10 buenas películas para escapar del cliché navideño
¿Hartos de ver Mi Pobre Angelito, loca navidad de esto, loca navidad de aquello y milagros en la calle de no sé dónde? ¿Aún creen que Santa Claus viste de rojo y toma coca cola? ¿Ya se saben de la A la Z lo especiales navideños animados de Hannah Barbera, Looney Tunes y Disney? ¿Cansados de vomitar viendo a Jim Carrey vestido de Grinch? Déjense de tradiciones y costumbres repetitivas y déjense guiar por este cazarrecompensas decembrino para dar un recorrido cinematográfico fuera del cliché, para que así esta temporada sea de verdadera renovación para todos nosotros viendo un poco de cine navideño alejado de los estándares televisivos y al alcance en cualquiera de sus videotecas o videoclub preferido.
10 Películas, 10 enseñanzas, 10 mensajes de paz y de amor, 10 obras para disfrutar con la pareja, familia y/o amigos (Con o sin resaca incluida) para después de noche buena y conmemorar las festividades de esta época con nuestra pasión cinéfila, que si bien no incluyen duendes, renos, escuincles traviesos y/o gorditos simpáticos, si conllevan en su contexto o en varios de sus elementos narrativos un mensaje que solo nos recuerda una cosa: ¡Feliz navidad!
In Bruges (Martin McDonagh, 2008)
Ningún momento como la navidad para arrepentirnos de nuestros pecados aun cuando estos sean tan siniestros y graves que incluyan trabajar para la mafia como matón y haber asesinado a un sacerdote y a un niño en plena iglesia católica adornada con luces y arbolitos acordes a la temporadas. Eso sí, se recomienda en estos casos viajar a Brujas, Bélgica para reencontrarse con uno mismo, conocer los santuarios donde posa la sangre de Cristo, drogarse con enanos racistas, acudir a la filmación de una cinta surrealista y encontrar nuevamente el amor y la amistad para encontrarle un nuevo sentido a la vida.
In Bruges, una obra divertida y capaz de demostrarnos dos cosas milagrosas: la primera, que hasta Colin Farrell puede actuar ¿Y la segunda? Que hasta los mafiosos más cabrones pueden encontrar redención en una ciudad belga mágica, verdadera y única protagonista de este cuento, que en la época de navidad se adorna y sirve para que Ray, Harry y Ken puedan arreglar sus diferencias.
El toque navideño: La mística ciudad de Brujas, que además de mostrarse como un compendio turístico que no lastima, sino que enaltece al relato, también conlleva en su trasfondo el mensaje de redención, amistad y amor dignos de la época en donde se desarrollan los eventos.
Die Hard (John McTiernan, 1988)
Ningún momento como la navidad para reconciliarnos con nuestra esposa encabritada, más aún si esta se encuentra en peligro y secuestrada por unos maleantes sin escrúpulos que se hacen pasar como terroristas, pero que no son más que una bola de rateros con mucha visión empresarial; de igual forma tu tendrás que derrotarlos a todos para salvar y prosperar en tu matrimonio. Eso sí, tendrás que tener la misma dosis y equilibrio entre inteligencia, fuerza física y suerte de John McClane para salir avante de esta misión no importando que destruyas un edificio completo, pues recuerda que tu felicidad y tu cena de navidad están de por medio.
Aunque Die Hard podría caer en la redundancia que este post intenta eliminar, la verdad es que resulta irresistible ver una y otra vez a una cinta de culto que combina el relato de acción por excelencia con elementos navideños inolvidables que se coronan con el carisma y química de dos antagonistas que ven su duelo final destaparse como regalo de Santa Claus.
El toque navideño: ¿Ho, Ho, Ho? ¿Un gorro navideño en un cadáver? ¿Una pistola escondida con cinta para envolver regalos? Para nada, los acordes de Let It Snow nos pintan una sonrisa en nuestro rostro y nos recuerda que es hora de cenar pavo.
