A la caza de Cameron Diaz
Sean bienvenidos estimados lectores a su inmisericorde, cruel y para algunos, hilarante sección mensual de cacería que desgraciadamente el anterior mes se vio interrumpida por cierta especie zombi defensora de Derbez. Como bien saben en esta educativa columna las víctimas de la furia de su cazarrecompensas son escogidas por ustedes los lectores, y como si se tratase de una extraña coincidencia, en el llamado mes de la mujer la lista de espera nos arroja a tres horrendas féminas no en belleza ¡No, no, no! Sino en capacidad histriónica. Sin más preámbulo ¡Vámonos de cacería!
No me gusta cazar mujeres, no porque no se lo merezcan, sino porque su cazarrecompensas es todo un caballero, amante y fanático de la belleza femenina, sin embargo, cuando los lectores me ponen enfrente sugerencias de cabezas tan exquisitamente fracasadas, uno sencillamente no se puede resistir.
Sin duda uno de los momentos más terroríficos de mi vida en las salas de cine no fue aquel reestreno de The Exorcist donde estaba prensado a la butaca, tampoco aquel reciente salto que tuve cuando dos manos aparecían de la oscuridad en The Conjuring, ni siquiera el del mes pasado cuando vi a Derbez queriendo hacer cine ¡No! Cagarse del susto, llorar sangre y tener diarrea es el resultado de ver a Cameron Diaz bailando con unos calzoncitos blancos parando el trasero durante 3 minutos en el idiota videoclip de 98 minutos llamado Charlie’s Angels ¡Pero que caraja película de terror! Y es que imagínense ver a un maniquí poseído por el mismísimo demonio danzando una y otra vez mientras Bill Murray figuraba como una prostituta cómica.
¡Oh sí! Ella es el deporte de este mes. Nacida en 1972, descendiente de madre escocesa y padre cubano, Cameron Michelle Diaz comenzó su carrera en la farándula como modelo a los 21 años y he ahí nuestro carajo problema cuando fue descubierta por la industria para trabajar en su primer film de 1994 The Mask, pues es raro que hasta en aquel lugar llamado Hollywood se dé el caso de que un maniquí adquiera vida de un momento a otro y actúe ¡Ni que fuera Disneylandia!
La máscara del maniquí
Cameron Diaz es como un maniquí que ha llevado mucho tiempo en el aparador de una tienda de segunda mano. En su estreno se veía bien, pero conforme pasa el tiempo la humedad y el desgaste hacen al armazón de plástico cada vez menos y menos atractivo. Aunque en The Mask cualquier indicio de química se destruye a estar junto a la faceta cómica insoportable de Jim Carrey, Cameron sirvió para lo que se le contrató: lucir bonita, voluptuosa y muy pero muy sexy. Nada más.
Gracias a su escote y a esa combinación irresistible de belleza latina – inglesa, los trabajos cómicos – románticos lloverían como ofertas y descuentos por salida de inventario. Para el siguiente año participaría en un interesante ejercicio de thriller demasiado malogrado llamado The Last Supper y las cosas no pintaban tan mal, pues Diaz dejaba entrever por primera una vena histriónica encarnando a una activista política de manera bastante absurda, pero al menos acorde a la mediocridad de todos los inmiscuidos en el reparto. Consecuentemente para 1996 vendrían 3 comedias nefastas que aún pueden torturar en televisión en cualquier horario de relleno: She´s the One, Feeling Minnesota y Head Above Water, solo sirvieron para vestir a la muñeca inanimada según la temporada, la primera formal, a segunda casual y la tercera en bikini (Cabe destacar en la segunda su participación junto a Keanu Reeves, lo cual era como ver a un albañil poniendo dos tabiques en una pared)
Dos papeles de relleno seguirían sin nada relevante que contar (Uno de ellos en la película de Terry Gillian Fear and Loathing in Las Vegas); así mismo pasaría como la patiño de Julia Roberts en la mediocremente conocida My Best Friend’s Wedding, sin embargo ese mismo 1997 habría algo que resaltar, pues algo le ha de ver visto (Aparte de las chichis) el británico Danny Boyle para seleccionarla como pareja de Ewan McGregor en el thriller fantástico – romántico Life Less Ordinary, film que sopesaría el paso del director a su faceta americana con mezquinos resultados, muchos de ellos gracias una química inexistente entre los dos protagonistas en donde Cameron parece haberle bajado las defensas a McGregor como cualquier virus, rebajándolo a su rígido e incipiente nivel histriónico que resultaba ajeno a la calidad fílmica hasta antes demostrada por Boyle.
