Placeres Culposos: Tienes un E-mail de Nora Ephron

El otro día andaba de esos ánimos de domingo en que uno no quiere molestarse en cambiarle de canal a la televisión, así que dije ‘pues veamos lo que hay’… y que van poniendo You’ve Got Mail, la comedia romántica de 1998 dirigida por Nora Ephron (una especialista en contar historias para mujeres) y estelarizada por Tom Hanks y la reina de las comedias románticas de esa década, Meg Ryan.

Ciertamente como muchas mujeres de mi edad la Ryan me encanta, o bueno, me encantaba. Antes de ser el remedo de mujer con 3 kilos de botox en la cara, era una chica muy linda cuyas actuaciones y papeles nos recordaban a cualquiera de nosotras.

Sus personajes no eran tontos, eran mujeres abiertas que cuestionaban la vida y el mundo. Tenían sueños e iban por ellos, no siempre sus sueños se cumplían pero el viaje era divertido y había un crecimiento. Esos eran los papeles que interpretaba Meg Ryan en los 90’s, era cualquier mujer, era como todas y todas la amábamos.

En ‘Tienes un email’, que tiene ciertas referencias a Orgullo y Prejuicio de Jane Austen y es un remake de la película ‘The Shop Around the Corner’ de 1940, tenemos a una Meg linda, una mujer entrada en sus 30’s que ve cómo el sueño de una vida, la librería de su familia, pasa por apuros financieros y tiene que cerrar debido a la llegada a su misma calle de una enorme librería moderna, de esas que pertenecen a una cadena.

Al conocer al dueño de la competencia, el que la está sacando del mercado y desmoronando el trabajo de una vida, no puede más que odiarlo. Sin embargo ambos desconocen que secretamente se conocen a la perfección pues son de esos amigos por correspondencia, en este caso por email. Se pasaban las noches compartiendo sus pensamientos, sus ideas y sus vidas con una persona al otro lado de la computadora a quien no conocían. Y así se enamoran.

La historia es sencilla, no es pretenciosa ni tiene giros extraños o rebuscados, es una comedia romántica sencilla con actuaciones y personajes divertidos. Además protagonizada por una pareja considerada icónica en las comedias románticas, la película tenía lo que la audiencia necesitaba, un enredo amoroso con final feliz.

Cuando se terminó la película recuerdo que reí y me llené de nostalgia al pensar:

  • Que bonita era Meg Ryan sin botox
  • AOL jajaja quién se acuerda de AOL en estas fechas
  • En estos tiempos nadie usa ya el email excepto para asuntos estrictamente de trabajo
  • Definitivamente Meg Ryan era la reina de las comedias románticas ¿no sé qué le pasó?
  • ¿Sería posible en estos tiempos conversar con alguien sin conocerlo? Naaa definitivamente no se podría hacer un remake actual de esa película.

Yo no sé a usted amigo lector, pero a mi hay películas que a lo mejor no son tan buenas pero me traen el recuerdo de buenas épocas y la añoranza de lo que era en aquellos tiempos, y ese simple hecho hace que para mí valga la pena ver esas cintas no tan buenas pero que te dejan con una sonrisa en el rostro.

Reitero pues y me confieso ante usted… Meg Ryan en una comedia romántica, es y será siempre uno de mis Placeres Culposos.

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2 Comments

  • Una buena pelicula entretenida, que en su tiempo la critica y el publico no la recibio muy bien, y en mi opinion debido a lo poco globalizado del mundo que no tenia acceso a una computadora en esos tiempos, pero creo yo que al verla en estos tiempos uno entenderia mejor esta pelicula y su narrativa aunque sea sencilla. Y si, mucha nostalgia al ver a Meg Ryan al natural sin plastico.

    Saludos.

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