A Complete Unknown: Otra biopic genérico musical.

Si usted cree que “A Complete Unknown”, basada en una parte de la vida del cantautor Bob Dylan estará a la par de la creatividad de su figura o que será una especie de viaje cósmico al estilo Rocketman, déjenme decirles que esto se parece más a un Bohemian Rhapsody, es decir, otra cinta biopic más genérica que una Maruchan, que reduce a su protagonista a los convencionalismos más rancios del subgénero y diseñada para ser nominada a cuanto premio sea posible.

“A Complete Unknown”, dirigida por James Mangold y protagonizada por nuestro “cara de nopal” Timothy Chamalet, se enfoca en un episodio específico de la vida del cantante, cuando quiso cambiar su estilo de pasar de tocar con la guitarra acústica al sonido eléctrico, evento que causó controversia en sus giras de 1965 a 1966.

Aunque Mangold intenta hacer algo diferente al no dotar a Bob Dylan de un contexto de fondo y como si fuera una especie de figura cuasi divina que llega de la nada para salvar el mundo, el enorme problema es que sin pasado tampoco existe una motivación presente. El Dylan de su primer acto se encuentra cómodo ante los sonidos acústicos, haciendo resaltar su talento, mientras que en el segundo acto busca desatarse de las ataduras que el público le ha impuesto, tratando de obtener su libertad en lo eléctrico. Este, que es el conflicto principal de “A Complete Unknown”, termina por ser expuesto únicamente en el inicio de la polémica y de manera superficial, divagando constantemente entre subtramas que aportan poco (como el triángulo amoroso) y quedándose incluso a medias en esta transformación significativa para la carrera del cantante. Para efectos del guion, Dylan es un genio por antonomasia, pero incluso hasta los personajes pintados de manera cuasi divina necesitan algo de trasfondo o partir de un camino redondo de la mortalidad a la inmortalidad.

Derivado de esta falta de desarrollo, se genera muy poca empatía por el hándicap de un personaje en blanco; Mangold, en sus “buenas intenciones” transforma a “A Complete Unknown” en otro biopic genérico cuya fortaleza únicamente radicará en la iconicidad de su protagonista. Aunque es cierto que el intérprete de Mr. Tambourine Man siempre fue una figura misteriosa, no ir más allá de su proceso creativo y no ofrecer una cohesión narrativa entre los eventos pesa demasiado en la narrativa

Mención aparte el tratamiento superficial de los conflictos sociales que giraron alrededor de los 60’s (el asesinato de Kennedy, la guerra de los cochinos, Martin Luther King) que terminan siendo un desperdicio, especialmente porque su escritor no sabe cómo conectarlos con la figura del barítono americano, error fatal sabiendo que fueron vitales en la carrera y pensamiento ideológico de Dylan.

Lo destacable de “A Complete Unknown” es su excelente puesta en escena, desde la filmación de los números musicales, donde Mangold demuestra su buen manejo de fotografía y edición, así como las actuaciones, especialmente al momento de ejecutar o interpretar las canciones, siendo quizás lo mejor del año.

En cuanto a Chamalet, su caracterización a nivel vocal y gesticulación son excelentes, especialmente porque estamos ante la visión más inexpresiva de Robert Allen, por lo que termina siendo un acierto de casting. No al nivel de un Taron Egerton, pero lo suficiente para alejarse unos metros del Mercury de Rami Malek. El resto del elenco tiene la ventaja de que los personajes poseen un trasfondo (aunque sea mínimo) concreto y tienen un poco más de color que el mismo Bob. Por consiguiente, las actuaciones se notan más naturales, especialmente en lo que es Edward Norton, Mónica Barbaro y Elle Fanning.

Calificaciones

  • Dirección: 3.1
    Guion: 1.8
    Actuaciones: 1.7
    Extras: 0.5

Calificación: 7.1

Salvada por una dirección y actuación decente, A Complete Unknown es un guion que, aunque entiende su meta fija, añade momentos innecesarios que poco aportan en su conflicto principal y terminan siendo un estorbo, convirtiendo a esta película en un biopic que no dice nada nuevo alrededor de la figura de Dylan y que tampoco explica, para los que no lo conocen, quién es Bob Dylan, notándose aún más el rugido de tripas de la cinta por la atención en la temporada de premios apelando a una fórmula ya desgastada.

Mientras propuestas más arriesgadas como Better Man o Kneecap buscan jugar con la ficción, la fantasía, el absurdo, evitando el clásico soporífero formato del biopic musical, sigue existiendo una preferencia por lo convencional, genérico y seguro. Irónicamente, A Complete Unknown, aunque habla de cambio, innovación y de uno de los músicos más creativos de todos los tiempos, se termina anclando a su manufactura convencional, siendo más parecido a todos los detractores de Dylan y puristas de lo acústico que al mismo ganador del Premio Nobel de Literatura. Y aun así, apelando a lo acústico, este biopic se escucha bien desafinado.

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Acerca del autor

El Cine Actuario   @maxpower_ar?s=09   facebook.com/dvclocblog

Actuario/Economista, Amante del Cine, Devoto de Dios, Intuitivo, Curioso, Rockero de corazón, Fanático de los Libros y del deporte de las tacleadas, quesero, colchonero, diablo rojo. "Las estadísticas son la forma en que las matemáticas cuentan las historias" "El arte es una ciencia y el trabajo del critico al igual que el del investigador es exponer sus axiomas y teoremas al mundo" "Estar de acuerdo, en no estar en desacuerdo es saludable"


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