Algo pasa con Cameron
Se presentaría una racha de 4 años bastante aceptable y que sin portarse estrictos representaría su faceta más soportable como actriz. Aunque extrañamente la muñeca inflable se desinflaría (En serio ¿Qué le paso a esas curvas?), para una inteligente comedia como There´s Something About Mary, Diaz se desempeñaría excelentemente como objeto sexual dejando la actuación cómica para más experimentados, en este caso Ben Stiller y Matt Dillon ¡Bien por ella y por los directores! Un agarrón de busto, unos cuantos escotes, una minifalda para esas piernas largas y flacas y semen en el cabello eran lo suficiente para hacerla lucir y hasta para regalarle una sobrevalorada nominación al Globo de Oro
Olvidemos algo que nunca nadie vio como Very Bad Things (Gracias a los dioses por que la dirigió Peter Berg) y centremos nuestra atención solo un año después de esos legendarios cabellos parados en la que sin duda ha sido su mejor actuación. La epitome excéntrica argumental por excelencia de la industria que significa la dupla de Charlie Kaufman con Spike Jonze le otorgaría al busto de pierda una oportunidad para aprender a actuar en la genial Being John Malkovich. Cameron Diaz interpretaría a una cautivadora maniaca depresiva que junto a su esposo titiritero fracasado y la amante de este, descubre un portal a la mente del actor John Malkovich con comiquísimas y satíricas consecuencias. El extraordinario manejo de la narrativa de Jonze (En sus buenos tiempos) bajo un libreto entrañable carente de toda lógica en la realidad pero lo contrario en el lenguaje cinematográfico, darían a Diaz su segunda y ahora merecida nominación al Globo de Oro como actriz de reparto. El clímax de su carrera llegaría y la debacle de la misma sería bienvenida.
El tema del futbol americano convertiría a su siguiente film Any Given Sunday en uno de los ejemplos de sobrevaloración fílmica más vistosos de la historia. Diaz pasaría desapercibida no solo por su ya acostumbrada incapacidad, sino por gritos de Al Pacino motiva idiotas y una historia deportiva de superación de lo más cliché y arrogante que fue defendida en su momento gracias a los intereses que representa un cineasta como Oliver Stone en esa época ya a la baja. Lamentable cinta donde Cameron Diaz tiene la menor de las culpas.
Para referirse a los Angeles de Charlie habría que remitirme a una de mis memorias más abominables que quisiera bloquear por toda mi vida (En serio, no recuerdo quien o que me acarreó al cine en aquel año 2000 pero lo maldigo), pero ya hablamos lo suficiente de esta estupidez, así que pasemos a la segunda mejor interpretación de su vida ¿Lo irónico de esta? Que fue prestando su voz a un personaje animado con mayores tablas histriónicas y manejo corporal que ella misma: La Princesa Fiona de la fantástica y revolucionaria Shrek (2001), que repetiría con cada vez menores resultados en la secuelas del 2004, 2007 y 2010, que van de la genialidad a la sandez.
