Los efectos especiales y su capacidad para engañar incautos

Es indudable que los efectos especiales (EE) son parte importante de la realización cinematográfica actual. Constituyen parte del relato en torno a posibilitar la narración del autor, permitiendo un desarrollo posible. Conectando realidades, ambientación, actuación y la creación de los mundos que giran alrededor del dialogo fílmico.

Desde el inicio del arte cinematográfico y los aportes del gran ilusionista Georges Méliès el cine se ha consolidado como una forma de mostrar mundos imaginarios para el apoyo narrativo de ideas de forma audiovisual.

¿Estaremos ante la época dorada de los EE? La polémica está abierta. Sin embargo, más que contestar esta cuestión sería importante responder otras preguntas más trascendentales para la polémica

¿Los EE han logrado mejorar el cine? ¿El avance tecnológico ha castrado a los realizadores fílmicos?

Empecemos a argumentar algunas ideas

Cuando los EE ayudaban a los relatos

En la literatura el uso de la descripción detallada y el planteamiento de los personajes de manera psicológica, constituyen parte importante para la ambientación en donde supuestamente se desarrolla una historia en particular. El cine debería compartir esta lógica, en donde la narración constituye lo mas importante apoyado por un lenguaje cinematográfico mas ágil, contando finalmente con el apoyo de las técnicas avanzadas para la culminación visual. Sin embargo, en las últimas 2 décadas los realizadores fílmicos han sacrificado la narración netamente lingüística o descriptiva para anteponer “visiones digitales” que entorpecen los relatos y en algunos casos los degradan de manera altamente vulgar e intrascendente.

 

Mi primer encuentro emocionalmente positivo con los EE, fue en el año de 1991 con la grandiosa y visionaria Terminator 2: Judgment Day. La capacidad del apoyo tecnológico, para sustentar una narrativa y un guion estructurado y lógico, posibilitó que los espectadores y realizadores salivaran con las variantes para contar historias que antes serian imposibles de llevar a la pantalla. James Cameron en su punto más alto como director, entendía que las posibilidades como cuentacuentos visual, permitiría a los creadores fílmicos explotar su imaginación. Lamentablemente, algo se torció…

El segundo gran avance a la hora de sorprender visualmente a los espectadores ocurrió 3 años después con el grandioso, aun en ese entonces, narrador de historias Steven Spielberg y su Jurassic Park (1993). En el film debía de haber dinosauros, de esta manera, el buen uso de la historia para presentarlos de manera oportuna, permitió que la cinta fuera una experiencia única en términos de entretenimiento y diversión. Sin embargo, algo se fastidio…

 

La narración sacrificada por mentiras en la pantalla

Con el argumento de la panacea encontrada en los avances tecnológicos, los “directores” sin una preparación propia de la narrativa cinematográfica, cayeron en el error de utilizar hasta el hartazgo los avances digitales para la creación no solo de ambientaciones fantásticas, sino de personajes y criaturas que carecían por completo de “personalidad” y en donde el ojo humano nunca se trago el argumento digital.

Jumanji (1995) representó e inauguro las películas vacías y sin argumento, pero con una capacidad para explotar “los avances tecnológicos” para beneplácito de las experiencias visuales de los primeros incautos que cayeron en esta trampa. Le siguieron películas más absurdas y con una narrativa de un niño de 5 años en escuela pública de gobierno. La nefasta Independence Day (1996), la melosa e insoportable What Dreams May Come (1998) y la horrorosamente ridícula Godzilla (1998). Y ni hablar del absurdo trabajo de restauración de los films de la trilogía original de Star Wars hecha por Lucas en el año de 1997.

En 1999 se dio un fenómeno digno a analizar, se estrenaron dos películas que trascenderían en el ámbito fílmico principalmente por sus aportaciones (positivas y negativas) en el rubro de los EE. Los hermanos Wachowski (ahora hermana y hermano) retomaron el uso de la tecnológica con argumentaciones para ampliar un guion sustentado en ambientaciones obligadas para un relato maduro y con grandes aportes en la ciencia ficción. Podría ver alguna esperanza, sin embargo años más tarde nos daríamos cuenta que también ellos ante sus bajos recursos como creadores fílmicos, sucumbieron al relato fácil, con sus pretenciosas y aburridas The Matrix Reloaded y The Matrix Revolutions (2003).

