The Wolf of Wall Street; Sexo, drogas y dinero, mucho dinero.
Martin Scorsese está de vuelta en la escena cinematográfica junto a un lobo muy ambicioso llamado Leonardo DiCaprio. ¡Y qué manera de hacerlo! La dupla Director/Actor nos presenta su quinta y mejor colaboración de forma sublime, inspirada, irónica, sarcástica y cómica; una sátira en todo el sentido de la palabra. Disfrazada como una oda al crimen y una burla latente hacía el consumismo Norteamericano, The Wolf of Wall Street es un Biopic sobre la vida y obra Jordan Belfort; un corredor de bolsa de New York que hizo una fortuna a través de la estafa, vendiendo basura (no literal) a los grandes empresarios mediante técnicas injustas y fraudulentas. Así es, una historia que sólo el maestro Scorsese podía traer al cine de forma tan excepcional y con un estilo tan peculiar, ameno e hilarante. Y lo hace con el apoyo de un reparto formidable con DiCaprio como principal pilar, un guion inteligentemente construido por Terence Winter, un manejo de cámara inmersivo y un soundtrack que se acopla perfectamente al motif del film.
Mi nombre es Jordan Belfort. Y siempre quise ser rico.
El primer gran acierto de Scorsese es la decisión de colocar la voz en off de su antihéroe para contar su propia historia; un guiño al personaje real quien contó su historia en un libro. No demora en presentarnos a su principal histrión, ente en el que veremos reflejados todos los elementos sátiricos del metraje, un Leonardo DiCaprio con una actuación que nos recuerda a Billy de The Departed o por momentos incluso a Calvin de Django Unchained (otro papel que me pareció fantástico). Siendo entonces el elemento hilador de toda esta trama repleta de escenas sexuales y escatológicas, hilarantes y bastante bizarras, DiCpario se encargará de sostener un metraje de poco menos de 3 horas.
“Mi nombre es Jordan Belfort” es la primera línea que recita el histrión para después proseguir con su discurso del cual podremos identificar su psique, sus motivaciones y sus objetivos. Así pues, Scorsese utiliza los primeros quince minutos del metraje para delimitar a su personaje principal y arrojarlo en el ambiente caníbal que representa Wall Street. Conocemos desde el primer momento entonces, a Jordan Belfort; un ambicioso y persuasivo hombre con ansias de riqueza, que adora el sexo con prostitutas, el rock n roll y por supuesto, el dinero.
Scorsese también hace un homenaje a Henry Hill de su cinta GoodFellas (1990) con la línea de Belfort que reza: “I always wanted to be rich” en los comienzos de la cinta, línea que representa todos los motivos y aspiraciones de su principal, razón suficiente para que se sumerja en el superficial mundo del consumismo y el derroche, razón suficiente para que vea en la bolsa de valores el catalizador perfecto para convertirse en El Lobo de Wall Street, cazador furtivo de riquezas y extravagancias, preciso, convincente y persuasivo, solitario o en manada, el Lobo de Wall Street es capaz de venderte hasta la pluma más efímera. ¿Lo hace? Sí. La cinta está hecha para el completo lucimiento de DiCaprio, y lo logra. Nos ofrece una actuación sublime que probablemente no sea acreedora a un Oscar pero por lo menos si merecedor de una nominación (no por mala u intrascendental sino por la naturaleza del relato en el que se desenvuelve).
¡Viva el consumismo, viva América!
“El dinero también te hace mejor persona” dice Jordan Belfort, el espectador se dará cuenta desde el primer momento de la película de la naturaleza de la historia que está por venir. Un relato de criminales de corbata que ven en el consumismo una forma de vida y entretenimiento. Ven el dinero el camino a la felicidad. Y es que en esta ocasión no podemos tomar en serio a un Martin Scorsese que saca provecho de cada escena por más intrascendental que sea, para dar un golpe certero a la cultura del consumismo americano y todo lo que en sí conlleva, satirizando cada momento del film hasta extremos nunca antes vistos en su filmografía. El cineasta se atreve y crítica la clase media y la clase alta por igual. Se burla de Wall Street, del rico, del pobre, de la mujer, del incesto, de la ley, de la televisión y hasta del espectador. Y no me malinterpreten, este diálogo constante que mantiene el filme con el espectador me parece bastante acertado y hace que la cinta no caiga en el aburrimiento y el humor gratuito.
Todo el festín de escenas que se yuxtaponen con gran inteligencia lleva un tono satírico pero sin caer en el humor burdo digno de comedia comecerebros, logro por supuesto de un guion adaptado brillantemente por Terence Winter (con quien ya ha trabajado Scorsese en la serie criminal Boardwalk Empire), quien establece claramente los tres actos en los que se desarrolla la historia para colocar en cada escena a los actores del reparto que se desenvuelven también de acuerdo al motif de la cinta. En cada momento los diálogos son sublimes y siempre mantienen empatía hacía con el espectador, a pesar de que el metraje es excesivo, uno no se cansa de ver actuar a DiCaprio y Jonah Hill, ambos portadores de los mejores diálogos del filme.
Bienvenidos a Wall Street, hogar del crimen.
La cinta avanza a buen ritmo y los personajes se van presentando de manera adecuada para construir el relato de forma amena; desde la introducción al extravagante mundo de Wall Street, protgonizado por un Matthew McConaughey en un papel pequeño pero trascendental para entender la naturaleza de The Wolf of Wall Street, el portador de la comedia Jonah Hill, la concepción del cliché Hollywoodense con la rubia y dichosa esposa del Lobo, hasta el padre de Belfort y el guiño a la mafia italiana con “El artista” Jean Dujardin, cada personaje se siente propio al desarrollo de la trama y funciona en la construcción del relato.
