Recomendaciones para escapar de la cartelera

Estas recomendaciones son especiales queridos cinéflos, pues además de ser un post exclusivamente creado por y para ustedes, nos place en esta ocasión presentar a dos nuevos integrantes de Cinescopia, ellos son Davo Herrera y Mr. Llamas, los cuales estarán con ustedes expresándose y debatiendo el arte que tanto amamos en esta nueva etapa de su recinto preferido.

Como ustedes bien saben, esta sección tiene dos variantes, la primera, una serie de recomendaciones por parte de los autores para que si usted esta harto de una cartelera de cine, tenga otras opciones cinematográficas que apreciar en su estancia y con su compañía favorita; la segunda, la retroalimentación por parte de ustedes a través de sus también recomendaciones para que estos autores se pongan a trabajar con la tarea que les dejan, siempre bienvenidas y tomadas en cuenta.

En esta ocasión nos faltará el Dr. Waters (El cual ya preparó su regreso después de unos cuantos viajes astrales), pero contaremos con 8 recomendaciones cumpliendo la prometido y expandiendo esta sección donde próximamente también contaremos con varios lectores como invitados especiales ¿Hartos de ver churros en el cine? ¿Listos para ir a su videoclub y/o descarga favorita para apreciar unas cuantas opciones? Sean bienvenidos.

 

Mi pasado me condena (I confess, Alfred Hitchcock, 1953).

ELTigre y ELTiempo

El hombre solo, realmente solo, frente a la multitud es uno de mis temas favoritos, tema que Alfred Hitchcock desarrolló de forma soberbia a lo largo, ancho y profundo de su filmografía. Así, “El mago del suspenso” confronta a un sacerdote católico ante el peligro inminente de ser condenado por acatar uno de los sacramentos de su fe.

Esto pone en juego otra de las obsesiones de Hitchcock, la del hombre inocente ante la imposibilidad de probar «su no–culpabilidad», quizá el mensaje que queda, es que en el fondo todos somos culpables de una forma u otra.

Filmada en Quebec, la ciudad es un personaje más, hermosamente retratada en sus calles, edificios, iglesias y sobre todo, en el famoso Château Frontenac, le da a la película los claroscuros precisos para lograr esa soledad del asesino, la inquietud amenazante y también la amplitud en la respiración del filme. Las primeras tomas recuerdan lo mejor de la cinefotografía de The Third Man, los closeups son magistrales, y hay un interesante trabajo de la cámara cuando los actores ven hacia arriba.

Quizá el nudo es un poco débil, no tan apretado como en otros trabajo del director pero es tan limpia la factura que disfrutas cada escena y la forma en que te va llevando. Las actuaciones son excelentes, todo recae en las miradas de Montgomery Clift el sacerdote; en la culpa y tremenda hermosura de Anne Baxter; en la sospecha de Karl Malden, el detective; y en la felonía de O.E. Hasse.

En suma, es un ejercicio estílistico de Hitchcock que hay que ver, entretenido y que deja algo allá en el fondo. Por supuesto no les preguntaré ¿Cuándo fue su última confesión…?

 

Nuovo Cinema Paradiso (Giuseppe Tornatore, 1988)

Ricardo

Tengo la sensación de que últimamente cuando se piensa en Italia, se piensa primero en Berlusconi, en Snooki y compañía, la crisis económica… Mejor recordemos uno de los mejores aspectos que ofrece este país europeo: lo Made in Italy. Y para el caso que nos concierne, il cinema. Nuovo Cinema Paradiso, la obra maestra de Giuseppe Tornatore, nos relata la vida de Salvatore o Tóto, cuya infancia acontece en Sicilia durante la posguerra. Un niño que pierde a su padre gracias al evento bélico más oscuro en la historia, pero que encuentra amistad y una figura paternal en Alfredo, el proyectista del cine del pueblo, el Cinema Paradiso.

Este es una de esas películas integradas a la perfección: las imágenes increíblemente bellas, la emotiva música original de Ennio Morricone, y una narración con la que casi cualquiera puede relacionarse. Donde el amor se encuentra y se pierde; donde se descubre la pasión por un oficio; y todos esos momentos que compartimos con quienes no tenemos vínculos de sangre, pero por quienes se arriesgaría hasta lo impensable.

