Ahsoka: La Togruta que puede salvar a Lucasfilm
Saludándolos de nuevo estimados cinescopes, especialmente a aquellos que son warsies, pues no hay fecha que no llegue y después de unos meses de espera, finalmente ha arribado a Disney Plus la tan esperada serie de Ahsoka. En medio de mucha incertidumbre, a 100 años de su fundación, parece que no todo va viento en popa; Disney ha cosechado unos escandalosos fracasos en los últimos meses que no han dejado fuera a Lucasfilm de la fiesta, pues comenzando con que la temporada 3 de El Mandaloriano, el terrible fracaso que fue en taquilla Indiana Jones, y un año lleno de rumores de la posible salIda de Kathleen Kennedy. Así que, en medio de todo este torbellino, se estrena Ahsoka, encontrándose ante la difícil tarea de nuevamente revivir el “hype” del fandom warsie.
¿El Inicio de una nueva era?
Hay que reconocer que los trailers habían elevado bastante el “hype”, pues no solamente revelaron el regreso de varios personajes conocidos y muy queridos de la muy aplaudida serie de “Rebels”, sino que también dejaban claro que la trama se iba a centrar completamente en la búsqueda de Ezra Bridger y del Gran Almirante Thrawn aka “El Heredero del imperio”. Así que Disney no solamente adelantó la fecha de estreno un día, sino que también nos bombardeó con dos episodios.
Hay que recalcar que la serie inicia bastante bien, con una secuencia que introduce dos nuevos personajes: Baylon Skoll y Shin Hati, que no son ni jedi, ni sith, sino más bien una especie de usuarios del lado oscuro de la fuerza, aunque en el caso de Baylon es muy probable que se trate de un antiguo jedi de la orden, caído al lado oscuro.
Posteriormente tenemos la introducción de nuestra heroína, Ahsoka, que continua con lo visto en el Mandalorian, es decir, buscar el paradero tanto de Ezra como de Thrawn al que considera una autentica amenaza. A mí me llama la atención como esto se podría cruzar con los intereses del nuevo gran maestro Jedi Luke Skywalker que, aunque está buscando recrear la orden Jedi, novelas y comics nos muestran que en esta misma línea del tiempo también está a la caza de los secretos Sith, por lo que parece muy probable que tarde que temprano el jedi y la ciudadana Tano se vuelvan a cruzar.
Otro de los elementos que la trama no tarda en darnos, es la introducción de los personajes de Rebels en Live Action, en este caso, hablamos de Hera Syndulla, interpretada por la experimentada Mary Elizabeth Winstead, y Sabine Wren, interpretada por Natasha Liu Bordizzo ¡Y claro! y no nos olvidemos de nuestro droide genocida favorito: Chopper. Por otro lado, obviamente tenemos las ausencias de Kanan Jarrus (que sabemos que falleció durante la serie de Rebels) y la de Ezra Bridger, y aunque Zeb tampoco aparece, hay que recordar su breve aparición en la tercera temporada de El Mandaloriano, por lo que tarde que temprano seguro se reunirá con la tripulación del fantasma.
REBELS 2.0
Todo suena muy bonito, y la verdad es que en el cast ahora sí Disney se sacó un 10, pero estos dos episodios no se sienten realmente como algo nuevo, sino como una continuación de Rebels, lo cual puede ser del agrado o no del fandom. Disney se está tardando en darle mayor peso a la época en la que se desarrolla todo este “Mandoverse”, pues sigue dependiendo demasiado de la nostalgia de la época pre “Una Nueva Esperanza”, y aunque ya nos introdujeron un poco a Luke, seguimos sin saber nada ni de Leia o Han, ni siquiera una simple mención, y todavía desconocemos mucho de cómo funciona la Nueva República. La historia parece no avanzar y estar estancada en la melancolía, tal como pasó con la tercera temporada de El Mandaloriano.
Ya es momento de que se deje de depender tanto de la nostalgia de Clone Wars y Rebels para empezar a construir algo nuevo, algo enfocado a un nuevo universo y una nueva trama, y Disney se está comenzando a tardar en materializar una idea clara de lo que es el universo de Star Wars una vez que el imperio ha caído.
Actuaciones y escenas de acción bastante simples
Por otro lado, aunque los efectos visuales de Ahsoka se ven deslumbrantes, hay que ser realistas en el hecho de que las actuaciones presentadas en la serie lucen poco convincentes, y algo que particularmente me llamó la atención, fueron las escenas de acción con coreografías más lentas, acercándose mucho más a los tipos de duelos que tuvimos en las secuelas, que en las precuelas. No es que queramos volver a ver a los jedi haciendo piruetas como trompos como lo presentó George Lucas en las precuelas, pero se nota que estas coreografías son hasta cierto punto lentas por un muy claro factor: la aparente condición de Rosario Dawson. Y es que ya es una actriz madura, hay que decirlo, y muchas escenas se le ve bastante lenta, o como diría la estimada Karlita de Cinefilos Anonimos “se ve bastante tronca”.
Y de nuevo con las mystery boxes…
Filoni, fiel a la escuela de J.J. Abrams, nuevamente nos vuelve a introducir un montón de Mystery Boxes, que sí Sabine es sensible a la fuerza, que quien es el inquisidor que acompaña a Hati, que quien es en realidad Baylan, que dónde está Ezra, que dónde está Thrawn, etc. Y volvemos a lo mismo, un “mandoverso” que ya debería estar tomando forma, y que sigue estancado en el pasado, sin ni siquiera aprovechar la fuente de “Heredero del Imperio” para formalizar un rumbo nuevo en lo que parece ser una casa productora que solo quiere cerrar la cortina e irse a descansar algunos años con esto.
¿Ahsoka tiene potencial?
Todo producto de Star Wars siempre tiene un gran potencial para contarnos una gran historia, y un claro ejemplo de ello es la serie de Andor. El problema es cómo cuentas esas historias, cómo aprovechas tus personajes, tus situaciones, y parece ser que cada día le cuesta más y más a Lucasfilm hilar las ideas. De pronto tienen una muy brillante idea, pero rápidamente la desploman con un guion mediocre, y Ahsoka puede ser una gran aventura que reavive el gusto por Star Wars, o ser otro clavo más del ataúd.
Aun así, considero que estos episodios, a pesar de lentos, son entre regulares y medianamente buenos. la introducción de Hera y Sabine se logró de forma positiva, pero parece que lo más interesante es la introducción del personaje de Baylan, del cual muy lamentablemente el actor que lo interpretaba (Ray Stevenson) falleció, por lo que el destino de dicho personaje está en el aire. Aun así, la introducción de estos nuevos usuarios de la fuerza vuelve a ponerle un poco de sabor al conflicto jedi-sith que está completamente apagado, y esperemos que pronto se encienda, pues es sin duda uno de los ingredientes esenciales en esta enorme “space opera”.
La calificación de ambos episodios es un 8 para el primero y un 7.5 para el segundo. Esperemos que la serie nos termine por sorprender, por el bien de este universo.