Catch Me If You Can (Steven Spielberg, 2002)
Ningún momento como la navidad para reintegrarse a la sociedad y encontrar a tu mejor amigo, no importando que este te persiga durante años para enjaularte de por vida. Eso sí, tendrías que ser un joven y talentoso falsificador ahuyentado del seno familiar por unos padres con series problemas relacionales y entrar en conflicto en cada navidad debido a la desgraciada y lamentable soledad en la que te encuentras año con año, hasta que ¡Zaz! Sucede el milagro y ese detective que te siguió la pista durante mucho tiempo se convierte en esa figura amistosa y paternal que necesitabas ¡Que bonitos mensajes basados en la vida real!
El último año bueno de la cosecha Spielberg entregó este ágil, hilarante y fresco thriller basado en la historia de Frank Abignale Jr, enemigo público del FBI que durante años burló todos los sistemas para convertirse en un astuto falsificador de cheques y convertirse de aviador a doctor y de galeno a abogado. Respetos para la química Hanks – Di Caprio, pero quien se lleva las palmas es Christopher Walken como el padre culpable de las travesuras de su vástago.
El toque navideño: Spielberg provee a un excelente guion de ese ritmo cautivador y entrañable que posiciona al momento navideño como el principal elemento narrativo del film, que estructura al personaje y sirve para forjar esa cohesión emocional entre captor y prófugo.
The Apartment (Billy Wilder, 1960)
Ningún momento como la navidad para enamorarse y encontrar tu dignidad perdida, para cambiar de trabajo y labrar nuevos planes de vida. Eso sí, mejorarías mencionada situación y metamorfosis en tu existencia si contaras con las mismas habilidades sociales y el carisma de C.C. Baxter, un solterón solitario que presta su apartamento cada noche a sus superiores de la empresa donde labora arduamente, para que estos puedan tener aventurillas fuera de matrimonio y así él poder ascender rápidamente de puesto ¡Buen plan! Hasta que maravillosamente caes enamorado de la amante de tu director general y la vida vuelve a brillar y tu departamento a ser tuyo.
Una de las comedias por excelencia del genio Wilder, que bajo la comunión de Lemmon – MacLaine hace surgir una historia de amor conmovedora y esperanzadora dentro de un cuadro cronológico que asiste a las fiestas que van desde navidad hasta año nuevo, y que son representantes temporales de ese surgimiento de amor y renovación en la vida de Baxter.
El toque navideño: Solo en navidad, C.C. Baxter no deja la oportunidad de llevar a una solitaria como él a su departamento para acurrucarse del frío ¡Pero oh sorpresa! Alguien más ya ocupa la cama.
Gremlins (Joe Dante, 1984)
Ningún momento como la navidad para desatar la fiesta sin control en compañía de todos tus amigotes, aun cuando esta conlleve destruir tu colonia o pueblo y convivir con tus similares más feos que una roncha infectada con pus ¿Resaca? ¡Ninguna! Pero si muchas consecuencias irreparables que pudieran destrozar todo el elemento material, pero no el espiritual de la época, el cual es el que en verdad importa y perdurará.
Un clásico de horror y comedia de los 80’s, que a pesar de posicionar su relato visual y narrativamente en un contexto navideño, con el tiempo ha perdido terreno y remembranza por parte del espectador; injusto sin duda, pues las hilarantes criaturas de Dante siempre guardarán un lugar en la mente de toda una generación que siempre deseará tener una tierna criaturita llamada Gizmo sin nunca mojarlo, pues de lo contrario los gremlins armarán tremenda parranda destrozando todo a su paso.
El toque navideño: Serán horribles, serán caóticos, serán despreciables, pero no se puede negar que a pesar de sus muchos defectos, los gremlins conservan ese espíritu navideño que les hace falta a muchas personas que conozco.
