Argentina 1985: La justicia siempre llegará, y el buen cine también
Una de las grandes producciones del país gaucho y una de las más esperadas del año, es “Argentina 1985”, que se la presentó en el Festival de Venecia, en el Festival de San Sebastián, y que está elegida para competir en los premios Oscar (además de ser una de las películas más taquilleras en su territorio). El film relata el juicio a los nueve líderes de las tres primeras juntas militares que gobernaron el país tras el golpe de Estado de 1976, por denuncias que iban desde homicidios, abuso de autoridad y secuestros. Según los derechos humanos, estiman que más 30.000 personas desaparecieron durante ese intervalo de tiempo. Enjuiciar a la cúpula militar mediante un proceso civil, es una historia muy importante para contar al mundo.
La dirección, guión y producción está liderado por Santiago Mitre (La Cordillera, La Patota), quien tenía la responsabilidad de realizar una consistente investigación sobre uno de los juicios más relevantes de los últimos tiempos y proyectarlo adecuadamente en la pantalla grande. ¿Lo logró?
Iniciemos por la primera impresión, que es la extraordinaria ambientación de Buenos Aires en los años 80s, particularmente en escenografía y vestuario, que lograrán un efecto inmerso en el espectador. Un punto a resaltar, es haber obtenido los permisos para usar los verdaderos nombres de la mayoría de los implicados en este suceso histórico. La trama comienza presentando a la familia del fiscal general Julio César Strassera (Ricardo Darín), implantando principalmente la dinámica con su hijo menor que se utilizará muy apropiadamente en todo el desarrollo del film. Al principio da la impresión que la película usará un father-issue, entre Strassera y su hija mayor, que es aplicado eficazmente como un pequeño hilo distractor hasta los inicios del segundo acto.
El primer acto, comienza plantando bien los cimientos de la historia, exponiendo el ambiente laboral y de presión política que era sometido constantemente el fiscal general sobre continuos rumores de un posible juicio de los crímenes de la dictadura, pero su refugio de paz era compartir tiempo con su familia; hasta que el Presidente de Argentina, Raúl Alfonsín, firma el decreto que autoriza el proceso judicial contra la Junta Militar. El Fiscal no tuvo otra opción que entrar en acción.
El segundo acto de la película es sublime en todo aspecto, es uno de los mejores actos desarrollados del año. Conmovedor, impactante e impresionantemente, simplemente bien ejecutado. Aquí presentan al fiscal adjunto Luis Moreno Ocampo (Peter Lanzani), que consigue una magnífica dinámica con Julio César Strassera. Las escenas cuando declaran los testigos son abrumadoras, el nivel de drama que consiguen en cada toma te estremecerán los sentidos. En este acto se desarrolla uno de los mejores conflictos de la trama, la relación entre Ocampo y su madre, son tres diálogos sobresalientes sobre un tema sociopolítico: 1.- Ocampo va a una fiesta familiar con su madre en donde es prohibido hablar de política. 2.- Ocampo le comenta su incertidumbre a Strassera, 3.- La conversación vía telefónica entre Ocampo y su madre. Tres narrativas ejecutadas como jugadas de ajedrez, para abrir varios debates en foros, porque ese tema es una metáfora del comportamiento social, concretamente en Argentina. Una parte del pueblo defendían a los militares y la otra los tildaron de corruptos/asesino. (Si vieron la película los leo en comentarios sobre esas escenas).
Los problemas narrativos llegan luego del final del segundo acto, cuando se presenta uno de los testigos que trabajaba para la Junta Militar y da inicio a un tercer acto sin clímax, la historia se alarga innecesariamente en esperar los resultados de la sentencia, el conflicto entre Strassera y Ocampo se diluye al pasar el tiempo. Al final, el majestuoso discurso “Nunca Más” del fiscal general rescata la emotividad perdida y da un buen cierre a una interesante historia.
Tuve un problema para identificar el significado de ciertas palabras del dialecto argentino como: “facho”, tengo entendido que significa fascista o ultraderechista (me corrigen), hay ocasiones que hablan un poco rápido y hay varias palabras técnicas para abogados.
¿Es recomendable? Por supuesto, una cinta que te recordará que la justicia por más prostituta que sea, llegará en el momento adecuado. Esta película es para disfrutar en cines y más aún por la experiencia colectiva sobre los temas que se proponen, especificamente de la dictadura y la democracia.