10 Datos curiosos de The Return of the Jedi, a 40 años de su estreno
El cierre de la primera trilogía sufrió en su momento el mismo mal que “The Revenge of the Sith”, solo que en aquella ocasión los cuestionables Ewoks se vieron acompañados de un equipo (Han, Leia, Luke) que, por su mera presencia, podían sostener 40 minutos de planicie narrativa. Aun así y en un libreto que se tenía pensando originalmente para Spielberg, “El Retorno” cumple con las expectativas gracias a un cierre épico, y que a la fecha se mantiene como el segundo mejor montaje de acción espacial y más emotivo de los filmes ¿la fórmula? Una tríada guion – dirección – actuación encausada para alborotar las emociones gracias a la impresión de un gran entretenimiento aderezado por buenos momentos de suspenso y por supuesto un gran villano (al cual siguen repitiendo).
Una cinta que más allá de sus valores y errores, es muy querida por el público (cuenta con una puntuación de 8.3 en IMDB, situándose como la 89ª película de la historia según su “data base”), The Return of the Jedi no solo esclarece la estructura sith del universo, sino que también cuenta con la pelea definitiva entre el bien y el mal (para terminar con la redención de Darth Vader). Sin embargo, el título refiere no solo refiere a un elemento, sino a dos; el camino del héroe de Luke termina su camino para a través del amor y la compasión, hacer que su padre retorne a lado luminoso de la fuerza, por lo tanto, aquel “Retorno” no solo refiere al hijo como el nuevo elemento de una religión extinta, sino al padre y a su expiación de nuevo abrazando su humanidad, su Jedi y revelándose como Anakin Skywalker.
Otra parte para destacar de esta gran aventura espacial es su montaje. The Return of the Jedi cuenta con un clímax de 45 minutos, mismos que son divididos en tres batallas: la terrenal (Endor), la espacial (Estrella de la muerte), y la espiritual (Skywaker contra Palpatine). La buena dirección de Marquand dota a la cinta de un corte muy dinámico y emocionante, donde cada plano alcanza su propio clímax (o varios) bajo quizá una de las mejores partituras de John Williams no de la saga, sino de su historia como compositor (Battle of Endor I, II y III).
Los personajes cumplen su parte en este pasaje, pues mientras en la batalla espacial se nos presenta la guerra más grandilocuente (hasta ese momento) de naves, con personajes nuevos legendarios (Ackbar) o algunos oros confirmando su sutil importancia (Wedge), sobre la luna los ewoks no harán más que fungir como una especie de nativos salvajes que simbolizarán el chiclé de la naturaleza versus la tecnología, pero de una manera elocuente, incluso creíble, con pérdidas y muertes de por medio, pero dando un giro especial cuando “Chewbacca” sea prácticamente el responsable de acabar con todo el Imperio, pues a partir de cierta acción y toma de un vehículo imperial (AT-ST), el wookie desencadenará la caída de los malos.
Así mismo, y aunque la película cae estrepitosamente en su arco intermedio (aunque el momento de la partida de Yoda sigue siendo muy emotivo), el primer acto se coronaría como la confirmación de Luke como Jedi (sin dejar de lado la aparición de cosplay más vendido y famoso de la historia), en un arco criminal que asentaría las bases para muchas historias del universo expandido.
Finalmente, y aunque regresa en la actualidad más que el COVID, el en aquel tiempo misterioso, oscuro y siniestro Emperador Sith, ve en la actuación y presencia de Ian McDiarmid uno de los mejores villanos del género de fantasía, marcando también una serie de diálogos clave para la saga.
Celebrando 40 años de la fuerza y del estreno de The Return of the Jedi, aquí 10 datos curiosos del cierre la mejor y única trilogía (de calidad) de Star Wars:
George Lucas no tenía idea de que Boba Fett se había vuelto tan popular entre los fanáticos y en la cultura popular. Tiempo después mencionó que, de haberlo sabido, le habría dado al cazarrecompensas una escena de muerte más memorable. Lucas incluso consideró agregar una toma de Boba Fett escapando del Sarlacc para el lanzamiento del DVD de 2004, pero no se logró, sin embargo, sus stroyboards fueron utilizados para dicha escena en la serie, El libro de Boba Fett (2021).