Yo no sé qué pacto tendría Diaz es esa época con los Globos de Oro que por cada idiotez la nominaban (¿Será el mismo que Sandra tuvo para que le dieran el Oscar?), pero uno no se explica los porqués de algo como Vanilla Sky ¿Por qué se filmó? ¿Por qué Tom Cruise? ¿Por qué destruir la obra original española? Y lo que nos atañe ¿Por qué relucir a Cameron Diaz en un papel que cualquier Julia Robets o Eva Mendes hubiera hecho hasta con mejores resultados? Estas cosas son un enigma para la mente humana que su cazarrecompensas puede definir como simple y vaga imbecilidad sujeta al star system hollywoodense. La inconsistencia de esta actuación se extendería hasta la obra de Scorsese que Daniel Day-Lewis salvó, pues en Gangs of New York teniendo por un lado a Leonardo DiCaprio en proceso de aprendizaje y por el otro a la tabla con patas de Cameron Diaz, uno solo puede creer en los milagros dada una de las químicas entre pareja más espantosas de los últimos tiempos, donde la actriz irradia inestabilidad con un rol forzado, falto de toda credibilidad histriónica y que a lado de Lewis parece un bebe en comercial de pañales Chicolastic ¿Otra nominación al Globo? ¿Por qué no? Algo ha de estar haciendo bien aunque no sea el actuar.
La anorexia destruye todo, menos los pómulos, los pómulos crecen
De aquella voluptuosa, sexy y de labios carnosos muñeca de tienda ya no quedaba nada; los huesos se le saltaban hasta por los cachetes (Literal) y el poco talento histriónico mostrado en aquel 1999 se había extinguido más rápido de lo que apareció. Su faceta más insufrible daría lugar con productos de comedia romántica de a peso devaluado donde Cameron se interpretaría así misma una y otra vez: la misma flacucha – fiestera – bailadora protagonista de una serie de bazofias de la más baja estirpe argumental y narrativa llevada a cabo para pagar nominas dentro de sus casas productoras.
The Sweetest Thing de 2002, una inexplicable secuela de los Angeles de Charlie en 2003 (Que por cierto le daría su primera nominación al Razzie como peor actriz), In Her Shoes de 2005 y The Holiday de 2006 manifestaban dos cosas: la primera ¿A quién se le ocurrió hacer 4 películas que tratan sobre lo mismo? Y la segunda, la perdida de la constancia laboral de una actriz a la cual el brillo de los cachetes y el tamaño de su busto la habían abandonado, entonces la pregunta para las productoras era simple “¿Por qué seguirla contratando si actúa de la mierda?”
Dos años después llegaría el fondo. Claramente nada bien de salud ni física y mucho menos mental, Cameron compartiría créditos con otro de su especie llamado Ashton Kutcher para engendrar un bodrio “cómico” de tal magnitud que hace menos reír que las últimas temporadas de The Simpsons. What Happens in Vegas (Desgraciadamente otra vez vista por su servidor en sala de cine debido a los poderes de una fémina) ocasiona vómitos y nauseas; una de esas películas que existen para solo para alegar demencia en un juicio por asesinato ocasionado por haber visto este piloto de capítulo de televisión que al parecer rechazó alguna cadena por asquerosa y ofensiva. En esos casos se puede dar uno cuenta fácilmente que es no poder actuar, ni dirigir, ni escribir cine, ni nada ¡Nada!
Intento dramatizar, no puedo, vuelvo a la mierda cómica
My Sister’s Keeper no es mala, es uno de esos films construidos para la televisión pero equívocamente proyectados en el celuloide donde una serie de elementos narrativos y una premisa por demás interesante y aceptablemente planteada se ve ensalzada por la pericia directriz de cualquier mediano director. Lo malo aquí es Cameron Diaz, la cual simplemente no puede reflejar veracidad en el papel de una madre demandada por su propia hija la cual es procreada para salvar a su hermana enferma de cáncer ¡Imaginen tal panorama! La niña Breslin y Alec Baldwin resaltan en sus papeles, pero para Cameron la tarea no es difícil ¡Es imposible! Es como someter a un primate a una serie de películas violentas tal y como 28 Day Later de Boyle, al final se le dejará libre y chillará, gritará, llorará, brincará pero nunca actuará. Demasiado complicado para la mitad cubana.
