10 Datos para recordar a Jonathan Demme
Hay que hacer justicia a la figura de Jonathan Demme, un caso curioso dentro de la industria fílmica que se posicionó y será recordado desgraciada y arbitrariamente como un falso “One Hit Wonder” tras el poderoso thriller Silence of the Lambs. La potencia narrativa de dicho clásico fue la gloria y la desdicha para su carrera, la cual abarcó más de 60 trabajos como director repartidos en 5 décadas; desde el cine y la televisión hasta la parte comercial y de videoclips, Demme otorgó a la historia fílmica al menos otro par de excelentes largometrajes que con ecuanimidad rompen el enfrascamiento de aquel silencio inocente.
El cineasta neoyorquino ha fallecido el día de hoy a la edad de 73 años, consecuencia de las complicaciones por su cáncer de esófago que derivaron problemas cardiovasculares. Es justo y necesario recordar su carrera en 10 pasos, datos, curiosidades, que resumen su personalidad, estilo y mejores películas
Que descanse en paz.
Origen cómico y de serie b
Apadrinado por el productor Roger Corman, las primeras incursiones de Demme en el cine fueron como productor ejecutivo y guionista de un par de comedias de acción serie b, producciones de muy bajo presupuesto que sentaron el estilo narrativo de su primera etapa, la de un cineasta tildado hacia la comedia, el romance, la intriga y la acción.
Aunque la influencia de Hitchcock era obvia, el lenguaje de Demme en estos comienzos era muy ligero, siendo un manufacturero de cintas que se posicionaban rápidamente en el mercado del videohome gracias a que contaban con histriones medianamente reconocidos. Así, desde 1974 y hasta 1988, filmaría 11 largometrajes bajo la misma línea estructural dirigiendo a rostros como Goldie Hawn, Jason Robards, Kurt Russell, Michelle Pfeiffer, Melanie Griffith, Alec Bladwin, Jef Daniels, entre otros.
Primer hit premiado y desconocido
Dentro de esa primera etapa, Demme dirigiría la tragicomedia Melvin & Howard (1980), la historia sobre un hombre con muy poca suerte que clama haber recibido una herencia del multimillonario Howard Hughes. Esta producción daría a conocer al neoyorquino marcando su salida de los ejercicios con bajo presupuesto y dejando en su camino 17 reconocimientos, entre ellos el Oscar para la mejor actriz de reparto Mary Steenburgen y el mejor guion original para Bo Goldman, siendo seleccionado también para competir por el León de Oro en Venecia ¿Alguien ha visto el film?
En El Silencio de los Inocentes
Algo cambiaria en el cambio de década de los 80’s a los 90’s. Demme abandonaría la comedia y se convertiría en el director de uno de las más grandes thrillers de la historia, el cual decidió dirigir de forma inmediata tras terminar de leer la novela de Harris.
Uno de los datos más curiosos alrededor de la concepción fílmica de The Silence of the Lambs, fue el origen de la selección de la famosa canción Goodbye Horses, el one hit wonder de la cantante afroamericana Q Lazzarus, la cual era taxista cuando conoció a Demme, quien al escuchar un casete de su música, decidió usarla en la película. La cantante desaparecería de la escena, pero siempre nos quedará aquella imagen tétrica de Buffalo Bill en nuestra mente
Sus mejores películas
The Silence of the Lambs marcaría un cambio radical en su carrera. Después de arrasar el Oscar en 1991 con las 5 principales categorías (película, director, actor, actriz y guion), Demme dirigiría solo 6 films, de los que destacan Philadelphia (Ganadora de mejor actor y canción en 1993), The Manchurian Candidate, el remake bastante infravalorado del 2004 y finalmente el excelente drama Rachel Getting Married de 2008, con nominación para Anne Hatthaway como mejor actriz.
Premios
Además del Oscar para mejor director, Demme también se hizo del Oso de Plata del Festival de Berlín por The Silence of the Lambs. Entre sus 26 galardones destacan el premio de la prensa y otras dos menciones especiales en el festival de Venecia de 2007 por su documental Jimmy Carter Man from Plains
Fan de Springsteen
Además de sus variados documentales y cortos, Demme también fue reconocido por la dirección de videoclips, donde colaboró con bandas como New Order, Suburban Laws y principalmente con Bruce Springsteen, del que era un declarado fan y cercano amigo
Estilo
Sin duda el tono y estilo narrativo de Demme fue evolucionando con el tiempo. Para su segunda etapa fue muy reconocido por sus primeros planos y close up, los cuales consistían en el personaje mirando directo a la cámara. En palabras del mismo Demme, este fuerte reforzamiento dramático daba la oportunidad a la audiencia de ponerse en los zapatos del receptor. Conforme avanzó esta etapa, el cineasta se hizo de un tono más documental dentro de sus ficciones, el cual se refleja con mayor ahínco en Rachel Getting Married
Influencia
Directores como Paul Thomas Anderson, Wes Anderson y Alexander Payne han proclamado el trabajo y estilo dramático de Demme como una de sus principales influencias, usando ese tipo de close up’s constantemente en sus cintas.
Amor rockero
Bien sabido que Demme era un gran conocedor de música y en especial del género rock, ni tarde ni perezoso se hizo de una relación en los 80’s con la cantante y baterista Belinda Jo Carlisle, ex vocalista del grupo estadounidense femenino The Go-Go’s y con una posterior carrera de solista. Todo esto a raíz de la participación de la rockera en la película de Demme, Swing Shift de 1984
Productora
Para principios de los 90’s Demme fundó su propia productora, Clinica Estetico, la cual comenzaría labores con Philadelhia (1993) y que hasta la fecha tiene en su currículo 30 títulos, dentro de los cuales destacan (aparte de las dirigidas por él mismo) Adaptation (2002) y Ulee’s Gold (1997)
2 Comments
Me parece absolutamente imperdonable que no haya habido una sola mención a “Stop Making Sense”, dirigida por Demme en 1984 y considerada la mejor película de conciertos jamás filmada. Sobre la base de una gira de los Talking Heads, el equipo de Demme registró sus tres presentaciones en el Pantages Theatre de Los Angeles. El resultado fue espectacular, no sólo por la calidad del material musicalmente hablando (los TH estaban en ese momento en su mayor momento de gloria), sino por la estructura misma del concierto y el lenguaje audiovisual, que resaltaba el histrionismo del líder y vocalista David Byrne y la fuerza escénica de las presentaciones. Nada de encuadritos indulgentes del público enfervorizado, el núcleo es la banda, su música y su energía.
Mi estimado primeramente gracias por leer la nota, pero le agradezco doblemente por darnos este dato y recomendación. Es por eso que nuestros lectores son de primera calidad, por darnos estas anotaciones
Saludos y siga en Cinescopia