El Otro ejemplo de finales de los noventa, fue la pobre, absurda y tristemente precuela de la saga StarWars; el altamente publicitado Episode I – The Phantom Menace. Ni siquiera el propio George Lucas creía lo que veía en pantalla. Monigotes falsos y sin ninguna trasmisión emocional, naves salidas de los videojuegos, ambientaciones absurdas y cargadas de información visual, etc.

De esta manera, la tendencia de Hollywood para presentar películas sin ningún aporte verdaderamente cinematográfico y basadas en meros “defectos especiales” se instauro en la meca del cine. Atrás habían quedado los avances en los EE de la década de los 80s y 90s.

Con el comienzo del nuevo siglo, a pesar de los avances tecnológicos, la incapacidad para engañar al ojo entrenando siguió fracasando. Quitando algunos aportes en algunas cuestiones (no todas) como en el caso de la trilogía del señor de los anillos, los EE siguieron estancados a pesar de su éxito en la obtención de “premios” (Spiderman 2, 2004; King Kong, 2005).

Con la inclusión de la tecnología del 3D (mi opinión aquí) el cine se estancó en el sentido de la búsqueda de sensaciones corporales contrastando con el objetivo inicial de la invención del cine: la trasmisión de ideas.

El lamentable caso de Life of Pi y su conexión con Avatar

Avatar (2009) cerraba la década pasada con lamentables pronósticos. Un Cameron perdido en la dirección y en su elemento más fuerte que lo hizo famoso en la década de los 90s: su capacidad para contar historias. Sin sus habilidades importantes, James se centro en detalles técnicos y avances tecnológicos. Pareciera que los directores confunden las portadas y las ilustraciones, con las letras y las ideas. Sin embargo, con Inception (2010) y Hugo (2011) los filmmakers, entendían los recursos como apoyo para los relatos y dieron esperanza para el uso adecuado de los EE.

Ang Lee nunca se caracterizó por ser un creador, más bien es un narrador estándar. Desde sus inicios antes de ingresar al cine estadunidense, sus películas fueron de manufactura más visual que narrativa. Cuando ingreso a Hollywood logró que sus habilidades y defectos se combinaran para poder ser un director que si bien no era un filmmaker en toda la extensión de la palabra, podría llevar sin problemas historias de encargo con visiones personales (Crouching Tiger, Hidden Dragon, 2000, Hulk, 2003).

Sucede algo con Life of pi (2012), nunca logra que el espectador se meta al relato, en reiteradas ocasiones la narrativa no alcanza para enganchar al espectador, y pareciera que el director siempre está en espera de presentarnos algo digno de observar. Lamentablemente esto sucede a la mitad de la cinta, en la secuencia del naufragio (que ya es esperado y tardío). Sin profundizar en la trampa del final de la película, Lee nos muestra una salida fácil al momento de contar todo “supuestamente” con los EE.

De ahí en más y con el razonamiento de explotar las ventajas y el avance en los EE, Lee se olvida que hay que narrar una película no solo en términos visuales (peces voladores, tormentas, animales peleándose, etc.) sino en términos amplios de una historia que se estanca en precisamente su clímax. Aquí es donde difiero personalmente con la tendencia del gusto del público y la “critica”. No importa si el tigre se ve real o no, si la experiencia en 3D es en verdad impactante o una anécdota más, etc. Lo verdaderamente importante en una cinta es su capacidad para trasmitir ideas, y la trasformación de la visión del espectador que es modificada debido a la capacidad del director de ofrecer una historia; y no para ofrecer bonitos planos, secuencias, experiencias visuales y demás. Lo anterior es solo recursos de un medio como el cine (netamente visual, que no se me malinterprete) para narrar “algo” pero cuando ese algo no existe, la experiencia resulta frustrante.

Conclusiones

Stan Winston era de los pocos visionarios que entendían el uso de EE en conjunción con un aporte autoral en el cine. Su curriculum en diversas cintas, pero apoyadas por relatos maduros, sustentan la anterior tesis. Parte de la polémica suscitada y derivada de las cintas con un tema central enfocado en los EE, es la confusión de no diferenciar la dirección actoral y el trabajo narrativo, en contraposición del encargado de EE quien posiciona y encuadra una escena para que las secuencias se muestren. Si la tendencia de confundir habilidades continua, terminaremos olvidando a los Kubrick o a los Scorsese y dándole premios a los Lucas,  los Cameron, los Bay, o inclusive a los Lee… por aquí nos vemos.

