Agatha En Todas Partes: Ingenio en ningún lado.

Disney-Marvel ha tocado fondo. La creatividad, el genio narrativo y la emoción que caracterizó al Universo Marvel más allá de los cómics se esfumó como por arte de magia al llegar a “Agatha en Todas Partes”, la cual me atrevo a decir que es su punto más bajo y del cual difícilmente saldrá.

Es una lástima, honestamente, pues el contexto místico de “Agatha en Todas Partes” se prestaba a narrativas interesantes, de misterio y posiblemente de terror, lejos de la pirotecnia y humor sencillo característicos de la marca Marvel, pudiendo marcar un punto de inflexion. Un gran potencial totalmente desperdiciado en una serie privada, irónicamente, de alma.

“Agatha en Todas Partes” narra los intentos de la bruja Agatha Harkness (Kathryn Hahn) por recuperar su poder tras los eventos de Wandavision, mientras es acechada por la vengativa bruja Rio Vidal (Aubrey Plaza). Para ello deberá recorrer el Sendero De Las Brujas, un camino secreto en cuyo final se encuentra una recompensa de gran poder mágico, acompañada de un recién formado aquelarre y de un misterioso adolescente interesado en lo sobrenatural.

El inicio de “Agatha en Todas Partes” era prometedor, ciertamente, pues Agatha, amnésica y sin sus poderes, vive una realidad alterna en la que es una detective condecorada en plena investigación de un asesinato. Este misterio se resuelve enseguida y lo que pudo ser una trama de intriga y miedo se convierte rápidamente en un pintoresco “roadtrip” que recuerda a Dorothy buscando al Mago de Oz, pero con efectos especiales de Odisea Burbujas y Cachirulo.

¿El misterio en “Agatha en Todas Partes”? de jardín de niños ¿el miedo? ciertos elementos prometedores son rápidamente eliminados ¿el humor? de pastelazo y mal colocado ¿los personajes? planos y carentes de todo carisma. ¿Qué niña querría jugar a ser Agatha?

Numerosas oportunidades se perdieron, valga la redundancia, en el camino. Agatha resolviendo el misterio de su identidad en una trama detectivesca, la venganza de las brujas desde el Más Allá o los habitantes de Westview recuperando sus vidas tras librarse de la fantasía maternal de Wanda Maximoff son solo algunas de las subtramas en las que se pudo haber profundizado con emocionantes resultados, pero en lugar de eso nos entregaron un guión tibio y hasta forzado.

¿Su final? Una bofetada. El que haya sido promocionada como “la serie más gay de Marvel” es un mero desatino publicitario, pues el asunto apenas es tocado, para regocijo del conservadurismo. “Agatha en Todas Partes” falla sencillamente por carecer de solidez argumental y de personajes interesantes y con quienes nos podamos identificar.