Para su estreno mundial, luego de haber visto la luz casi fatídicamente en su país de origen en 1988, se decide mutilar el filme para hacerlo más comercial. Pues inicialmente duraba 155 minutos. Pero para que no le digan y no le cuenten, véalo tal y como il signore Tornatore lo concibió.

 

Source Code (Duncan Jones, 2011)

Carlos MuLec

Nos repetimos el plato con el hijo de David Bowie, y es que este sujeto es un prometedor director de ciencia ficción con dos aplaudidas obras del género, una que ya tratamos anteriormente en esta misma sección (Moon) y otra que reseñaremos a continuación.

Titulada “8 minutos antes de morir” en los países de habla hispana (en un intento desesperado por hacer innecesariamente más accesible la trama desde su nombre), esta trata sobre el capitán Colter Stevens interpretado por Jake Gyllenhaal, quien es teletransportado “al pasado” numerosas veces a un tren solo 8 minutos antes de que este inevitablemente explote, para descubrir a los culpables de tal atentado ya acontecido. En el tren, el capitán toma el cuerpo de un profesor de historia llamado Shawn Fentress, quien acompañado de una alumna en el fatídico viaje, deberá movilizarse entre vagones observando los acontecimientos para luego informar a los “investigadores” militares ubicados temporalmente en el presente sobre lo ocurrido, tras los 8 minutos y el consecuente desastre.

Eso es todo, en un principio. ¿Suena complicado? No lo será tanto al verla, pero si será sorprendente, incluso a ratos raya lo absurdo pero no por eso menos bueno. Agradecerá ver algo distinto y fresco, sin ánimos de trascendencia pero de gran originalidad. Duncan Jones lleva 2 de 2, se dice que trabaja en Mute, película inspirada en Blade Runner y ambientada en un futurista Berlín; así también está confirmada su dirección en el proyecto Warcraft. Al parecer, este joven director está para grandes cosas.

 

Once Upon a Time in the West (Sergio Leone, 1968)

Sak Taak In

Desde niño, adoré el western. Mi primer acercamiento al género fue a través de The Good, The Bad and The Ugly, en donde comencé a prestar atención a la figura de Clint Eastwood y su personaje en dicha cinta. Fue hasta años más tarde que al fin pude ver completa la conocida Trilogía del Dólar, de la cual esta cinta, es la tercera. Fue precisamente en ese momento que comencé a prestarle atención a quién, inmediatamente se convertiría en uno de mis directores favoritos y más aún al ver el resto de su filmografía.

Del maestro del spaghetti Western, Sergio Leone, al fin tuve la oportunidad de ver la que podría ser considerada su máxima obra dentro del género ya mencionado. Es una obra maestra, de principio a fin, se le mire por donde se le mire. Se dice por ahí, que al terminar su Trilogía del Dólar, Leone estaba ansioso por comenzar el proyecto de su vida: Once Upon A Time In América, una cinta de gángsters (otro clásico el cine). Sin embargo, los productores, puercos de dinero como siempre, querían que el maestro repitiera su fórmula y les entregara un western aún más bárbaro que los anteriores… y a manera de reto, el maestro lo consiguió.

La música, los personajes, los duelos… cada pequeña parte está cuidadosamente elaborada, para construir el camino que desembocará finalmente en el esperado duelo entre el misterioso “Armónica” (Charles Bronson) y Frank (Henry Fonda). Sin intención de soltarles ningún spoiler directo, me atrevo a decir que la revelación final de la cruzada de Armónica contra Frank y su respectivo duelo sobrepasa lo épico, aderezado sabrosamente por la música del siempre bárbaro Ennio Morricone, amigo de la infancia del maestro Leone. Búsquenla, búsquenla en verdad, que si no la han visto, se están perdiendo de un clásico pero bárbaro.

 

A.I. (Steven Spielberg, 2001)

jjacob

Acabo de terminar uno de ésos exhaustivos cursos sabatinos que te dejan con los pies doloridos y la garganta como si hubieses fumado diez cajetillas de cigarros en una hora. Un grupo sin duda interesante, participativo y presto a analizar aún la lógica de las reglas gramaticales aparentemente más claras. Las lecturas que asigno a cada curso dependen de las características del mismo, y en esta ocasión me concedí la licencia de asignar uno, si no es que el más querido de mis libros, “The Call of the Wild” del norteamericano Jack London.

