5 Vicios del Cine Mexicano que nos cagan
¿Somos muy duros como público con el cine mexicano? ¿somos condescendientes? ¿debemos exigirle más al creador de cine en un país a todas luces moribundo culturalmente? ¿existe el “cine mexicano” o solo se hacen películas “sirvientas” del cine gringo?. Para hablar del cine mexicano moderno y diagnosticar sus vicios y sus virtudes es necesario que todas las partes que componen a la industria (productores, distribuidores, actores, directores, crítica y público) asuma sus propias culpas y el sitio desde donde actúa. Si bien es cierto que desde finales del milenio pasado la industria cinematográfica mexicana advirtió un impulso y renovado brío que vaticinaba un luminoso futuro, la realidad es que a 25 años del siglo XXI podemos decir que esa promesa que nos hicieron películas como Amores Perros, La Ley de Herodes, Y Tú Mamá También y hasta Sexo Pudor y Lágrimas, no se cumplió del todo, que el cine mexicano sigue siendo inconstante en calidad, tendiendo más a la mediocridad. Con todo y buenos intentos y el advenimiento de cineastas a todas luces talentosos, el cine sigue teniendo vicios, manías y retos a los que se les han adherido los cambios sociales y tecnológicos que sin duda han hecho mella en el mayor mandamás de la industria: el público.
Pero también ha habido avances que hay que reconocer: el público le ha perdido el miedo a acercarse a las salas con pelis mexicanas, la iniciativa privada cada vez ve más al cine como un negocio fuerte y bastante remunerable, las plataformas de streaming ya se dieron cuenta que al público le interesa ver las historias que salen de los creadores mexicanos, siempre y cuando claro…se parezca lo más posible al cine gringo y cuenten historias con “problemas de whitexicans”. Y esto, es más culpa del público que de los productores. Dinero manda.
Es de ahí de donde procede el mayor reto para el cine mexicano moderno y para sus creadores: recuperar la identidad en el cine que procede de nuestras latitudes, y con esto no me refiero a contar historias de narcos y de “movimientos alterados”, para eso tenemos la repudiable música que nos representa a nivel mundial, sino volver a contar historias que de verdad hablen de nosotros como entidad, con nuestra rica historia a cuestas. Aceptémoslo: nuestro cine, en su mayoría, no tiene personalidad propia. Pareciera que los mexicanos solo tenemos de dos sopas, contar historias de crimen organizado, o problemas de chavitas en el mundo laboral defeño. El cine mexicano se olvidó de soñar, de fantasear con faunos, de crear cosas inexistentes, de estimular nuestras sensaciones y vaciar en el lienzo del cine nuestra humanidad.
Por eso hoy que se celebra el “Día del Cine Mexicano”, hablaremos de esas cosas que nos gustan y de esas que nos “cagan” del cine mexicano moderno. ¿Somos muy duros con él a veces? Sí. ¿Se ha manchado con nosotros a veces? Sí (pregúntenle a Erika Buenfil y su última porquería). El cine mexicano NO es beneficencia como para “apoyarlo” incondicionalmente, el boleto para una película mexicana cuesta lo mismo que para una película gringa, la diferencia es que hay películas mexicanas que se han hecho con nuestros impuestos, que los productores se han aferrado a las mismas producciones, temáticas y hasta actores que le gusta al sector privilegiado del país. Y que sencillamente, la industria ha olvidado que en México hay muchos “Méxicos” y no solo Regina Blandón y Vadhir Derbez tienen problemas en su oficina.
