10 Películas sobre la Gentrificación
¿Qué es la gentrificación?
De acuerdo con el programa Hábitat de la ONU es definido como un proceso en el cual un área de cualquier índole sufre un proceso de reconstrucción y renovación urbana por parte de personas con un mayor poder adquisitivo y económico que los residentes originarios de la sección que se está transformando.
Al vivir en una lógica de mercado, los residentes con más recursos se convertirán en el target principal tanto de caseros, proveedores de bienes y servicios, lo que a largo plazo provoca que los precios incluso de los bienes básicos suban, provocando el desplazamiento de aquellos residentes que ya no pueden costear el vivir en ese lugar a otros sitios.
Si bien la gentrificación es un fenómeno que históricamente se ha encontrado en diferentes puntos (desde el desplazamiento de un pueblo originario para el nacimiento de una urbe) la era post pandemia que ha permitido el trabajo remoto desde cualquier parte del mundo ha provocado que gente de países con economías más robustas migre a países que les permitirán más facilidades económicas, especialmente por el tema de la renta o compra de una vivienda, lo que ha provocado un aumento irracional de los precios en el mercado inmobiliario.
Es un problema con muchas variantes por lo que no hay una solución única, sino que se necesita de una serie de medidas multidisciplinarios para atacar un conflicto de índole sistemático que necesita ser atendido, pues tarde o temprano podría terminar por quebrar las dinámicas sociales y el sistema económico con daños irreversibles especialmente sobre una generación que en un 60% o 70% se ve afectada en muchos aspectos de su vida
Este fenómeno social ha sido retratado en la historia del cine siendo parte de la trama central o la causa del nudo.
POR EL CINE ACTUARIO
Bonus EXTRA – Up (Pete Docter, Bob Peterson, 2009)
POR EL FETT
Quizá esta increíble aventura romántica es en el pleno meridiano de Pixar la que asentó su hegemonía y poderío emocional, dignificándose en historia, ritmo y lágrimas justo después de la gran joya por venir, y por sus propias armas, creando un culto alrededor de su pareja de abuelos que en su triste pero fastuoso prólogo, sin duda se creara el momento más catártico en la historia “pixariana”. En su segunda mitad, la extensión de aquel romance sufre una metamorfosis extraña pero cautivadora hacia una gran aventura, aderezada por uno de sus villanos más originales y un par de elementos fantásticos que surten una metáfora más que patriarcal, familiar, entrañable y exquisita.
Chinatown (Polanski, 1974)
POR EL FETT
Queda claro que no hay gallina sin huevo. Los demonios de Roman Polanski estuvieron y aún se conservan antes y después de su acusación. Su inquilino, su repulsión, la maldad de aquella secta, el erotismo e incluso ese cínico humor negro en algunas de sus películas desenmascaran su trágica vida e imperdonable crimen, tal y como en esta joya que revivió al noir en los 70’s, y que a través de un reparto de talento inconmensurable, el resquebrajamiento de su antihéroe y la desesperanza ante aquel grotesco abuso, Polanski nos deja en claro que para bien o para mal, a veces la sociedad y hasta los propios inmiscuidos dejan pasar con impunidad los sucesos más viles y repugnantes. Chinatown es una obra maestra sobre esa otra maldad, la que lleva él mismo.
Olvídenlo lectores, es Roman Polanski.
Robocop (Verhoeven, 1987)
POR EL FETT
Apocalipsis capitalista, las corporaciones como el mayor mal de la humanidad y la robótica como sistema para infundir miedo y control; en este caos ¿actual? el factor humano será el redentor en una lucha entre tecnología y conciencia de parte de un trágico héroe que a pesar de contar con una armadura conlleva una estructura humana distintiva. También aquí hay una metamorfosis, una violenta y caótica que a la postre la convertirían en una joya que funciona en varios planos, siendo para la SF un retrato de deshumanización actual y futurista gracias a la intensidad de su estética y a la representación de lo artificial como un aniquilador de la conciencia. Memorable, impactante y traumatizante la escena del ácido y la consecuente desintegración.
