2014, el año del FAPocalipsis
Saludos, apreciables lectores y amantes del buen cine. En esta ocasión, y en vista de los eventos recientes, hemos decidido dar un giro distinto a nuestra gustada pero muy ocasional sección “La Mami de la Semana” para ofrecer un repaso y un breve análisis sobre lo que ha caracterizado a este año cinematográfico: El Desnudo Femenino.
A la par de altibajos cinematográficos, bodrios y remakes a morir, si algo ha distinguido a este año es la apuesta, voluntaria o no, por el escándalo de índole sexual, con la publicación de imágenes al desnudo de actrices que previamente se distinguían por brindar una imagen pudorosa.
En otros años.
Atrás quedaron los días en que improductivas de la talla de Paris Hilton o Kim Kardashian alcanzaban notoriedad al protagonizar sendos videos pronográficos realizados en la intimidad y que sospechosamente salían a la luz pública. Hoy la apuesta es por cumplir la fantasía de millones de espectadores al dar a conocer imágenes comprometedoras de actrices que previamente no se habían desnudado en cine o en revistas para caballeros y que evidentemente no planeaban hacerlo y, en cambio, esperaban continuar con una imagen más bien sana.
En latinoamérica hemos visto intentos de actrices en decadencia buscando resurgir mediante la desnudez en revistas para caballeros. Intentos que en pocos casos rinden dividendos. Y es que ya nadie quiere ver desnuda a alguna “gloria secundaria de la TV” o a alguna “cantactriz” de poca monta, sino a una hermosa y siempre pudorosa actriz de talento.
De las cuatro paredes al “Sexting”
Retomando un poco el punto anterior, años atrás era común que circulasen por internet imágenes de desconocidas en actos sexuales y que eran compartidas por las extintas “cadenas” de e-mail. Estas imágenes eran, oficialmente, fotografías tomadas en la intimidad de la pareja pero que al final eran compartidas por el ex novio despechado en vengaza por una traición o simplemente como evidencia de una aventura sexual. El material, por otra parte, solía ser guardado en medios físicos como los ya arcáicos CDs.
En estos días las cosas han cambiado. Y es que el fotografiarse en situaciones íntimas forma parte del juego sexual de las parejas que gustan de ello y en estos tiempos en que compartir material por la red ya no es sólamente más fácil sino indispensable, al juego sexual se ha agregado el realizar selfies que son enviadas a la pareja mediante los infaltables teléfonos inteligentes o tabletas, con el consabido riesgo de que dichas imágenes lleguen a otra parte…
Ya ven a Vanessa Hudgens, quien clama haber enviado sus ya famosas imágenes íntimas a su entonces pareja y, casualmente, tales imágenes fueron a dar a la opinión pública. Aunque suena a plan con maña, supe de cierta persona ajena al mundo del espectáculo que guardó sus imágenes sexuales en el celular de su empresa. Obvio, cuando tuvo el gran tino de llevar a reparar dicho teléfono con los técnicos de la misma empresa, sus imágenes fueron vistas por todo el mundo mundial. LOL.
Reputaciones arruinadas y cyber-bulling al por mayor, tan solo al alcance de un “click”. Y todo por la excitación que representa autofotografiarse en paños menores (o sin ellos) y enviarlos a nuestro ser amado. Las actrices, por supuesto, son seres humanos con el mismo derecho que tiene el mundo entero a vivir la sexualidad como les plazca, sin embargo es obvio que su desnudez es anhelada por miles de hombres y la vulnerabilidad de la información en la red han dado lugar a toda una industria de “leacked images”.
¿Qué hemos visto este año?
Literalmente, este año cinematográfico ha sido marcado por tres eventos de mucha, pero mucha carne y literalmente en orden ascentende de temperatura.
Al margen de la muy celebrada serie Game of Thrones, con sus escenas sexuales softporn, Alexandra Daddario dio nota al protagonizar con el ya derretido Woody Harrelson un intenso performance sexual en la serie True Detective, de HBO.
Daddario, joven actriz de bajo perfil pero dueña de una belleza apabullante, ofreció apenas a inicios del año la escena sexual más candente, que no ha podido ser superada. Hecho notorio no solo por la apabullante belleza de la actriz (les juro que su ubérrimo y munífico busto es real…) sino por que ésta había manejado una imagen más candorosa. Si bien ha participado en producciones para audiencias maduras, Alexandra es más conocida como el interés amoroso del escuálido Logan Lerman en las adaptaciones cinematográficas de Percy Jackson, que son para público infantil y adolescente.