Seguiría ese mismo año del 2009 la llamada The Box, la cual a diferencia de la pasada, no es mala, es grotesca. Cameron aquí se expía ya que el tratamiento del inflado Richard Kelly es una ofensa para el cinéfilo; una cinta totalmente falta de lógica, con un suspenso digno de la los cuentos de ultratumba que terminó por ser algo imposible de ingerir desde su excesivo metraje hasta sus actuaciones robóticas detestables.
¿El drama no funcionó? Pues rellenemos más comedias inservibles y olvidables. Haremos una parada en la comedia de acción Knight and Day para hacerle los honores una vez más a Tom Cruise mientras este me humilla con su poca capacidad actoral y me roba toda una película ridícula con las situaciones más revisitadas dentro del género. Proseguiremos con un pequeño papel en la catastrófica Green Hornet de 2011 para cavar ese mismo año con Bad Teacher, donde Cameron intenta hacer retornar su sexualidad por sobre cualquier decencia profesional sin ni siquiera lograrlo.
Acorde a su destruido estatus, Diaz el año pasada solo tendría dos papeles, uno totalmente irrelevante en la comedia de superación y manual para mujeres embarazadas de los suburbios hollywoodenses What to Expect When You’re Expecting, compartiendo créditos con pura petarda como Jennifer Lopez y Elizabeth Banks y la que dicen insoportable Gambit (No vista por su cazarrecompensas), donde a lado de Colin Firth y Alan Rickman según los rumores de Hollywood construyen algo detestable en términos actorales.
Para este año el maniquí promete una nueva faceta en The Counselor, film que marca el regreso de Ridley Scott tras el fracaso de Prometheus y en donde Cameron al menos parece que se inyecto botox para lucir aceptable y llena todos los huecos de su piel en un papel que se antoja más complejo y ajeno al confort de su carrera.
El Veredicto
Aceptémoslo, ya ni bonita esta, así que ¿Para que conservarla en pantalla con tan atroz presencia y nula capacidad? Al averno, cortémosle la cabeza, disequémosla y pongámosla en un real aparador para el resto de su vida.
Cameron Diaz es una calamidad como actriz, otra modelo que quiso jugar a ser estrella de Hollywood y que termino agotando rápidamente sus recursos tanto físicos como profesionales, con desempeños forzados y siempre acreedora y causante de químicas asquerosas hacia y con sus co-protagónicos; poco a poco su luz se va a pagando en Hollywood a no ser que Scott y el guion de Cormac hagan algo por ella este año.
Los espero en la próxima cacería
21 Comments
Tiene toda la razon en todo lo que escribio mi querido caza recompensas… PERO! Lamentablemente algo le ven en Hollywood que nos la vamos a tener que seguir chutando!
Jajaja asi es querida, pero bueno al menos ya con menos constancia, en una de esas se nos pasa a la tv y ya no tendremos que sufrir XD
Saludos querida
De acuerdo en todo, peeeero, yo si le sigo viendo algo de traserillo por ahi, será que se lo quieren “terminar de acabar”? xD!!!
Por cierto, ya dejeme la actuación de la Bullock acreedora del oscar en, esa vez, “peor es nada” por favor!! Si lo efimero que mostró fué justo y necesario!! xD!!!!
Saludos!!
Mi estimado, ese año Carey Mulligan con todo y que las actuaciones femeninas fueron de mediano nivel se la trmino llevando, es que Sandra tuvo que hacer algo jajajaja
Saludos estimado
TL;DR
concuerdo con usted, señor cazarrecompensas, menos en una cosa, me gusto the box, digo, parece como pelicula de autosuperacion, pero a mi si me mantuvo en suspenso un buen rato, saludos
Bueno estimado, entonces creo que es mas un gusto culpable no cree?
Saludos!
