Moneyball: ¡A lo profundooooooo! ¡Díganle que SÍ a esa película!

Haciendo una simple comparativa hacia con el deporte referido, la última cinta de Bennett Miller es sencillamente un ejemplo perfecto de buen conjunto y un excelente equipo detrás de toda la producción; un retrato fiel, entretenido y de gran valía para este año cinematográfico que ya en su novena entrada aun no termina de recordarnos que no todo esta perdido y que en cualquier momento un buen batazo fílmico puede dar entrada a algunas carreras, una de ellas… Moneyball (El Juego de la Fortuna)

Su servidor confiesa que, aunque no es amante del baseball, disfruta de apreciar del mencionado rey de los deportes, y como también buen fanático promedio de este tipo de películas, se entra con la idea de apreciar un ya pronosticado buen ejercicio con los clichés establecidos que dicta el género; pero ¡Oh sorpresa! Miller la vuelve a hacer, al imprimir un ritmo cautivante ajeno a estatutos a una historia verídica que gracias su versatilidad el espectador puede sentir que algo muy bueno dura muy poco.

Pronóstico y estadística

Moneyball narra la historia de Billy Beane, ex jugador y gerente general de los A’s de Oakland que bajo la ayuda del ecónomo Peter Brand y un sistema computacional de pronóstico y estadística, intenta armar un equipo competitivo con un capital muy limitado comparado con los grandes equipos de las grandes ligas.

Al igual que en su trama y traduciéndolo a estadísticas cinematográficas, es fácil pronosticar que pasará cuando se juntan el director de Capote (2005), los guionistas de The Social Network (2010) y de The Schindler´s List (1993), los productores de Magnolia (1999) y American History X (1998) y los actores ganadores y nominados al Oscar de la misma Capote y de Seven ¿Pueden adivinar? Una excelente película que debido a su misma sencillez no puede alcanzar la maestría, pero que fácilmente se puede ya posicionar entre la crítica como una de las favoritas del género.

Para empezar estamos ante la especialidad de la casa, una brillante adaptación reflejada en pantalla de los ya ganadores del Oscar en el mismo rubro Aaron Sorkin y Steven Zailian dela novela homónima publicada apenas también este año. El nombre de moda aquí es Sorkin, el cual ya nos tiene acostumbrados a apegase a este tipo de historias modernas y sin ninguna aparente cualidad narrativa para el cine, pero ¡Oh Sorpresa de nuevo! Los dos guionistas son viejos lobos de mar y proveen a su equipo un libreto hermosamente simplista, sin ninguna pretensión artística y que se desarrolla natural y excepcionalmente no solo gracias a un mas que capaz dirección (otra posición), sino también al planteamiento de un argumento creíble, fuera de cualquier fantasía y que gracias a una estructuración y diálogos brillantes, puede presumirse como recordación necesaria para el año cinematográfico y quizá referente para la época de premiaciones venideras.

En el montículo: Bennett Miller

Seis años tuvieron que pasar para que este joven realizador volviera a deleitarnos en la dirección. Con solo dos producciones (y una ya anunciada para el 2014), Miller recuerda no solo por su calidad a otro excelso cineasta de su época Paul Thomas Anderson (Magnolia), sino también por la elección cautelosa de sus proyectos, haciéndose notar como un director inteligente y calculador al cual hay que seguirlo muy de cerca gracias a su capacidad indiscutible por narrar dramas pocos convencionales y proveerlos de un ritmo ágil y cautivador.

Miller lanza una recta fulminante al otorgar una dirección equitativa a su ya fastuoso libreto, poniendo sus fichas exactamente donde debe situarlas y deleitando con una dirección actoral sobresaliente. Uno de las bolas fuertes del realizador es sin duda dotar al film de una serie de momentos entrañables que en la gran mayoría de los casos no basan su fortaleza visual en las secuencias del deporte en cuestión (pues la historia a diferencia de lo que muchos creen no presenta muchas escenas dentro del rombo de juego), centrando la importancia de la historia en sus personajes y la interacción entre estos. No obstante el amante del “rey de los deportes” quedará saciado al notar el respeto por la credibilidad y crudeza con la que el deporte es abordado tanto dentro como fuera de su campo, en su manejo deportivo y empresarial, en una historia que sobrepasa los clichés del ganar-perder y de la misma emotividad motivacional que, aunque impresos están, no desmeritan el verdadero objetivo de la cinta el cual responde a la historia de la lucha de un hombre en contra del sistema y de las herramientas a su alcance para lograr llevarla a cabo.