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13 Comments

  • Saludos!

    No se puede estar más de acuerdo con usted en este artículo, es mejor pagar efectos visuales llamativos, vistosos (los cuales son más baratos de lo que uno cree) pero huecos que dedicarse a hacer una buena película con un buen guión, buena actuación y buena dirección. Es insultante ver las salas llenas por películas como Hansel & Gretel y todavía defenderla, realmente el cine esta abusando de los efectos especiales.

    Solo como detallito, creo que debiste dedicarle una mención a Weta digital y Workshop quienes le sacan todo el provecho posible a los efectos físicos antes de brincar a la computadora; si bien el Hobbit peca de no tener un argumento muy sólido, al menos sus predecesoras si superion aprovecharlo.

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    • Sr. Cruz:
      Saludos, no quise meterme en cada estudio, de ahí mencione que los efectos del señor de los anillos y el hobbit se salvan por precisamente lo que usted menciona. Incluisve los estudios del Señor Del Toro son otros que sobresalen por no pecar precisamente de lo que usted habla…

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  • De acuerdo contigo en casi todo. Con What Dreams May Come, haces una mala valoración, puestos ya en que el artículo critica precisamente el abuso de los efectos especiales por encima de la trama. En la citada película los efectos no entorpecen o son el primer motor de la trama sino que sirven a esta (aunque te parezca melosa e insoportable, la historia tiene más peso que los efectos).

    En cuanto a Inception, cierto que los efectos sirvieron a la trama, pero esta vez la que hace agua es precisamente esta última, pues las equivalencias de tiempo que pasa entre cada nivel de sueño no se corresponden con las que se explican en la película. El gran fallo de Inception es que nunca se refleja realmente el supuesto paso de decadas en la capa más profunda. Todo parece que ocurre casi a la vez y los personajes jamas envejecen, así que por más que los efectos hayan hecho su parte, la trama no logra compensar.

    También haces omisión (creo que no es tu culpa, pues las películas que citas denotan que eres jóven) de películas en donde los efectos se fusionan con la trama de forma magistral, como Star Wars (la trilogía original), Enemy Mine (1985), The Fly (1986), Labyrinth (1986), Predator (1987), Robocop (1987), Total Recall (1990), Stargate (1994).The Fifth Element (1997).

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    • Sr. Campos:
      Gracias por lo de joven… pero nací en los 70s… no me quise meter en los efectos especiales de los 80s porque precisamente considero que es la época de oro de los efectos especiales. Las películas de los 80s ofrecieron verdaderos artesanos en lo concerniente la imaginación y en dar al espectador verdaderas escenas de culto, precisamente gracias al señor Winston y a los revolucionarios en ese entonces.
      Para mi los 80s y 90s fueron las mejores décadas para el desarrollo de los EE… aun me causa ansiedad la forma de moverse del ED209… jaja saludos.

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    • 100% de acuerdo contigo sobre los fx de What Dreams May Come, estos sirven a la trama y son fundamentales para conocer las motivaciones de los personajes.

      Y me sorprende que no se mencione al gran David Fincher y el uso que le da a los fx´s, sobretodo en peliculas como Zodiac, The Social Network, El Club de la Pelea, Benjamin Button y hasta en La Habitacion del panico, un excelente ejemplo de efectos al servicio de la historia.

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  • Sr Waters usualmente estoy de acuerdo con usted en sus posts con excepcion de su desaforado fanatismo por Tarantino y por inception. De los cuales ya se ha hablado suficiente y con toda razon de su sobrevaloracion. En este post encuentro en primer lugar una contradiccion pues todo lo que dice al respecto de los efectos sobre la historia es cierto, sin embargo la pelicula mas ejemplar al respecto es Terminator 2, ya que basicamente es igual a la primera (De hecho hay 2 secuencias iguales) y cameron pone unos efectos geniales y se convierte en una pelicula iconica? por solo efectos?. En segundo lugar la comparacion de Life of Pi con avatar, por favor en absolutamente nada. La primera es una brillante metafora y hermosa mas alla de sus efectos especiales especialmente la parte de las religiones. Avatar es solo una copia estupida y costosa de historias contadas mil veces, vendida a un publico ignorante.