Eyes Wide Shut (Stanley Kubrick, 1999)
Ningún momento como navidad para recobrar la pasión perdida en tu matrimonio, para asistir a una acaudalada fiesta y echarte un porrito para que las sentencias, juicios y secretos más íntimos salgan a relucir. Eso sí, siempre y cuando esa comunicación en pareja sea madura y conlleve sino a comprenderse mejor, si al menos a redescubrirse en la cama, no vaya a ser que uno de ustedes salga a dar un paseo nocturno previo a la navidad que desate lujurias y te lleven a conocer los callejones sexuales más recónditos de Nueva York donde variados personajes parecen ser parte de una secta que complota y amenaza tu integridad familiar y emocional.
La última película del genio y maestro Kubrick contrapone fastuosamente la unión familiar dentro de un contexto navideño con los deseos y pasiones carnales en el retrato de una pareja, de una fiesta y de una conversación en la intimidad de la recamara que desatarán una oda onírica de sexo que desembocará en la única solución posible para recobrar el amor de pareja: la comunicación y el sexo.
El toque navideño: La fiesta navideña que comienza todo. Kubrick delimita el estrato social y sus emociones espléndidamente, desmenuza la relación de pareja y emprende un conflicto amoroso que raya en la fantasía y en un supuesto thriller que terminará con una compra de regalos navideños para la criatura de la casa.
Goodfellas (Martin Scorsese, 1990)
Ningún momento como navidad para pasarla en compañía de la familia y de los queridos amigos – colegas de trabajo, para la convivencia y celebración de los logros del moribundo año y los preparativos y propósitos del siguiente. Eso sí, intenta guardar bien las apariencias y no demostrar que eres un ratero mafioso que acaba de dar un golpe criminal extraordinario, pues aun cuando puedas pensar que sería una fantástica idea ser tú mismo Santa Claus y proveerte de hartos regalos, tus jefes no podrían compartir tu sentido material navideño y asesinarte por poco profesional.
Varios años, varias fiestas, varias situaciones en la vida de 3 amigos mafiosos en este extraordinario cuento de hadas criminal perfectamente estructurado por Scorsese y en donde Robert DeNiro, Joe Pesci y Ray Liotta entregan formidables interpretaciones. Aunque Goodfellas no conlleva una premisa navideña como tal, el cineasta estipula dicha temporada como la plataforma para exponer el conflicto y motif principales de su cinta en una fiesta de navidad a la que todos los invitados no hubieran querido asistir si hubieran conocido las mortales consecuencias.
El toque navideño: El gozo se convierte en intolerancia, la intolerancia en venganza, la venganza en paranoia, la paranoia en traición. Quizá estemos ante una antítesis del mensaje navideño pero seamos sinceros, Goodfellas es perfecta para cualquier temporada del año
Life of Brian (Terry Jones, 1981)
Ningún momento como navidad para recordar el momento exacto y a la figura de donde procede tal festividad llena de alegría, paz, amor y fraternidad. Eso sí, solo no te equivoques de puerta, pues como los reyes magos pudiste haber confundido por momentos el nacimiento de Jesucristo con el de Brian, un desdichado judío al cual muchos incautos verán como el mesías, llevándolo tras una serie de aventuras y desgracias también a ser crucificado en un calvario muy distinto al de Jesús, pues ahí no se desatarán milagros, la lucha del bien contra el mal o el antisemitismo de Mel Gibson ¡No! Ahí todo será fiesta y regocijo cuando todos entonen “Siempre mira el lado positivo de tu vida”.
Indudablemente la mejor obra del colectivo Monty Phyton es una sátira del espiritualismo y creencias del evangelio cristiano – católico que bajo un sentido del humor agrio y muy característico de esta pandilla artística, imponen un cuestionamiento complejo y clave en un segundo plano narrativo ¿Cualquiera pudo haber sido el Mesías no? Pobre, pobre Brian.
El toque navideño: ¿Es en serio? No existe mejor mensaje navideño que chiflar esa pegajosa tonadita que nos hace recordar que todo ¡Pero todo! Tiene una solución, algo positivo y un porque en la vida… hasta estar crucificado y morir tortuosamente.