Si su participación en esta destacada serie y en tan audaz escena servirá de impulso para su incipiente carrera, no lo sabemos pues hasta ahora no hay muchas noticias. Sus seguidores temen que su desnudo haya sido prematuro y que con ello hubiese “quemado sus cartuchos”
No mucho tiempo después, la multideseada Scarlett Johansson dio de qué hablar (y sin duda de qué soñar) cuando se supo que realizaría su primer desnudo cinematográfico en la película Under the Skin, interpretando a un alinenígena antropófago. Para no variar, sucede que las imágenes de la actriz en toda su gloria fueron robadas por un pirata cibernético y dadas a conocer mucho antes del estreno de la cinta.
El desnudo total de la bellísima actriz causó revuelo no sólo por no dejar nada, pero nada a la imaginación, sino por ser muy “real”. Para regocijo de las feminazis, Johansson fue muy criticada por exhibir un cuerpo hermoso pero imperfecto, alejado de aquella imagen de diosa griega producto de retoques digitales. La belleza de la actriz es indiscutible pero la exhibición adelantada de dichas imágenes y que la cinta no haya sido el éxito esperado flaco favor hicieron a la carrera de Scarlett.
Y finalmente tenemos el evento del que todos hablan actualmente y es la filtración masiva de fotografías sexuales de diversas personalidades del deporte, el modelaje y de la actuación. Por supuesto, las más destacadas son las de Jennifer Lawrence.
A diferencia de Kate Upton, quien por ser modelo ya había expuesto sus encantos en los medios por razones obvias, el caso de Lawrence desató un morbo mucho mayor. Y es que a diferencia de las otras actrices balconeadas , Jennifer es una actriz no solamente dueña de una belleza deslumbrante sino de un imnenso y reconocido talento actoral.
A sus escasos 24 años ha recibido ya el codiciado Oscar y un montón de otros premios (No se pierdan el Top 5 de sus películas, a cargo del querido cazarrecompensas) y si bien nos había deleitado ya con imágenes ligeras en prendas un desnudo parcial o total en cine se veía muy, muy lejos. Su imagen despreocupada y alegre, además de saludable (lejos, muy lejos de las payasadas de la muy gilipollas Miley Cyrus y su estúpido peinado) la alejaban de los ídolos juveniles actuales. Ha manifestado, luego de reconocer tales imágenes como reales, temor por el futuro de su carrera. Su talento no es cuestionable pero su imagen sana se ha ido por la borda.
¿Ha llegado del FAPocalipsis?
En estos tiempos de activismo en las redes sociales, se han presentado numerosos movimentos que buscan eliminar los cánones de belleza femeninos y liberar a la mujer de la condición de objeto sexual. Resulta paradójico que a la par de esta lucha los desnudos de actrices y otras personalidades sean tan destacados en los medios.
En cuanto a la trascendencia de estos eventos, si bien a Alexandra Daddario le urgía un empuje a su carrera, es curioso que una actriz talentosa como Scarlett Johanson reciba tanta publicidad por un desnudo, cuando es claro que no necesitaba de escándalos para ser reconocida.
La industria del desnudo ha surgido. Y es que ya no se trata de descuidos o venganzas, sino de piratas cibernéticos que activamente buscan estas imágenes para darlas a conocer. El caso de Mary Elizabeth Winstead, otra de las víctimas, resulta alarmante pues según la actriz tales fotografías habían sido tomadas hace años y eliminadas y hoy, gracias a la cuestionable seguridad de iCloud, salieron a la luz pública.
¿Es el fin de una era? Tal vez, pues mientras que anteriormente lo común era fantasear platónicamente con contemplar los encantos en pleno de alguna actriz pudorosa, hoy sólo tenemos que esperar a que imágenes íntimas de nuestra artista favorita sean robadas por un hacker y publicadas en la red. Siendo el Sexting un juego erótico cada vez más popular, no nos extrañe que más y más imágenes lleguen a la luz.
Ante tanta “carne” en pleno, habrá que ver cómo le va a la adaptación en cine de 50 Shades of Grey, con su muy pudoroso sadomasoquismo, por ejemplo.
