Adiós al brujo, jefe águila y genial Manuel ‘El Loco Valdés’
El brujo loco, el genial jefe águila y archienemigo de las Chivas rayadas del Guadalajara, uno de los enormes miembros de los hermanos Valdés, hacedores de improvisación, de genio puro y humor del que hoy en día escasea. El ingrediente de una ensalada de diversión con pellizquitos, el doctor de la ‘Operación Ja, Ja’, el único e irrepetible Manuel, ‘El Loco Valdés’, abandonó este manicomio llamado tierra, el día de hoy, 28 de agosto con sus 89 años encima y tras una ardua batalla contra múltiples malestares.
El pícaro nacido en Ciudad Juárez en 1931 fue criado en una familia de clase media entre la que se encontraban como sus hermanos, el brillante Germán Valdés ‘Tin-Tan’ y Don Ramón Valdés, con quien años más tardes, conocería el mundo de la gran pantalla y posteriormente, de la televisión. Inquieto y con ansias de hacer algo más que estudiar, dejó la secundaria a la mitad para meterse de lleno al mundo de la topografía, pues el dinero le gustaba, la familia apremiaba y la vida de señorito, no era lo suyo. Con 13 años y gracias a su carnal Germán, quien ya empezaba a abrirse paso en el mundo del cine, obtuvo su primer papel como extra, en la cinta ‘El hijo desobediente’ (1945) y aunque continuó preparándose como topógrafo, el mundo de los reflectores lo siguió llamando, Manuel tenía ritmo, le gustaba bailar y aunque al principio lo tomó como un hobby, no dudó ni un momento cuando tomó la decisión de meterse a estudiar ballet clásico y danza contemporánea durante cinco años.
Así, entre pasos clásicos e inventados, Manuel encontró un espacio en el ballet del entonces Televicentro (hoy Televisa), donde conoció a múltiples vedettes, estrellas nacientes y mujeres exuberantes a las que conquistaba de inmediato con su peculiar sentido del humor. Dicen que fueron sus propios compañeros en la televisora quienes comenzaron a llamarlo con el mote que lo inmortalizaría, otros dicen que fue el propio ‘Tigre Azcárraga’ el que un día, furioso y preguntando por él, dijo: ¿Dónde demonios está ese hombre? Sí, ese tal ‘loco Valdés’…
Lo cierto es que luego de haber hecho mancuerna en varias cintas con su hermano Tin-Tan, destacando la mítica ‘Dos fantasmas y una muchacha’ (1959) donde interpretó ese himno llamado ‘El médico brujo’ y con el cual hizo destornillar de risa a varias generaciones, el loco se ganó un lugar en las retinas de los espectadores. Luego vino su primer gran oportunidad para debutar en la pantalla chica con ‘Ensalada de locos’ junto al gran Héctor Lechuga, otro loco sin remedio que encontró en Manuel la mancuerna perfecta para la improvisación y una complicidad que llevó al humor a grados pocas veces repetidos en nuestras pantallas con personajes tan entrañables como las hermanitas mibanco.
Ya para los años 60s el nombre del loco, era más que conocido y empezó su consagración con ‘Operación Ja, Ja’ y posteriormente ‘El show del Loco’ donde tenía artistas invitados, hacía chistes e improvisaciones. Después vinieron ‘Variedades de media noche’ (donde un día se quedó dormido en plena emisión) y finalmente ya a inicios de los 80s ‘La hora del loco’ último show y mítico en donde hizo el chiste que le costaría la cancelación de sus programas y el veto de la televisora. “¿Saben quién fue el primer bombero de México? ¡Bomberito Juárez! con su esposa Manguerita de Maza”.
Su genialidad y desparpajo lo caracterizaron como único y pese a no ser el hombre más guapo, sí logró ligarse ni más ni menos que a uno de los entonces ‘rostros del heraldo’ una joven de ojos verdes llamada Verónica Castro. El resto es historia, ya sabe, aunque todo México lo supo, pasaron años antes de que el ‘Gallito Feliz’ Cristian Castro, reconociera que el loco era su papá.
Más de 60 películas en su haber, participaciones en teatro, televisión e incluso doblaje, hoy enviamos hasta el cielo un pellizquito de hormiga al gran Manuel, Loco Valdés.