All of Us Strangers: You We’re Always on My Mind.
En All Of Us Strangers, Andrew Haigh ha adoptado un estilo contemplativo fusionándolo con una puesta en escena surrealista con el objetivo de crear una historia alrededor de los fantasmas del pasado ¿Ha funcionado?
La trama gira alrededor de Adam, un escritor marcado por el suceso trágico de perder a sus padres a una edad temprana. Este evento lo ha dejado con heridas fuertes costándole trabajo establecer vínculos con otras personas, pero en uno de sus tantos viajes en solitario se topa con una casa parecida a la de su infancia en la cual se encuentra a los fantasmas de sus padres con los que comenzará a frecuentar con el objetivo de contarles los acontecimientos que han transcurrido en su vida, puesto que nunca tuvo esa oportunidad. A la par de este arco tenemos una trama paralela de Adam estableciendo una relación con su vecino Harry.
Los méritos de este guion son variados, siendo el mayor el desarrollo de la relación de Adam y sus padres, que sirve como una retrospectiva al tener que explicarle al pasado la identidad que se ha construido, representado de una manera ágil y aprovechando que los padres de Adam en su versión fantasmagórica se han quedado congelados en los 80’s; así mismo, el pasado (encarnado en estos fantasmas) rememora memorias antiguas dándole a una explicación al camino que ha recorrido Adam, siendo una representación de la recuperación y del intento de cerrar las heridas que le han dejado marcado y que le han impedido vincularse emocionalmente.
La relación con Harry no está de más, puesto que a la vez qué Adam intenta abrirse emocionalmente e intenta querer a su pareja (y quererse así mismo), entiende que para lograr esto necesita cerrar esas cicatrices en un proceso continuo de reconciliación consigo mismo.
Haigh aprovecha que estás dos tramas corren en paralelo para explicar cómo las relaciones que tuvimos con nuestros padres determinan nuestro vínculos afectivos y emocionales con otros individuos, no por nada algunos planos de la convivencia entre Harry y Adam son transpuestos en ocasiones con los del protagonista conviviendo con sus padres.
Hay que destacar también la manera en que la historia toca el tema de la homosexualidad, tratando con dignidad y humanidad al otorgar varios subtextos que amplían de manera universal las problemáticas del protagonista al punto de que podrían ser aplicables a cualquier tipo de vínculo emocional.
La fotografía y edición se mueven constantemente entre el terreno de lo tangible y lo fantasmagórico, adquiriendo una especie de realismo mágico hipnótico que mantiene al espectador al borde de la narrativa. La obra esta compuesta de un minimalismo marcado principalmente porque únicamente hay 4 personajes, lo cual permite que las actuaciones sean parte fundamental de la carga dramática (siendo Andrew Scott, Jaime Bell y Claire Foy los más destacados, quienes terminan siendo el vínculo emocional y nostálgico, injustamente ignorados en esta temporada de premios).
Si bien el guion encuentra cierta lógica en su movimiento constante entre la realidad y lo onírico, esto comienza a pasarle factura en su segundo acto, pues la extensión de la trama con secuencias que comienzan a ser reiterativas e innecesarias (como la del antro) anclan a la historia en círculos.
Calificaciones
Guion: 3.0 – Excelente construcción de un drama alrededor de la sanación de las heridas del pasado y como afecta en nuestros vínculos sociales afectivos
Dirección: 2.9 – Interesante, aunque la extensión de ciertas secuencias termina por restar.
Actuaciones: 1.8 – Scott, Foy y Bell están excelentes
Extras: 0.5 – La recopilación musical no está de más; las letras de las canciones elegidas juegan un papel importante (especialmente Always on My Mind de los Pet Shop Boys)
Con todo y sus detalles en su ritmo, All of Us Strangers es un viaje cinematográfico entre la realidad y la fantasía sobre aprender a soltar, saber vivir el duelo y la pérdida, cerrar heridas del pasado y auto reconciliarse. ¿Han notado que a raíz del COVID la cantidad de obras con estos tenas se hizo más frecuente? Quizás esa impredecible época hizo algunos más conscientes de la fragilidad de la vida, Quizás.