Honores extras merece Miller por lograr traducir la estructuración de un protagónico complejo a la pantalla, evitando el típico caso de la biopic donde el personaje sobresale por encima del film para lograr ese equilibrio que convierte a Moneyball en una muy buena cinta.

En la caja de bateo: Brad Pitt

Pitt es un gran actor, sin embargo aun le falta ese plus que lo catapulte como una leyenda histriónica; desagraciadamente Moneyball no es el vehículo para ello, pero su actuación confirma que el histrión se encuentra en una maduración in crescendo. En carne de Billy Beane, el actor cuenta con la fortaleza para transmitir la fuerza y emotividad de un personaje castigado, motivador y aunque no lo parezca, provisto de una complejidad que se refleja conforme el film avanza (gracias a ese ágil tratamiento del director). Pitt cumple con algún par de hits, y comprende perfectamente la predicamento y génesis de su personaje dentro dela historia, pero hasta ahí.

El que definitivamente se ha postrado como la revelación actoral de este film al conectar un batazo de Home Run, es Jonah Hill, el joven actor que hasta hace algunos meses lo veíamos protagonizar algunas cintas de la nueva ola cómica americana, sorprende aquí resaltando de entre todo el reparto con una actuación sobria y que irónicamente no carga con ningún comedy relief (aunque su misma apariencia y personaje causan alguna gracia), desempeñándose con naturalidad y compleja credibilidad como Peter Brand, el cual logra momentos cautivantes gracias también a la química que logra con el mismo Pitt.

También resulta completamente normal el exacto desempeño de Phillip Seymour Hoffman como el coach y cierta figura antagonista hacia el sistema impuesto por la pareja protagónica. El demás reparto cumple y al igual que su libreto y producción, y gracias a la una concisa dirección, se desenvuelven sin ninguna pretensión, resaltando quizá Arliss Howard en un breve papel con mucha fuerza y  Kerris Dorsey que como la hija de Beane, sirve como elemento simbólico de la misma trama y odisea del protagónico.

Quizá la inclusión de Robin Wright y la redundancia hacia el estado familiar del protagónico este de más para la trama, pero no todo es perfecto.

¿Hay que verla?

Definitivamente el cine del 2011  quiere resucitar su status, y este film lo empuja de buena manera. Miller retrata fielmente el mundo del Baseball y la historia que enmarca a Billy Beane de una manera emocionante ¿Han sentido que una película dura una hora pero ya llevan 2 horas y pico dentro de la sala? Ese mismo efecto causa esta producción la cual es disfrutable para todos los amantes del deporte y cinéfilos por igual, con un ágil ritmo que te deja con ganas de un poco mas.

La cinta si es acreedora de esos clichés característicos de este rubro, pero que bajo la batuta de Miller, dichos recursos queda de lado para centrarse en una historia mas que simbólica que no intenta dar la ya trillada moraleja, sino que solamente hacer un pedazo de muy buen cine. Sin termo a equivocarme Moneyball será un referente para el cine de este rubro, llegando ya a colarse en el TOP #250 de IMDB entre el gusto de la critica y el publico, eso no es un pronostico… es un hecho.

Acerca del autor

El Fett   @El_Fett   cinescopia.com

El más realista y cabrón crítico de cine que pueda existir. Ente sin misericordia que tiene el halago de transmitir a los mortales su sentir y sabiduría en el mejor recinto sobre el séptimo arte. Cinéfilo de corazón y crítico crudo por vocación. Alter ego del Licenciado en mercadotecnia y RRPP Oscar M Rodríguez (FB) Sigueme en twitter @El_Fett


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