Otro acierto en este film por parte de Scorsese es el soundtrack, música que se apega en cada escena para reafirmar el tono del mismo. No está demás por supuesto mencionar que en ocasiones el cineasta abusa de este elemento y ciertos segmentos del film no logran el balance entre la narración auditiva y la narración visual. En ocasiones vemos la escena representada en la música o viceversa y se vuelve reiterativo cuando además la voz en off de DiCaprio cuenta la historia. Para ciertos paladares eso puede resultar molesto, de mi parte, siento que es un detalle menor que no mancha para nada al conjunto y al contrario ayuda a enaltecer el motif principal del film.
El relato criminal se completa, Scorsese hace un contraste bastante acertado entre lo ideal (la secuencia inicial presentando la fima de corredores de Jordan Belfort) y lo real (en relación a lo que vemos), que es todo el despliegue de dinero, sexo y drogas posterior. El montaje es preciso y audaz, y las escenas clave se presentan en el momento justo y el manejo de cámara que va desde pequeños plano secuencia hasta primeros planos es exacto. Así pues desde la presentación y caída de Jordan Belfort en El lunes negro (1987), tras su posterior regreso a las andadas comenzando en una improvisada firma de estafadores, su levantamiento y arribo en lo más alto de Wall Street hasta su acto final en donde veremos al protagónico en su declive. Scorsese sabe mover sus piezas a través de la trama; coloca a su protagónico como el portador de la hipocresía del estado americano y le dota de una filosofía de vida de la que el mismo se jacta con el programa televisivo ficticio “Straight Line”, en donde Belfort se auto-anuncia como asesor de finanzas.
Conclusiones
¿Conclusiones? ¡Es Martin Scorsese! ¡Corran a su cine más cercano y vayan a ver este emocionante despliegue de talento histriónico! Y asegúrense, estimados lectores, de verla subtitulada, porque no me imagino que clase de desfachatez puedan cometer los actores de doblaje con esta excelente obra. The Wolf of Wall Street no es la mejor cinta de este cineasta, pero sí la más atrevida, con crítica social incluida. Una cinta que vas a disfrutar de principio a fin, totalmente recomendable y avalada por su pronóstico palomero.
9 Comments
Una pésima crítica, no aporta nada… si debe recordar el pronostico palomero, no vale nada como crítica u opinión.
Regresen a los otros colaboradores.
O que reseñe el maestro jjacob
Mi estimado alumno Jjacobsiano, no acostumbro meterme a los comentarios de otros de mis colegas autores pero debo admitir que me llamó mucho la atención su opinión.
Primeramente queria preguntarle de que autores usted gozaba para hacer el intento de su regreso, pues recuerde que en este recinto le damos gusto a todos por igual sin importar sexo, raza, condición, título, etc.
En segunda, me parece poco ético y poco sustentable nombrar a la sección del pronóstico como su malestar hacía esta crítica, que en lugar de justificar el aporte que usted menciona, se dirige hacia solo una mención a una columna de este mismo blog.
Por último, el Maestro Jjacob no solo reseña, crítica y nos sigue deleitando con su pluma y autoría todas las semanas.
Le mando un muy cordial saludo. Su amigo y preferido cazarrecompensas
Suena interesante. El fin de semana me lanzo a verla
Estimado Omar se le agradece su tiempo para leer y comentar. ¡Se la recomiendo ampliamente! después nos cuenta qué le pareció.
Estimado entiendo que la crítica no sea de su agrado, pero lo del palomero solo va como mero adorno y no como elemento reforzador de mi crítica
lo que si le aconsejo es que vaya pronto y disfrute de esta pelicula, un saludo!
Ahora si hablando de la crítica, fijese que me resistí a leerla antes de ver la cinta mi estimado colega, pero ahora que le echo una leida dejeme expresarle que estoy de acuerdo al 100% en sus puntos y espero que mi crítica – reseña de este lunes sea equiparable.
Solo adelanto, creo que esta cinta es la mejor de Scorsese en la era DiCaprio, y guardando sus distancias, el Buenos Muchachos de la 2a etapa Scorsese
Saludos!
Lobo de Wall Street es una torpe y desesperada propaganda del sistema, proponiendo al dios dinero, como unico eje, y a la droga desmesurada (y como no, sin el mas minimo efecto secundario), para soportar semejante vacio. Es la pelicula mas irreal despues de dumbo…y no Scorsese, si manejas un Lamborhini en estado de inconciencia….no es divertido….y mucho menos real que ni tengas un rasguño. De a poco vemos quien es quien, cada vez lo ovbvio es mas obvio.
De hecho estimado Diego, yo opino lo contrario. Wolf of Wall Street no es una propaganda al sistema sino una sátira de la cultura del consumismo americano. Y creo que uno de los motivos por los cuales el espectador siente ese rechazo hacia con el film es que no se apropian de la naturaleza de la película, es absurda y excesiva, y ahi reside su genialidad pues todo elemento congenia de forma sublime para cuajar un filme que lleva el sello Scorsese en la frente.
Wolf of Wall Street no es un Trainspotting, no es un Requiem for a Dream, o un Dallas Buyers Club, es una sátira que por supuesto enaltece todos sus excesos proyectados en la vida de Belfort y por tanto, considero, que haber dotado de un tono más dramático la trama respecto de las drogas, habría atentado contra la lógica interna del film.
Un saludo y gracias por detenerse a comentar!!