La filmación de la escena del desenmascaramiento de Darth Vader se manejó con tanto secreto que a Sebastian Shaw ni siquiera se le dijo lo que haría hasta que llegó al set. Su viejo amigo de teatro, Ian McDiarmid, quien interpretó al Emperador Palpatine/Darth Sidious, le preguntó a Shaw qué estaba haciendo allí y Shaw respondió: “No sé. No me han dicho nada al respecto, excepto que tiene algo que ver con la ciencia ficción”.
Se necesitaron seis personas para trabajar con el animatronic de Jabba the Hutt. Dentro del títere tres hombres: dos para operar los brazos, la cabeza y la lengua, y otro para mover la cola. Un hombre que yacía debajo de la marioneta tiraba de los hilos para mover la boca y hacer que sus costados se agitaran. Dos más operadores de radio controlaron los ojos, incluida la dilatación de la pupila, la dirección y la amplitud de los párpados. Un último miembro del equipo fue responsable de frotar gel en la marioneta para darle su aspecto viscoso.
George Lucas explicó la razón por la que Yoda le dijo a Luke que Darth Vader era su padre. Lucas había consultado con un psicólogo infantil durante la realización de la película. El psicólogo dijo que a menos que se dijera inequívocamente que Vader era el padre de Luke, los cinéfilos menores de doce años descartarían la afirmación de Vader de ser el padre de Luke. Incluso James Earl Jones declaró que personalmente no creía que Vader estuviera diciendo la verdad en Empire Strikes Back, sin importar cuántas explicaciones le dieran. Yoda no estaba ni siquiera incluido en el guion final de la película, pero Lucas decidió agregarlo por la recomendación del psicológico y la insistencia de algunos miembros, en especial Earl Jones, de que todo era mentira.
Se distribuyeron guiones falsos a algunos miembros del elenco que consideraban probables que filtraran información a los medios (Carrie Fisher era una de ellas). De hecho, algunos de estos elementos falsos se filtraron, como aquel que revelaba a Lando como la “última esperanza” para los Jedi mencionados por Obi-Wan y Yoda en El imperio contraataca (1980).
La famosa frase del almirante Ackbar “¡Es una trampa!” fue escrita originalmente como “¡Es un truco!” La línea se cambió en la posproducción después de una función de prueba, que resultó negativa.
Ian McDiarmid, un prolífico actor de teatro, basó la voz inusual de su Palpatine en el método japonés de usar el estómago para proyectarse. El resultado fue un sonido extraño y gutural que Lucas decidió que era perfecto para el villano.
Originalmente se iba a titular “La venganza de los Jedi”, pero los productores pensaron que los Jedi no buscarían venganza debido a su código. Algunos carteles se lanzaron con dicho título, pero se retiraron rápidamente cuando cambió de nombre. Irónicamente, Star Trek II: The Wrath of Khan (1982) originalmente se llamaría “Star Trek II: The Revenge of Khan”, pero el título se cambió para evitar confusiones con esta película cuando aún era “La venganza del Jedi”.
Endor es el nombre de un lugar en la Biblia. Es un pueblo que se encuentra en el territorio de Israel de Isaachar, donde el rey Saúl fue en vísperas de su batalla final con los filisteos y se encontró con “La bruja de Endor”. Así mismo, los ewoks no estaban considerados al principio en el guion, pues Lucas había pensado en los wookies como los aliados rebeldes.
Hubo varias versiones del disfraz de esclava de Carrie Fisher. Uno estaba hecho de metal y se ajustaba a su cuerpo. Otro estaba hecho de goma y se usaba para escenas de acrobacias porque era más cómodo. En la versión definitiva, un operador tenía que ajustar el sostén antes de cada escena, para que sus senos no se salieran