Adiós a Lucía Bosé, la italiana más española

Quizás en este lado del charco, muchos conozcamos el nombre de Lucía Bosé, solo como el lazo sanguíneo irrefutable del cantante Miguel Bosé. No obstante, de la italiana más española hay mucho más que contar.

Su inigualable belleza y su indiscutible inteligencia la llevaron a participar ni más ni menos que en el certamen de Miss Italia, por allá del lejano 1947. El triunfo fue suyo de inmediato y a partir de ahí, las puertas de la fama se le abrieron casi al instante llevándola a los sets de grabación en donde demostró que era algo más que una cara bonita y que su increíble facilidad para adaptarse a las órdenes de cualquier director, además de su nato poder interpretativo, la convirtieron en una de las favoritas de directores de la talla de Luis Buñuel, Federico Fellini, Juan Antonio Bardem, Francesco Rosi y Jean Cocteau entre muchos otros con los que trabajó durante los años 50s entre Italia, España y Francia.

Su personalidad estrafalaria y esa inteligencia aguda que la distinguió siempre, la llevaron a ser amiga de Marilyn Monroe, Pablo Picasso y Ava Gardner. Cuando esta última gozaba del amor y la pasión entre los brazos de torero Luis Miguel Dominguín y todo parecía miel sobre hojuelas, el torero le preguntó a Ava por qué jamás se había dignado a presentarle a esa amiga suya, la italiana guapa… Ava lo sentenció: ‘porque el día que te la presente, te vas a enamorar de ella y le pedirás que se case contigo’. Y así fue.