Por último, decir algo que en el fondo TODOS sabemos: hace mucho que el cine mexicano no nos da una gran, pero de verdad GRAN película. Una que se vuelva ícono, una de la que todos hablen, una que marque un antes y un después. Decida usted cuál fue esa última, pero es innegable que ya hace falta que alguien rompa las reglas de nuevo, con una industria que tengas menos VICIOS y mas VIRTUDES como las que a continuación enumeramos:
Vicio 1 – El castrante intento de agringar a la sociedad mexicana
Siempre he dicho que la película “El Diablo Viste a la Moda” ha influido más de lo que creemos y si hubo una industria en la que caló hondo fue en la mexicana. Casi todas las comedias románticas mexicanas presentan a una chavita bien vestida, hija del capitalismo con Starbucks en la mano (¿porque no se hacen el café en su casa y se lo llevan en un termo?), con “problemas” laborales y sentimentales que para colmo todos sabemos desde el minuto 2 como se van a resolver. En el cine mexicano comercial no existen las amas de casa, las señoras jubiladas, las mujeres indígenas, las mujeres creativas, las chavitas del mercado y demás variedad, no. Solo “godinaz” con el rostro de Regina Blandón, Bárbara del Regil y Kala Souza emulando escenas y “enredos” que vemos en el cine gringo. Hueva, cine mexicano, cámbiale ya¡¡. Queremos ver a otro tipo de historia en la mujer mexicana
Vicio 2.- La Oportunidad para los mismos de siempre
Pregunta seria: ¿no existirá en México un cineasta con más talento que Manolo Caro?, ¿no hay nadie con más cosas para contar que Michel Franco?, ¿Mauricio Ochman es el nuevo López Tarso? dardo a los productores: se entiende que las oportunidades son para los que han demostrado poder generar billete en taquilla pero….expándanse tantito muchachos¡, hay mucha gente con cosas para contar, ábranse, el público mexicano necesita nuevas historias…..y nuevas caras por favor.
Vicio 3.- La Copia descarada
Se puede entender que todos, TODOS los que alguna vez hayan intentado crear algo, estén inspirados por alguien más. Incluso “memito del toro” quién para muchos es la quintaescencia de la creatividad mexicana le ha plagiado, perdón perdón, se ha inspirado en el cine de gente como Victor Erice o Jean Pierre Jeunet, pero la gran película mexicana que estamos esperando no va a llegar nunca mientras nuestros cineastas quieran ser Almodovar (otra vez yo con Manolo Caro verdad?) , Bergman o cualquier otro. Saquen su personalidad y estilo muchachos, ya han demostrado que si se puede.
Vicio 4.- Los Actores Cambia Vidas
Este vicio es una de las muchas linduras que le copiamos a nuestros vecinos que tanto daño cultural nos han hecho: nuestros actores tienen más discursos morales en redes sociales que buenas películas. Ante la carencia de pelis icónicas en México, se entiende que no tengamos estrellas ya, pero sí tenemos muchos actores diciéndonos como vivir, diciéndole a los políticos como ejercer y diciéndole a los científicos como hacer ciencia. Entiendo que se volvió moda que los actores regañen al público cuando ganan algo, pero sería mejor ver a nuestros actores concentrados en darnos una, UNA buena película. Ya después nos dirán si nos dan permiso de comer carne o no.
Vicio 5. Mexicanizar éxitos de otros países
Los mejores momentos de la historia del cine mexicano procedieron de cuando se filmaban historias originales apegadas a nuestra idiosincrasia, ideología e historia. Por desgracia, por allá de los 2000s a alguien se le ocurrió que el cine mexicano podía importar historias originales de otros países y “mexicanizarlas” (ósea agringarlas o whitexicanizarlas) para el deleite del respetable. Los resultados de estos remakes han sido en su cuasi completa mayoría patéticos y desalentadores para la industria, pero, ¿adivinen que? ….no les ha ido tan mal en taquilla…….
¿Y hay virtudes?
1 Comment
Justo pensaba eso en una ocasión, me dan hueva las películas mexicanas porque todas son:
-La tipica pelicula de chilangos whitexicans que sufren por vanalidades y su vida nice weeeeee.
-La típica pelicula que oooootra vez nos muestra la realidad de la pobreza y miseria en nuestro país, mostrada desde la historia de un chilango (porque siguen creyendo que México es únicamente la CDMX).
Nuestra cultura es tan grande y variada que podría dar para más, si se le pudiera quitar el poder cinematográfico a quienes lo han vuelto tan horrendo. Y eso que llegamos a tener el cine de ficheras, que para mi es lo más bajo de nuestro cine.