The Texas Chain Saw Massacre (Hopper, 1974)
POR TEDDYE ZAPATA
Muchísimo antes que Freddy, mucho antes que Jason, e incluso antes que Michael, existió alguien llamado Leatherface. Si bien Halloween fue la que puso de moda el slasher y es la que suele llevarse toda la gloria, La Masacre de Texas, del gran Tobe Hooper, fue la que sentó las bases y marcó las pautas del género en 1974. Teniendo como villano principal a un asesino psicópata, Hooper no necesita abusar del derramamiento de sangre, ni de exhibiciones morbosas de violencia para impactar a su audiencia, cosa que si logra con su puesta en escena, logrando crear atmosferas sucias, malsanas y escabrosas que traspasan la pantalla para convertirse no solo en un clásico, sino en un generador de subgéneros del terror
Devil’s Doorway (Anthony Mann, 1950)
POR EL FETT
Quizá uno de los puntos de origen o referencias más claras sobre el fenómeno social de la gentrificación lo encontremos en el género western y en todas aquellas historias sobre el desplazamiento de los nativos debido a la expansión “blanca” de las urbes norteamericanos que por ende crearon el entorno del llamado “viejo oeste”. Muchas historias sobre estas, pero quizá la que más ahonda en el conflcito sea esta joya escondida de Anthony Mann, que versa sobre la apropiación de muchas hectáreas abandonadas pertenecientes a los indios y que son amenazadas por vaqueros y ovejeros para poder sobrevivir en su viaje y consecuente asentamiento. La dualidad moral, ética y social es exquisitamente representada por el director, incluso agregando el aspecto legal, el cual no será suficiente para evitar una guerra civil con trágicas consecuencias
The Last Black Man in San Francisco (Joe Talbot, 2019)
POR EL FETT
Una grata y muy satisfactoria curiosidad indie, esta fábula callejera parece manejar en un plano surreal lo que en realidad son situaciones palpables alrededor de la violencia, la pobreza y la segregación hacía una sociedad afroamericana gracias a un imperante clasismo. Talbot es capaz de llevar a su barrio “negro” al borde de la extinción social de una manera tan solemne como metafórica, utilizando a su protagónico como equilibrio entre la inocencia y la agresividad como únicos estados de supervivencia de entre los recién llegados afroamericanos a la juventud y a la desesperanza resultantes de su condición. Su final es bellísimo. Como bonus dramático, la actuación del ahora apestado Jonathan Majors es mayúscula
La Estrategia del Caracol (Sergio Cabrera, 1993)
POR EL CINE ACTUARIO
Comedia que retrata la lucha de los vecinos de uno de los barrios más pobres de Bogotá por evitar ser desalojados por un millonario sin escrúpulos y por el derribo de la vecindad donde viven. No solamente no teme exhibir de manera cruda las relaciones de las clases sociales desde la óptica de la vivienda, sino tampoco tiene miedo de mostrar la crueldad del desalojo y del despojo de los dueños de los capitales a las clases desprotegidas; de ahí el humor entra como un bálsamo creando uno de los retratos de la dignidad más destacables de la historia del cine, pero sobre todo de la cooperación como manera de supervivencia ante los atropellos de las clases alta. Buen cine Latinoamericano
Les Miserables (Ladj Ly, 2019)
POR EL CINE ACTUARIO
Retrato sobre la brutalidad policíaca hacia las clases más marginadas en la Francia postmoderna desde el punto de vista de los agentes y que de manera cruda retrata como la discriminación racial, así como el desplazamiento de estos grupos en la urbe moderna es el causante de los problemas de seguridad y sociales. Con ayuda de una edición vertiginosa, Lady Ly crea un Thriller comprometido cuyo estilo solo muestra la desesperación en la que están sumergidos sus personajes un lugar donde no hay esperanza, solo violencia y que quizás la causa no sean las plantas ni los humanos, solo los malos cultivadores.
Evil Does Not Exist (Ryûsuke Hamaguchi, 2024)
POR EL CINE ACTUARIO
Salvo algunos detalles en ciertas decisiones en la trama, estamos quizás ante uno de los trabajos más redondos de Hamaguchi, un punto de madurez en su estilo, pues es una de sus películas más balanceadas entre su estilo contemplativo y su habilidad sensorial a través del diálogo. Pero quizás lo más destacable es la universalidad del tema, pues en varias partes del mundo el intento de hacer un turismo “más ecológico” en pequeñas regiones ha provocado efectos devastadores en estos ecosistemas. Un poema visual que nos enseña que el contacto con la naturaleza no se da de un día para otro, se cultiva y se desarrolla. De lo contrario, las consecuencias pueden ser mortales
Parasite (Bong Joon-ho, 2019)
POR EL CINE ACTUARIO
A pesar de ocurrir en un contexto social que podría ser distinto al espectador, el tema de la diferencia entre clases sociales no fue estigmatizado, sino revelado desde ambos lados de la balanza. Al final del día Bong removía esos tabús para mostrar que esta escala social no era más que un elemento producto de los instintos (primitivos) de conservación y supervivencia, y es en esa narrativa donde se construye un ambiente de tensión en el cual sentimos que algo no anda bien y que tarde o temprano esos instintos saldrán a la luz y terminarán por desatar lo peor de cada uno de estos individuos. Pero el mayor mérito no solo radica en que haya dado un retrato de las clases sociales acertado, sino que pudo poner de acuerdo en mucho tiempo a toda la crítica.
Do the Right Thing (Lee, 1989)
POR EL CINE ACTUARIO
Un barrio de Brooklyn dónde convivirán diferentes personajes, desde italoamericanos, vietnamitas, hispanos y afroamericano,s forman parte de un chiste estructurado e inteligente donde Spike Lee utilizará la tensión del odio de sus protagonistas para con base a pura mala leche y humor negro exponer la casualidad del prejuicio y como esto conlleva al racismo y la xenofobia; igualmente, Spike Lee cuestionará al espectador en la manera de canalizar estás emociones (teniendo conciencia de los contextos socioeconómicos de sus personajes) dando como resultado una cinta divertida, pero que incluso llevará a cuestionarse al espectador la manera de reaccionar a lo diferente de su entorno.