado. Tan sólo entre 1974 y 1990 la demanda mundial de madera aumentó 36% y ésta continúa a una tasa de 1.6% anual según informes de la FAO.

Las consecuencias de esta deforestación no se han hecho esperar, cambio climático, erosión de la tierra y una fuerte e innegable interrupción del ciclo del agua que afecta a todo el planeta han sido tan solo algunos síntomas.

De alguna forma hemos logrado como humanidad concentrarnos en ciudades que  proporcionan toda comodidad posible, muchas veces ajenos a la tragedia natural que se desarrolla fuera de los  límites de estas  aparentemente seguras y autoimpuestas prisiones. Como es por todos sabido, el sistema capitalista en que hemos elegido vivir es campo fértil para un ineficiente  uso, abuso y explotación de recursos no renovables que por otra parte tratamos de frenar mediante campañas, asociaciones y cualquier medio que la imaginación nos permita crear.

Thneedville es México, Londres o cualquier otra del mundo en donde la sus habitantes han dejado de lado todo contacto con la vida “salvaje” para entregarse por completo a una hedonista bacanal de tecnología que ayude a estimular los sentidos y lograr un nivel de embotamiento que palie la carencia salvajemente humana de integrarse a su entorno natural.

En esta adaptación del cuento de Theodor Seuss, el “Lórax”  es una especie de espíritu del bosque cuya tarea, como en los viejos cuentos europeos, es mantener el equilibrio entre el hombre y la naturaleza. Es un intento contado con manzanas sobre las consecuencias de la antes mencionada deforestación y los alcances que puede tener dicho abuso a que hemos sometido nuestro entorno.  El mensaje “naturalista” se da de forma natural sin moralinas o regaños a la vieja usanza de Disney, en la versión en castellano hay que agradecer la excelente traducción de los musicales que intentan emular el difícil lenguaje que el Dr. Seuss utilizó en toda su obra.

Los arquetipos del filme están bien definidos y, fiel a la obra del Dr. Seuss, están llenos de matices (nada complicado) de manera que resultan coherentes con la historia, los layouts apoyan debidamente el sentimiento de angustia de los adorables habitantes que se sienten devastados al ver destruido su hogar. Ted, por su parte, representa y ejemplifica la voracidad humana en un doble papel que contrasta la inmadurez y ambición en una etapa temprana de la vida con una actitud reflexiva y nostálgica por el daño causado.

Otro factor que se logra colar en la cinta de manera muy sutil es el retrato de una nueva asociación familiar que rompe con otros esquemas mucho más tradicionalistas en películas animadas, y es la figura cada vez más común familias que se forman y asumen  como tales sin la presencia de uno de los padres, (el varón en este caso) la madre trabajadora y la abuela como apoyo moral para la generación más reciente.

El uso del 3D es debidamente explotado (son los mismos directores que “Mi Villano Favorito”) y se vuelve un elemento bastante disfrutable que en ningún momento se vuelve hostigante o exagerado. La película ofrece un agradable momento durante el cuál, aunque el mensaje principal sea crear conciencia ambiental, en ningún momento el espectador se siente  “regañado”, con un buen balance entre lo familiar y lo social “El Lórax” es una buena opción para estas vacaciones.

Etiquetas:  

Acerca del autor

Cinescopia   @Cinescopia   cinescopia.com

Equipo editorial de Cinescopia.


3 Comments

  • Muy buena reseña, desde hace un tiempo queria pedir que se comentara sobre la pelicula Intouchables, de Olivier Nakache y Eric Toledano, me dejo marcando ocupado teniendo una linea argumental bastante simple, sobre todo considerando que la musica es del maestro Einaudi.

    No se por donde solicitar reseñas, espero este mensaje pueda ser leido.

    Saludos.

    Reply

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*

*

*