Toda la razon Sr. Fett, de ella mejor quedarse solo con el recuerdo de The Mask, Ahora poca actuación y lamentablemente nada de belleza.
Pero naaaada, que le paso, me la desinflaron todita, como que parece que todo se le paso a los pomulos jajaja
Saludos estimado
¿por qué nunca se me ocurrió pedirle la cabeza de esta señorita? ¡por dios! no recuerdo una película en la que su presencia haya sido relevante; de hecho en “There’s Something About Mary” su papel pudo haber sido interpretado por cualquier otra “figurilla” sin que ello hiciera el mayor cambio. De nuevo, ha hecho justicia.
Gracias mi estimado, ya se le extrañaba por aca.
Saludos, Fett:
¿Era de verdad necesario este artículo? He seguido de cerca tus críticas y casi siempre coincidimos, pero dedicarle una monografía a Díaz podría ser prescindible. En fin, ella no es la única sobrevalorada y sí esas cintas que citas no la hacen del clan Naomi Watts, Jennifer Connelly o Hillary Swank, sino del de Jennifer Aniston, Drew Barrimore o,quizá, Sandra Bullock. Lo cierto es que así como adornó el primer síntoma de prostitución a Hollywood de Boyle y McGregor y demás fechorías, creo que obviaste su participación en la cinta de Rodrigo García (el hijo del nóbel Gabriel García Márquez) del año 2000,”Cosas que dirías con solo mirarla”, que si su papel como invidente no “la botó” como dicen en mi país, al menos fue medianmente aceptable y diferente, como en la de Jonze.
Espero que no tomes mi crítica como un panegírico o defensa a Cameron Díaz, puesto que soy uno de los primeros en desinteresarme por ella como actriz y sus películas,la mayoría, la verdad…
Vamos, no nos cebemos con el físico de una actriz y lo usemos para desprestigiarla para algo más que no sea su capacidad histriónica. Creo que muchos de los colegas masculinos de la ex-modelo también se lo merecen al ser sobredimensionados en su oficio(al ejemplo Affleck como actor me remito) ¿A ellos también se les ataca por ese flanco?
No no se preocupe mi estimado, entiendo su comentario, pero como mencione al principio de este post, esta es una sección de este tipo donde atacamos, un poco burlezca y subida de tono, pero al fin y al cabo una seccion mensual donde nos enfocamos no solo en actores y actrices sino directores y guionistas. Ademas los “cazados” son propuestos por los lectores.
Le mando un cordial saludo y espero que esta seccion que no fue de su agrado no afecte su lectura en Cinescopia.
Y a The Counselor no le ha estado yendo nada bien
Ya no podemos esperar nada de Scott mi estimado monarca, sin embargo habra que ver algo en The Counselor que es el guion de Cormac ¿Será que el afamado director no esta hecho para los guiones? ¿O simplemente Scott lo hizo otra vez? XD
Saludos
Para nada, Fett. Ahí nos vemos.
La Boda de mi mejor Amigo mediocre??? lo que hay que leer!! Es de las comedias romanticas mas honestas que hay, el personaje principal es un villano que busca hacerle la vida imposible solo por que las cosas no son como ella quiere, y en varios momentos de la pelicula lo admite. Ademas cuenta con un genial score y una Julia Roberts en plenas formas.
Mi estimado , no es genial, puede ser honesta, estoy de acuerdo tampoco es mala , pero si es mediocrona
Pienso que no hay nada malo en ella, solo que sus papeles son repetitivos, hay muchos actores que son asi como ben stiler(desde mi punto excelente actor pero pesimo director) rob schneider etc, que tan solo con verlos los relacionamos con peliculas comicas, lo que si asierto es sobre su belleza, yo la veia guspa hasta que una ves vi la mascara de nuevo y note la gran diferencia, bueno quisas es normal, que haiga gran diferencia entre los 22 años y los 42 que tiene ahora, lamentablemente asi es embejecer…
Gracias por comentar estimado!