Tinker Tailor Soldier Spy (Tomas Alfredson, 2011)
Ningún momento como navidad para descubrir que tu mujer te engaña con un colega ¡¿Qué?! Es en serio, sino pregúntenle al agente Smiley, pues de no ser por tremenda –piruja-, un elemento importante para descubrir al espía soviético infiltrado en el MI6 hubiera sido pasado por alto y ni para que les cuento. Eso sí, debes de contar con unas agallas de acero y una inteligencia emocional envidiable para sobreponerte a tal infidelidad y dar vuelta a la página, dejar plasmado que eres el mejor y más cabrón agente experimentado de tu agencia y convertirte así en el jefe de los pollitos de una vez por todas.
Incuestionablemente uno de los mejores thrillers contemporáneos, que bajo un lenguaje y narración lenta y minuciosa, ve en su tratamiento final y revelación de la trama la excelencia requerida para convertirse en clásico del género. Las actuaciones son de otro nivel, pero el montaje de la secuencia final es inolvidable
El toque navideño: El complot aún no se activa, pero una fiesta navideña del MI6 desvela todos los nexos y colaboraciones amorosas y traicioneras en una secuencia final entrañable bajo la partitura musical de La Mer que culmina con Oldman mirando hacia al frente ¡Sublime!
Batman Returns (Tim Burton, 1992)
Ningún momento como navidad para salir a la calle y defender a los indefensos de las almas perversas y malvadas que amenazas y osan con destruir tu ciudad. Eso sí, no lo hagas vestido de Santa Claus pues infundirás ternurita en lugar de respeto y miedo, así que mejor hazlo de murciélago con collarín (Aunque te cueste trabajo girar la cabeza) montado en un carruaje que te ayude en tan dadivosa acción ¡Pero cuidado! Después no te quejes de haber creado una moda y aparezcan seres en navidad tan escabrosos como dementes vestidos de payasos, demonios, gatas de piel y pingüinos voladores.
La manufactura visual de Burton fue capaz incluso de transformar la época navideña en una oscura y perfecta ambientación para desatar la demencia de Gótica, donde como lo mencionaba mi colega Alex Waters hace algunos ayeres, todo concuerda y encaja de manera perfecta a pesar de tener por un lado un gigantesco árbol navideño y por el otro seres trastornados y hasta resucitados en búsqueda de su venganza personal ¡Cabrones locos! Lejos de ser una película memorable de Burton y de la figura de Batman, la cinta guarda cierta chispa que la hace una de las preferidas del público y una muy buena opción distintiva para esta navidad.
Toque navideño: ¿Cena familiar? ¿Intercambios? ¿Paz y amor? ¡Patrañas! Batman debe salvar la noche y patear cuanto trasero se le ponga enfrente para salvaguardar la noche buena.
Mis queridos, estimados y mortales lectores, cinéfilos y amigos, pasen una excelente noche en compañía de sus seres queridos. Cinescopia y su cazarrecompensas les desean una muy feliz navidad.
5 Comments
Solo me falta de esta lista “life of Brian” y “The Apartment”. Fuera de ésas, excelente la lista quien no quiere a Batman en acción en plena navidad, o a un mogway de regalo, o a Jhon McKlane en la noticias de última hora o ser un”buen mafioso” o todo un espía cabrón xD.
Puros deseos navideños ahi mismo!! jajaja
Igualmente mercenario interestelar, que la pase muy bien y felices fiestas!!
Saludos!!
Y ayer que me chuto los Gremlins en Warner jaja divertidisimo churro estimado
Le mando un cordial saludo y no se despegue estimado de Cinescopia que fañtan muchos muchos posts fiesteros y doble critica este fin de semana de los estrenos mas relevantes en cartelera
recomiendo Tokyo Godparents del desaparecido Satoshi Kon
Interesante propuesta animada sin duda alguna la que menciona, me toco verla en algun descuido televisivo hace ya algunos ayeres
Saludos y gracias por comentar!