5 Películas donde una Bicicleta es protagonista
Un medio de transporte sencillo, amigable con el ambiente, pero sobre todo práctico, y que nos recuerda que no solo de smog y de gas vivirá el hombre. La bicicleta ha sido un elemento recurrente en algunas películas, ya sea para una épica secuencia, como una representación de la inocencia, o como una extrapolación de una injusticia social.
En el Día Mundial de la Bicicleta traemos 5 películas donde este medio de transporte se convirtió en un personaje principal.
5 – E.T.: The Extra-Terrestrial (Steven Spielberg, 1982)
Efectivamente, es otra película sensiblera del señor Spielberg, sin embargo, se sale con la suya por varios detalles; en primera, el desarrollo de los personajes y sus relaciones, destacando la amistad de Elliot con E.T; en segunda, el trasfondo del “daddy issue”, representado en la adopción del marciano por parte del protagonista y sus hermanos, así como la conexión entre este alien y un niño con duelo parental. Vale la pena resaltar la edición, la fotografía y la música. Quizás los minutos finales resulten manipuladores, pero sin duda esta cinta un clásico del cine familiar. Hay que destacar la escena de la bicicleta, que adquirió un alto grado de iconicidad al punto de que se convirtió en el logo oficial de la productora de Spielberg.
4 – El niño y la bicicleta (Jean Pierre y Luc Dardenne, 2001)
Obra de los hermanos Dardenne con un estilo parsimonioso dónde nos cuenta la historia de un niño abandonado por su padre que encontraba una figura materna con una peluquera llamada Samantha. A pesar de que pueda ser lenta en su desarrollo, la cinta describe correctamente a sus dos personajes, siendo en su centro un mensaje fuerte sobre las desigualdades sociales y de cómo no se puede ser indiferente a la situación de los más vulnerables. Seca, pero quizás esto la hace más auténtica y realista. La bicicleta funge como elemento cinematográfico por el cual el niño se traslada y por el cual busca la ayuda vital en una sociedad que parece que le da la espalda. Contundente.
3 – La Bicicleta Verde (Haifaa Al-Mansour, 2012)
Esta es la historia de Wadjda, una niña de 10 años con un toque de rebeldía, quien buscará de todas las formas posibles hacerse de los recursos necesarios para comprar una bicicleta y poder competir en una carrera contra su vecino Abdullah, para lo cual se inscribe en un concurso de recitación del Corán. Pero la lucha de Wadjda es una lucha contra el conformismo, contra las reglas de una cultura conservadora que minimiza el rol de la mujer y a la que Wadjda no logra comprender. “La Bicicleta Verde” es el retrato de la sociedad árabe, del papel de las mujeres en ella y de la lucha de una niña por libertades mínimas en un entorno opresivo. Una historia llena de complejidades contada de la forma más sencilla y llena de encanto. Ingeniosa, conmovedora, humanista y divertida, pero, sobre todo, importante.
2 – Les triplettes de Belleville (Sylvain Chomet, 2003)
Infravalorada cinta animada sobre un ciclista, nieto de una aristócrata, que es secuestrado y llevado a un lugar ficticio llamado Belleville (fusión de New York y París), dónde un grupo de trillizas estrellas de la música hall buscarán su paradero. Ante la falta de diálogo, la película se vale narrativamente del lenguaje visual, sonoro y de las expresiones de sus personajes, a pesar de la dificultad de su ejecución la cinta sale bien parada, tanto el ritmo como la historia jamás decaen. El universo ficticio que construye su autor sirve para de manera excéntrica tirar unas cuentas piedras al estilo de vida americano y a la sociedad consumista. Una joyita del cine francés.
1 – Ladrón de Bicicletas (Vittorio de Sica, 954)
Obra maestra que retrata el robo de una bicicleta que sufre Antonio, la cual era su herramienta de trabajo para poder subsistir. La maestría es que ese hecho sirve como ancla para describir la idiosincrasia de una sociedad cuyas instituciones terminan por darle la espalda a los más pobres en sus menesteres, y que la frustración y sobre todo la necesidad terminan por hacerlos recurrir al robo como manera de supervivencia. Añadir que este asunto de la bicicleta termina por ser el elemento descriptivo de la relación hijo-padre desde una óptica de la admiración y la moralidad. Acompañado de un toque de neorrealismo italiano, con una fotografía preciosa, Vittorio demuestra su maestría al exprimir todo lo que puede de un hecho que a la vista puede parecer simple, pero que termina por ser un reflejo de una dinámica social nociva que acabará traspasando generaciones.