Abigail: Ciudad Fantástica – De Magia, Fantasía y Exilio
En un gélido lugar que podría ser Polonia durante la ocupación alemana, un gobernante malo, muy malo, requete malo que, podría ser Adolfo Hitler, manda a apresar a través de un grupo de inspectores, a todo aquel considerado “infectado” cual si fueran judíos en la Segunda Guerra Mundial. De igual forma, acusa de traidores a quienes se atrevan a ocultarlos. Dichos infectados son exiliados a una especie de Ghetto de Varsovia ubicado detrás de una muralla construida exprofeso para que los ciudadanos sanos no sean contagiados por la “enfermedad”.
En ese contexto, Abigail, una joven cuyo padre fue enviado al otro lado de la muralla cuando ella era niña, emprende su búsqueda con la pistas que éste, un visionario inventor, le dio años atrás.
Querido lector, por fin, después de no sé cuántos intentos se estrena una producción rusa que no amerita un recuerdo de progenitora para los compatriotas de Vladimir Putin después de su visionado. Y es que mire, si bien hay una evidente alusión a la Alemania Nazi y por obvias razones a la ideología nacional socialista, la película con todo y su discurso propagandístico mantiene el interés suficiente para hacerla llevadera hasta el final, cosa que no sucedíó con sus paisanas Reflejos Siniestros o La sirena. No es ni buena, ni mala, se queda en la medianía, pero comparada con aquel par de bodrios se deja ver si uno no se pone en plan muy exigente.
Y conste que dije llevadera, ni de cerca es memorable, vaya, es una entretenimiento pasable que combina una velada clase de historia mundial disfrazada de fábula fantástica, con una estructura convencional: heroína busca a su padre, viaja a un lugar desconocido, descubre habilidades que desconocía tener, se une a un grupo de rebeldes que planean un levantamiento y se erige como la salvadora de su mundo…ah, y por supuesto, se enamora. No es spoiler, el asunto es predecible. Una mescolanza de La brújula dorada, El planeta del tesoro y otras más, donde la tecnología avanzada destaca como elemento anacrónico.
Abigail ciudad fantástica se trata de una aventura que parecería haber sido adaptada de una novela juvenil de esas que abundan en las librerías desde los años 90, aunque no es así, es una historia original escrita y dirigida por Aleksandr Boguslavskiy. Lo menciono por aquello de que si usted desea llevar a niños pequeños a verla, claro que hay momentos donde se hacen presentes elementos fantásticos, una imaginaría visual dentro de los estándares de los normalito y efectos especiales aceptables, no obstante, la enredada trama y la complejidad de algunas explicaciones como las del padre ofrecidas a la niña, pueden no ser del entendimiento o gusto del público infantil. A lo anterior, considere la ausencia del típico personaje secundario útil para aligerar las situaciones dramáticas con alguna chistosada, no hay ni uno. Por el contrario, el director Boguslavskiy por momentos se clava en el drama lacrimógeno, luego recuerda que no es Fiódor Dostoyevski y retoma el genero épico, mostrando una serie de secuencias de acción en slow motion que no concatenan mucho con la banda sonora, la cual a fuerza de pretender transmitir tanto heroismo termina por escucharse exagerada.
Lo más curioso es que, entre los aciertos de Abigail ciudad fantástica, se encuentra uno que no tiene que ver en lo absoluto con los realizadores, me refiero al doblaje. Soy de las personas que disfrutan más las películas en idioma original y solo las veo dobladas cuando no hay otra opción; en el caso de los más recientes estrenos rusos, estos han sido exhibidos con voces en inglés que no les hacen ningún favor ¡Son malísimos!, nada que ver con el trabajo de los actores de doblaje mexicano que para eso reconozco se pintan solos. Gracias a ellos, las frías actuaciones de los rusos – basta ver la inexpresividad de los personajes sin diálogos- cobran mayor fuerza y podría asegurar la hacen más emotiva que en su idioma natal. En el elenco de desconocidos solo es reconocible el rostro del actor británico Eddie Marsan como el padre de Abigail.
Si insiste en llevar a sus niños pequeños y, a media pelicula ya se cuajaron, o peor aún, lo están fregando con que les preste el celular para ponerse a jugar, no diga que no se lo advertí.
Abigail ciudad fantástica se estrena este 6 de diciembre.