Jack Nicholson y las pifias de Internet

Tal vez recuerden aquel dichoso “movimiento estudiantil“, hoy prácticamente anónimo, que entre otras cosas afirmaba que las televisoras nacionales “ocultaban la verdad” y en respuesta los jóvenes activistas serían los encargados, a partir de ahora, de ser ellos quienes den la noticas a través de las benditas y sagradas redes sociales.  Menuda gilipollez.

Pero más allá del destino de tan disparatado movimiento, lo que es un hecho es que las redes sociales e internet en general, hipotéticamente nacidas para mejorar la comunicación y difundir “la verdad” en tiempo real se han convertido en verdaderas cultoras de la desinformación.

editorial1

Sí, claro…

 

Entre las noticias reales de lo que acontece en el mundo tenemos decenas, sino cientos, de falsedades que son difundidas por las redes como si fueran verdaderas.  Y desentrañar la verdad es cada vez más difícil.

Y la verdad sea dicha: Si nos cuesta trabajo creer en lo que los comunicadores profesionales nos dicen por aquello de ser “lacayos del sistema”, menos deberiamos creerle a cualquier “random-guy” bloggero, tuitero, youtuber o lo que sea narrando eventos desde su personal  y nada académica perspectiva.  ¿Cómo esperaban aquellos “valientes jóvenes” que el público prefiriera creerse las noticias dadas por ellos con sus celulares que lo narrado por periodistas?  Es hilarante.

 

Celebridades con múltiples vidas

 

Especialmente llamativo resulta el caso de las celebridades que son presa de historias falsas a través de la red.  Antes eran las revistas de “chismes” las encargadas de dar a conocer falsedades sobre el medio artístico con fines de aumentar las ventas pero hoy ya es difícil saber qué es verdad y qué no lo es gracias a los medios electrónicos ¿Cuántas celebridades han muerto en los últimos años para luego anunciar que estaban con vida? ¿Cuantas otras han sido diagnosticadas con enfermedades incurables y gozan de cabal salud?

Ya ven a Ricky Martin, que por haber aceptdo su homosexualidad fue falsamente tildado de padecer SIDA y de emprender una campaña para el tratamiento de esta enfermedad.  (please… hace mucho que se dejó de ligar a tal enfermedad con la condición homosexual en el varón).  Menos escandaloso el caso de Uma Thurman, quien supuestamente mostró un rostro transformado a causa del maquillaje y no de múltiples cirugías (¿y ahora cómo sabemos qué sucedió?). ¿Y qué me dicen las celebridades que son inversamente “fotoshopeadas” para lucir más celulitis, estrías y sobrepeso del que pudieran tener en la vida real para aquellas famosas campañas en contra de  los “cánones de belleza irreales“?

 

editorial2

Mischa Barton “sin photoshop”, sufriendo de una celulitis cuya gravedad no es vista ni en personas que sufren obesidad mórbida. Honestamente, dudo que la hórrida imagen de la izquerda sea real…

 

 

La última víctima (según se mire) de las pifias de la red es el gran Jack Nicholson, referente indiscutible del cine universal.  El extravagante  actor fue supuestamente diagnosticado con la enfermedad de Alzheimer hace dos años y por ello recluído en su mansión, tras haber cancelado su participación en cierto proyecto cinematográfico al ser incapaz de recordar sus líneas.

El artículo correspondiente describe a Nicholson en el año 2013 aun haciendo de las suyas, coqueteando y bromeando obscenamente con bellas celebridades, pero hoy nos cuenta que ha sido confinado a sus habitaciones, incapaz ya de recordar su propia identidad.

No extraña, sin embargo, que  se haya reportado que para “desmentir los rumores” sobre su salud el astro estadounidense haya salido en público para asistir a una gala fotográfica.  Y es que por cada noticia difundida en la red existe una “contraversión”, por lo visto.

 

El Peligro de Googlear

 

La estupidez en la red ha alcanzado niveles escalofriantes.  Y es que la internet, por desgracia, se ha convertido en justamente aquello de lo que acusaba a los medios “oficiales del sistema”: Una rica fuente de desinformación.

Desde mentiras “piadosas” sobre las celebridades hasta movimientos con terribles consecuencias son lo que la facilidad para que cualquier perroflautas sin futuro (ni presente) pueda subir lo que le plazca ha traido al mundo.  Ya lo ven con el famoso “Movimiento anti-vacunas“, en que por rumores esparcidos por la red (falsos de toda falsedad)  acerca de los peligros que  implican los “tóxicos de las vacunas” un número importante (y vergonzoso) de padres han decidido “por derecho” no vacunar a sus hijos, seguros de que en la red está la verdad y que los médicos somos “esclavos de la industria farmacéutica” esperando ganar millones por vacunar a los niños.  El resultado: El letal sarampión reapareció en el “lugar más feliz del mundo” que, irónicamente, está en el país más poderoso del orbe.

