American Hustle: una moderada estafa americana
Seamos sinceros el director David O. Russell apareció en el mapa fílmico a partir de la excelente cinta dramática The Fighter (2010), quien encumbro a la lineal Amy Adams y consagro a Christian Bale. Si bien Bale, ya se había ganado el respeto de la critica por sus trabajos multifacéticos, la variabilidad del drama oscuro pero no trágico que le dio O. Rusell a la cinta le permitió girar sus proyectos en relación a lo que llamo su trilogía dramática en torno a las relaciones humanas. Con Silver Linings Playbook (2012) encontraba su tope fílmico, con lo que American Hustle (2013) sería su consagración anclado al subgénero tragicómico protegido de un reparto que prometía la perfección. Lamentablemente, lo que se anunciaba como un film con todos los elementos necesarios para su consagración, tropieza en algunos momentos en contraste con una dirección actoral buena y un soundtrack fabuloso. ¿Pero porque American… no es una cinta redonda? Vayamos por partes
Un nuevo clásico en el mundo de los soundtracks
Desde su trilogía fílmica renovadora, la capacidad de O. Rusell para combinar las escenas técnicamente impecables con la música, es increíble. Solo tal vez Martin Scorsese pueda capturar esta cualidad en la actualidad. No solo es audio para enfatizar el momento, sino que logra clásicos empalmados en torno al blues, rock, glam, jazz y disco. Géneros que comparte con una década tope en la música popular y el mainstreim musical. Ya había demostrado esta pericia en la hermosa escena de Jennifer Lawrence y Bradley Cooper en la redonda y magnifica Silver Linings Playbook, con el fondo musical de Girl from the north country (Bob Dylan y Johnny Cash).
Desde David Bowie hasta Electric Light Orquesta, pasando por America y Duke Ellington y ofreciéndonos a Ella Fiztgerald con toques de Elthon Jhon. Las escenas dramáticas elevan su fuerza en conjunto con el empalme musical de la década setentera en todo su esplendor. Hasta los suavecitos de los Bee Gees engalanan escenas poderosas que solo un cineasta experimentado puede ofrecer sin caer en el homenaje barato.
El reparto y el performance en su nivel: todos en el estándar individual
Es cierto que el reparto per se, conjugando los logros individuales de los actores y sus trabajos anteriores con O. Russell se veía imponente, sin embargo, hay diferencias especiales en la capacidad de trasmitir al público de cada uno de los actores. Si bien la dirección actoral es parte importante de la estafa… la capacidad individual no es la misma, y eso se nota en algunas escenas en donde algunos actores se quedan cortos ante el drama cimentado. Ponemos por ejemplo la pareja protagonista, si bien Bale subió algunos kilos de más, su variabilidad histriónica no sorprende y temo que su comodidad ante Hollywood puede ser preocupante. Mientras que Amy Adams debería de pagarle (mas) a su representante por ponerla en varios proyectos importantes en la meca del cine, sin embargo, su capacidad actoral tiene un tope muy marcado; si es bien dirigida es una actriz promedio, si el director esta perdido, ella sale muy mal librada.
Hay tres casos en el reparto que es necesario analizar. Jennifer Lawrence esta fabulosa, sin embargo, su papel de mujer temperamental con una alta dosis de neurosis, puede que se le encasille en proyectos futuros. El otro caso es Jeremy Renner quien nomas no despega en una actuación decente. Su timming actoral es anacrónico y por más que se trata de ajustar a actores de más talla y calidad, su rango no da para más. Finalmente el caso más triste es Robert DeNiro, de ser uno de mis actores favoritos y tal vez en su época gloriosa el mejor actor de todos los tiempos, sus trabajos en los últimos 10 años son de malos a patéticos. No sale del clásico gesto de alzar los hombros y parecer a su ideal mafioso de hace 30 años.
El guion y la narración fílmica: la estafa de O, Russell hacia los espectadores
Y es aquí donde el director a pesar de su amplia experiencia, cae ante algunas decisiones que son mas deficiencias en la creación del guión, que en la capacidad para narrar un historia interesante pero simple y sencilla, y con un giro final, bastante básico.
El film presenta una historia anclada en una situación cultural y social de un país, sin embargo, más allá de los contextos social y político, la historia no atrae al espectador debido a que esa historia que nos quiere contar el cineasta, ya nos la sabemos. Criminales queriendo hacer una estafa, criminales atrapados, criminales que trabajan con el enemigo para poder salir bien librados, criminales que se cansan, y finalmente, criminales que cambian la jugada y salen bien librados.
Ante esta historia predecible, la narración debería de ser impecable; y es aquí donde el director se le sale de las manos su historia y en ocasiones el drama y la comedia se entremezclan como un defecto de la cinta. Para poner un ejemplo, la decisión del flashback inicial no tiene ningún efecto lógico ni narrativo, pareciera que el director le agrado la técnica en donde se presenta una situación narrativa futura, para después contar porque los protagonistas están en esa situación, a mitad de la cinta, conectarlos en este momento y así verse vanguardista. Y la pregunta surge. ¿Y el maldito Macguffin qué?
Conclusión
No es una mala película, por arriba del estándar fílmico de la cartelera. Sin embargo, no es una obra maestra y mucho menos la mejor en las nominadas a mejor película en la futura entrega de los Oscar. Váyala a ver con ciertas reservas y si usted ya vio The Wolf Of Wall Strett (2013) trate de no comparar, ya que en esta cinta, usted no se va a morir de risa como la protagonizada por DiCaprio.
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