He de decir que este libro es tan importante para mí que tengo una copia en casa, otra en casa de mi madre y cargo un PDF en mi teléfono móvil. Al final del curso pude ver que, independientemente de su opinión sobre el curso, el 90% de mis alumnos se iba por lo menos conmovido por la lectura. Antes de despedirnos les pedí que le dieran por lo menos otra oportunidad a The Call of the Wild y lo leyeran en 3 distintas etapas de su vida, porque en cada etapa la historia adquiere un nuevo significado. Esto último me vino a la mente cuando El Fett me pidió la sugerencia fuera de cartelera y curiosamente el primer título en que pensé fue AI (Inteligencia Artificial); la premisa de la película, como todos sabemos, es tan compleja que ni el mismo Kubrick pudo resolver la historia y encarga esta tarea a Steven Spielberg ni más ni menos, ¡A Spielberg por d-os! Personalmente no soy nada fanático de el director, pero debo confesar que la estética de la cinta me atrapó desde el principio, quizá porque siempre tuve cara de “nerd” Haley Osment, o porque la versión para adultos de Pinocchio resultaba tan profunda como conmovedora y sencilla como humana. Hasta este punto he de decir que en 41 años que tengo de conocer a mi progenitora fue la primera vez que la vi conmoverse con la secuencia en que el pequeño David es abandonado en el bosque: “no quiero volver a ver esta película” me dijo.

La primera vez que vi esta cinta fue en un cine hoy desaparecido con mi amigo de toda la vida. No obstante haber sido dirigida por Spielberg algo en el código de la cinta me orilló a comprara nada más salió a la venta, si algo odio del director es que siempre termina vinculando cualquier hecho o trama con extraterrestres, pero como ya dije, no era tarea sencilla de realizar. Aquí la razón para recomendarla: sin saberlo siquiera en su momento, esta película hoy vincula hoy tres hechos significativos en mi vida: la desaparición del cine en el que también vi Rainman con mi primer amor, vi AI con mi mejor amigo hoy también desaparecido, y el final de la película que retrata un deseo latente en todo ser vivo: que el tiempo se detenga y ser siempre un niño acompañado de su madre en un sueño eterno.

Esta última lectura llega a mí hoy que soy un adulto con una madre que goza de cabal salud y que pide todos los días que el curso de la naturaleza se detenga y, a veces, quizá, hasta quedar atrapado en el mismo sueño que David para jamás ser abandonado en un bosque con su consciencia.

 

East of Eden (Elia Kazan, 1955)

Mr. Llamas

Pues al Sr. Elia Kazan no le pareció la versión bíblica de Cain y Abel y decidió hacer la propia. Alguna que otra modificación a la historia original (para evitar reclamos de autoría por parte de algún sacerdote ofendido) y unos personajes entrañables componen este excelente drama de la vida familiar “cotidiana”. Un hermoso clásico para desempolvar

 

Scott Pilgrim vs. the World (Edgar Wright, 2010)

Davo Herrera

Sí te gustan las cintas basadas en cómics, novelas gráficas y/o videojuegos, seguro la vas a disfrutar; si no te gustan, también. Tiene todo lo que una buena película para ver en casa debe tener: una historia sin complicaciones, ligera, desenfadada, con buenas escenas de acción, mucho dinamismo y un excelente soundtrack. Perfecta para verla a todo volumen.

Basada en la novela gráfica de Bryan Lee O’Malley, dirigida por Edgar Wright y protagonizada por Michael Cera como Scott, a quien todos recordamos por Super Cool y Juno, Mary Elizabeth Winstead como Ramona, la chica de los sueños de Scott y Kieran Culkin como Wallace Wells, el roomie gay de Scott.

¿De qué va? Scott, un chico “promedio” que vive con su amigo gay, Wallace, toca el bajo en la banda Sex-bob-omb, tiene una relación medio ridícula pero adorable con Knives Chau (Ellen Wong)… En fin, al parecer todo es perfectamente normal y tranquilo en su vida, hasta que sueña con una chica: Ramona Flowers. Literal, la ve en sus sueños; resulta que la chica existe y decide conquistarla, peeero, lo que no sabía es que para quedarse con su amor debe combatir contra sus malvados ex’s.