    Eso si jamas olvidaremos a Kubrick, a Scorsese y tampoco a Ang Lee.

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    • Sr. Bedub:
      Saludos. Antes que nada no soy fanático de nadie, con Tarantino sucede que cuando un cineasta abarca varios géneros y se ha posicionado alrededor de 20 años solo con un descalabrado (Jackie Brown) no se le reconoce de la manera que se le debe de reconocer, un excelente narrador. Junto con Scorsese, los dos últimos que aun conservan su capacidad como cuentacuentos. Inception me agrada pero nunca la defendí desaforadamente…
      No mencione que es la mas ejemplar, mencione que me impacto por el simple hecho de su capacidad para sorprender al ojo humano, y porque definitivamente es lo menos importante de la película… lo mas espectacular es la capacidad de Cameron para contar y contar, con la mano en la cintura, una cinta que en manos de otros seria una estupidez total (lección de lógica interna); y si no basta acordarnos de Terminator 3 y 4 (Bazofias a lo grande). La primera también es una obra maestra.
      Jajaja la brillante metáfora y hermosa life of pi no me parece, si a elogios vamos podría describir a Avatar como “una genial visión de la perdida de conexión espiritual del ser humano con la naturaleza y su incesante búsqueda de poder y dinero” Como ve las palabras no dicen nada. Las dos son historias truncadas para vanagloriar los EE. Aquí el problema es que se ensalsa a Lee por su “capacidad” para dirigir a un actor no profesional y su “conexión” con un tigre digitalizado (Absurdo). Si a esas vamos, como menciono en el articulo, hay que festejar a los Wachosky por su capacidad de dirigir a Keanu Reeves y su “conexión” con los agentes Smiths… o a Megan Fox por su interacción con los transformers… ve lo ilógico del planteamiento. La dirección debe ser premiada por dirigir actores y su capacidad para narrar y no por “mostrar” una persona con un ente digitalizado.

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  • Luis Palacios (PHD) March 4, 2013 @ 11:54 pm

    Concuerdo mucho con el artículo. De niño uno de mis sueños fue dedicarme a la creación de efectos especiales, Jurasic Park en definitiva de mis inspiraciones, aunque con el auge de los efectos por computadora y declive de las maquetas, explosivos etc. opté por una profesión distinta. Soy un fiel creyente de que los efectos especiales son una herramienta que cuando es bien utilizada tiene el potencial de mejorar la experiencia cinematografica de sobremanera, son algo así como la sal, algunos alimentos la necesitan otros no, pero el exceso hace que se pierda el sabor del platillo y no se disfrute la comida.

    The matrix me sorprendió de forma positiva, efectos innovadores con una historia interesante, la considero tan buena que debió haber tenido una secuela!

    He tenido varias discuciones respecto a Life of pi, a la fecha la he visto 3 veces y creo realmente que esta sobrevalorada. No digo que sea mala solo que la historia se pierde, un argumento que usé fue es que tiene muy buenos efectos especiales mal utilizados en general. Odio que me digan que el tigre se ve muy real, ¿es eso suficiente para cautivar al espectador moderno?

    Varias de las peliculas de Ridley Scott (de mis preferidas) tienen perfeca sincronía entre EE y trama (Prometheus nunca ocurrió).

    Considero geniales los efectos de peliculas como metrópolis.

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    • Sr. Palacios:
      El declive de las maquetas fue una de las cosas mas lamentables en la industria ¿secuela de Matrix? a menos que usted haya muerto por varios años, existieron dos secuela jejeje. La misma discusión la he tenido yo referente con life of pi… Ridley Scott se apoyaba magistralmente en los 80s de los EE. Saludos

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      • Luis Palacios (PHD) March 5, 2013 @ 7:48 pm

        Lo de matrix es un comentario sarcástico que suelo hacer despreciando las películas que le siguieron, una especie de deseo de que se hicieran secuelas dignas y se borraran las existentes de la historia.

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