 

editorial3

Una de las imágenes pivotes del “movimiento anti-vacunas”. Los idiotas de las redes sociales, como puede verse, consideran que al leer imbeciladas en Google se están “educando a sí mismos”. Gracias a ellos volvió el Sarampión, ¿Qué sigue?

 

Y no me dejarán mentir. No solo los médicos sino cualquier profesionista del sector servicios lo vive diariamente: El cliente que cuestiona la opinión profesional por que luego de “googlear” sobre el asunto descubrió otras “alternativas” o “información contradictoria”.    Más peligrosos (y molestos) los “grupos de apoyo” en las redes sociales,  compuesto por todo menos expertos verdaderos en el tema pero a los cuales los perroflautas acuden cuando su médico les ha dicho algo distinto a lo que querían escuchar en busca de consejo.

Y se suponía que las redes sociales e internet nos llevarían “al futuro”…

 

Bueno ¿Y Nicholson?

 

La única forma de saber qué ocurre realmente con el admirado y polémico actor sería un parte médico oficial dado a conocer por parte de los profesionales que le atienden, algo que podría o no suceder y que, seamos honestos, no es asunto nuestro.

Pero analicemos el caso.  Nicholson bien puede padecer Alzheimer o cualquier otra forma de demencia.  Si bien se trata de la enfermedad demencial más común, no es la única.

Demencia se define como la pérdida progresiva e irreversible  de las llamadas “funciones cerebrales superiores“: La memoria, el lenguaje, la capacidad de reconocer objetos y personas, el razonamiento y la capacidad para ejecutar tareas.  La demencia también se acompaña de alteraciones en la conducta, alucinaciones (“visiones” “oir voces”), y  delirios (“ideas desviadas”).

editorial4

No cabe duda que el enoquecido protagonista de The Shinning le quedó como anillo al dedo. Por desgracia, parece que ahora es un enfermo mental real…

 

Existen diversas enfermedades que causan demencia; todas tienen la pérdida de las funciones mencionadas pero en mayor o menor medida según la enfermedad en sí. Asi pues, en Alzheimer predomina la pérdida de la memoria, mientras que en la llamada Demencia Frontotemporal predominan las alteraciones en la conducta.

Un tipo particular de demencia, conocido como Vascular, es el que podría padecer el histrión.  Tomando en cuenta su edad (74 años, al parecer, cuando la enfermedad apareció) y su aparente rápida progresión (en tan sólo dos años, supuestamente, pasó de olvidar sus líneas a ya no recordar su propia persona), este tipo de demencia, que ocurre debido a varios infartos cerebrales y que tiene un curso clínico muy variable,  es la más probable en el actor (claro, si es que en verdad está enfermo. No sería raro, por otra parte, dado su bien conocido estilo de vida nada saludable y que implicaba graves riesgos para su salud)

editorial5

Nicholson en su última aparición pública. Esta imagen no comprueba o desmiente que padezca demencia, sólo es prueba de que sigue con vida y mantiene cierta autonomía.

 

Siendo así ¿Por qué salió de casa?  Dependiendo de la etapa en que se encuentre la enfermedad y del control que pudiera haberse logrado con los fármacos correspondientes, un paciente con demencia puede abandonar su domicilio siempre y cuando cuente con vigilancia.   Si se trata de una Demencia Vascular, por otra parte, debido a su curso fluctuante es posible que el staff a cargo del actor le hubiesen permitido salir en uno de sus “días buenos”.    Incluso, el salir con fines de esparcimiento es parte de la terapia de los pacientes en etapas iniciales de la enfermedad

 

En conclusión

 

Por desgracia para quienes le admiran, el que Nicholson hubiese sido visto en público no excluye la posibilidad de que padezca una enfermedad demencial.  Al menos sabemos que vive y aun es capaz de deambular, lo cual es positivo.

En cuanto a la información en Internet, no se alarmen:  No es una “gran conspiración”, es sólo que las redes están llenas de pendejos.

 

editorial6

Sherri Tenpenny, fraudulenta pseudomédico campeona del “movimiento anti-vacunas”, debidamente vetada en Australia. Die, bitch! Su apellido lo dice todo: Su “mensaje” no vale ni “diez centavos”.

 

 

Etiquetas:  

Acerca del autor

Dr. Dark    

Médico de profesión y cinéfilo de corazón. Amante del buen cine y destructor del que no lo es.


1 Comment

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*

*

*