El final es cursi, a decir verdad, pero el trayecto es muy disfrutable. La narrativa tan dinámica y ese ritmo alto todo el tiempo logran que la cinta sea muy atractiva, hasta para los que no gustan tanto de cómics o videojuegos. Todo está ahí: un gran guión a cago de Michael Bacall y Edgar Wright, quienes lograron capturar a la perfección lo que O’Malley hizo en papel; una impecable dirección de Wright, sobre todo en esas escenas de batalla; las actuaciones; la música… Todo, todo bien hecho, con una energía desbordante

 

El día de la Bestia (Álex de la Iglesia, 1995)

El Fett

Divertida y cruda como pocas, hemos de ver aquí al ya icónico director español en su clímax artístico con una sátira maestra sobre el fin del mundo. Quizá estemos ante uno de los mejores ejemplos de como concebir y desarrollar la comedia negra en el celuloide, desde su tono oscuro en conflicto con sus hilarantes diálogos, de la Iglesia hace un compendio y cátedra cinematográfica al dotar de un equilibrio y ritmo exquisitos a su narrativa.

Tres personajes: un sacerdote ideático y obsesionado con detener la llegada del anticristo, un melómano del hard rock metal que sirve como su compinche y/o ayudante y un falso profeta televisivo que lucha por dejar de lado todas las faramallas mediáticas de su existencia, se unen para detener al anticristo, el cual nacerá en Madrid en la noche en que sus caminos se cruzan ¡Sensacional! El director vasco no tiene reparos en captar en cada segundo la atención de su espectador dotando de comedia, terror y suspenso a cada pasaje de su trama hasta llegar a un extraordinario y trascendental clímax.

Valdría la pena hacerse para cualquier cinéfilo de esta cinta en su versión original ($30 pesos mexicanos en cualquier videoclub) para obtener unas clacesitas de lenguaje cinematografico. Las actuaciones formidables solo son la cereza del pastel de la que sin duda es una de las cintas hispanas mas brillantes de la historia.

 

Y para este Octubre ¿Cuales son sus recomendaciones?

Etiquetas:  

Acerca del autor

Cinescopia   @Cinescopia   cinescopia.com

Equipo editorial de Cinescopia.


4 Comments

  • Ahora si se lucieron, todas las recomendaciones son buenas, puros classics! Que buenos párrafos los del profesor jjacob, excelsas y entrañables reflexiones, y el del o los confesores El tigre y el tiempo, que se fija hasta para donde miran los personajes, me fascinan sus estilos.
    EL QUE YA NI LA CHINGA ES MR. LLAMAS, MEJOR HUBIERA PEGADO EL POSTER Y YA, a ver si le van diciendo como es la onda en Cinescopia, bienvenido pero que debut tan chafa, esperemos mejore.
    MIS RECOMENDACIONES:
    **CANOA de Felipe Cazals.
    **LOS OLVIDADOS de Buñuel.
    **LOS LUNES AL SOL de Aranoa.

    Reply
  • A mí Source Code me pareció muuy normalita. Entretenida y poco más, hubiese sido mejor si hubiese terminado en la parte del beso donde se “para el tiempo” (lo que la han visto entenderán).
    Magníficas Once Upon a Time in the West (la mejor de Leone) y El día de la Bestia, las que más me gustan de las aquí sugeridas.

    Reply
  • Mis recomendaciones:

    1. The creature from the black lagoon (Arnold, 1954): Gran pelicula de monstruos, espectaculares las escenas bajo agua, tiene un gran encanto en la produccion como solo las peliculas de los 50’s pueden tener y de las cuales se debe aprender.

    2. Le huitième jour (Van Dormael, 1996): Bonita pelicula pero que no llega a la maestria de Mr Nobody (2009). Sin embargo las escenas del principio y del final son hechas con tal pericia que se deben ver, ademas de ser especialmente conmovedoras por tratarse de personas con sindrome de down.

    3. The commitments (Parker, 1991): Muy buena pelicula musical del simpre infravalorado Alan Parker. Excelentes piezas musicales y un gran homenaje a Wilson Pickett.

    4. Not such thing (Hartley, 2001): Buena pelicula independiente de un monstruo muy neurotico y con toda la razon.

    5. the general (Bruckman, 1926): Impresionante logro de Buster Keaton, con sus clasicas habilidades fisicas llevadas a extremo en una locomotora. Como diablos hizo todo lo que hizo? Imprescindible.

    Reply

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*

*

*