Sin duda, es el FAPocalipsis de la fantasía y el surgimiento del involuntary porn
9 Comments
Lo de la Mammario… digo Daddario… en True Detective es una gozada, su escena candente y el plano secuencia fueron lo mejor de esa sobrevalorada y aburrida serie.
Espero y se sigan filtrando mas fotos por que por ahí me faltaron algunas como la Hermonie o ese sueño de mujer que es Rachel Weizs.
Sin duda, será difícil que alguien supere la sensualidad y belleza desplegadas por Alexandra Daddario en esta ya famosisima escena. Y no lo dude, estimado, que ante la moda del “sexting” las actrices que menciona no tardan en caer… Saludos!!!
Aquí me entrometo para defender a esta ya famosa serie jajaja. Ese impresionante desnudo y ese excelente plano secuencia son destacabes, pero para nada lo unico bueno de True Detective. en general la direccion, fotografia y el guion son redondos, el guionista, el director y el fotografo son los mismos durante los 10 episodios, cosa muy rara en la pequeña pantalla, lo que le da una gran unidad a toda la temporada, haciendola practicamente una pelicula en formato episodico. y eso que de sea aburrida… bueno, supongo que es cuestion de gustos muy personales, los cuales no deben tomarse en cuenta para determinar objetivamente la calidad de una obra audiovisual (o artistica en general). Saludos Sr. Baker Boy 🙂
Es muy cierto que en gustos se rompen géneros. Digo, The Walking Dead es un evento televisivo que ha amasado una legión de seguidores casi tan numerosa como los zombies que abundan en ese mundo apocalíptico pero a mí francamente me aburrió al poco tiempo… Y ahora me pregunto si la alabada serie Game of Thrones y la misma True Detective tendrían la misma trascendencia si no contaran con esas escenas sexuales tan subidas de tono ¿Qué opinan al respecto? Saludos!!
Me sucedió lo mismo con la serie de zombies Sr. Dark. Con respecto de Game of Thrones y True Detetive, me parece que son series qque van dirigidas a un publico distinto, siendo GOT la que más busca ser un espectaculo para el publico en general. Yo soy seguidor de la saga literaria (Muy muy recomendable si las historias fantasticas son de su agrado), y puedo asegurarle que en cuanto a adaptacion, cada ves deja mucho mas que desear, pues dejan de lado elementos y tramas enteras en pro de enseñar escenas sexuales y hasta historias de amor bastante ñoñas. pienso sí perderia audiencia si dejara de enseñar tanta carne. En cambio True Detective es redonda en todo. Es cierto, enseñó carne en pro del publico jajaja, pero aun así esas escenas sexuales (que solo son 2) sirven para dejar clara la doble moral del personaje de Harrelson en etapas especificas de su vida. Es decir, esas escenas sexuales fueron necesarias para la historia… que las hayan filmado más explicitamente de lo necesario, eso sí fue consecion para el publico jajaja
Precisamente, apreciable amigo, esto es lo que me preocupa. Más que ser un “moralino” preocupado por la proliferación del sexo softporn en el cine y en la televisión no dedicados a tal tipo de entretenimiento, me inquieta que las escenas sexuales sean utilizadas para solventar fallas en el guión, algo que por lo visto está sucediendo con GOT. Saludos nuevamente y esperamos verlo por aquí
Sin duda hay que tener en cuenta la gran influencia de bIzarros filmes como Nimphomaniac o Blue is the Warmest Colour, que por mamejar ese soft porn ya muchos le llaman “cine de arte”. La audiencia cada vez se sorprende menos, y apecia menos.
Es triste, pero es verdad, apreciado colega. Me atrevería a decir que las escenas de explícito contenido sexual eran parte fundamental de la trama de Nymphomaniac pues el tema principal era justamente una incontrolable adicción al sexo (algo parecido a Shame, versión masculina de dicha patología ). Sin embargo, dudo que Blue is the Warmest Color hubiese recibido la fama y reconocimiento de la que goza en caso de prescindir de esas escenas sexuales tan propias del soft porn noventero. Y es que siendo una historia de descubrimiento y amor ¿en verdad se necesitaban escenas tan prolongadas y explícitas entre las protagonistas? Grandes historias de amor se han contado en la gran pantalla y han conmovido a las audiencias sin requerir tanto sexo… Y no es que sea un “moralista” y esté en contra de la existencia de estas escenas, pero me resulta preocupante que los directores y guionistas pretentan compensar sus carencias narrativas con morbo sexual. Un saludo, colega!!!