Momentos Favoritos del Cine: We are infinite

Dicen que la vida se define por momentos. Ya sean tristes o felices, son estos los que nos forjan como persona y los que dibujan nuestro destino; particularmente si hablamos sobre la adolescencia, etapa en la que estos instantes resultan trascendentales para definir nuestras convicciones que difícilmente cambiarán de manera drástica en la vida adulta.

Entonces resulta maravilloso apreciar dichos momentos cuando te los cuentan de manera precisa y honesta, de manera que puedas reflejarlos en tu persona aun así no sean situaciones idénticas, sintiendo una empatía que contagia justo en el punto final de la historia. Tal es el caso de The Perks of Being a Wallflower una atípica película adolescente en la que el protagonista, Charlie, tiene que lidiar con el dolor y la soledad que le causó el reciente suicidio de su mejor amigo. Esto aunado a los comunes problemas de este periodo de la existencia que da un giro cuando conoce a Sam y Patrick, introduciéndolo a nuevas experiencias y amistades en el trayecto.

— 'We accept the love we think we deserve.' <3

— ‘We accept the love we think we deserve.’ <3

Mi momento favorito de la cinta es su acto culminante que no describiría precisamente como un final feliz sino como un futuro incierto, con un aire inspirador que no por ello llega a ser dulce y que encuentra su perfecto desenlace detallando la realidad misma de la vida. Un momento de resolución que se basa en ese instante brillante en el que reconoces que tu pasado tiene que quedarse en solo recuerdos y que a pesar de todo tu historia no tiene por qué ser triste, porque como lo dice Charlie “estás vivo” y puedes ver todas las cosas alrededor que te hacen sonreír (esas personas, ESA canción) y sentir que ERES INFINITO.

 

Un momento sobre vivir el presente, donde la analogía de salir del túnel es casi tan hermosa como esa canción de David Bowie que melódicamente suena para cerrar.

Oh, we can be heroes, just for one day…

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Acerca del autor

Kim Tobias   @kimm_tobias  

Enamorada del cine clásico y los guiones astutos. También odio los finales felices... ["La estimulación visual es la razón del cine. De otra manera podríamos simplemente apagar las luces y llamarlo radio" R.A.]


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