Argylle: Mucho ruido, mínima calidad.
Cuando una película se precia de haber invertido una cantidad obscena de dinero para tener múltiples nombres de gran fama en su elenco, casi siempre se vuelve una premonición de que el resto de su hechura de algún modo desmerecerá. Máxime si entre estas estrellas se encuentran figuras de moda: Advertencia segura de que lo que estamos por ver será poco memorable.
Este fin de semana estrena en cartelera ‘Argylle’, que justo presume desde su poster esta característica. Está protagonizada por Elly Conway (Bryce Dallas Howard), una escritora introvertida que de pronto se descubre enredada en una disputa de espías, debido a que la trama sus libros se asemeja a un misterio que éstos desean resolver. Auxiliada y protegida por el agente Aidan (Sam Rockwell), Elly irá averiguando cuán involucrada está en esta intriga, y cómo salir ilesa de la desbocada aventura.
Más allá de que se defina a sí misma como una comedia, la palabra para calificar a ‘Argylle’ bien podría ser “Excesiva”: Mientras que los momentos destinados a causar risa son escasos y un tanto desabridos, las escenas dedicadas a la acción son exageradas al punto de convertirse en injustificables. Se llenan de música que incrementa constantemente su volumen y dramatismo, y los giros de tuerca se presentan sin ton ni son, amontonándose uno tras otro, lo que más que agradar a la audiencia por su sorpresa, les vuelve repetitivos y hasta cansinos. Si le añadimos la frecuente aparición de flashbacks que sobre explican al público lo que fácilmente entenderíamos sin ellos – y una pieza de baile malograda -, obtenemos un producto final desbordado y abrumador.
Regresando al tema del casting, desfilan por ‘Argylle’ varios personajes enaltecidos en la cultura pop: Henry Cavill en un papel de astuto galán, Dua Lipa y sus cinco minutos de villana, John Cena y sus consabidos músculos en primer plano. Les acompañan un repertorio de intérpretes queridos y respetados por la industria, como Richard E. Grant, Bryan Cranston, Catherine O’Hara, Samuel L. Jackson, Ariana DeBose y Sofia Boutella. Sin embargo, todos los anteriores palidecen por un guion poco favorecedor para ellos, y su tiempo en pantalla no es suficiente para permitirles crear algo destacable. Bryce Dallas Howard entrega un trabajo entretenido y dinámico al igual que Sam Rockwell, ambos saben manejarse con la gracia adecuada para que el espectador se mantenga interesado en las vicisitudes que franquean.
Se sabe que el cine del director londinense Matthew Vaughn se alimenta de confrontaciones, peleas y héroes. Teniendo en su carrera largometrajes como ‘Kick-Ass’ (2010), ‘X-Men: First Class’ (2011) y la trilogía de Kingsman (2014, 2017 y 2021), sólo podríamos esperar de su nueva obra más persecuciones y explosivos. Por si esto fuera menor, ‘Argylle’ incluso cuenta con el rumor de estar basada en un libro escrito por Taylor Swift, y se ha dejado entrever que habrá un par de secuelas más. Aunque seguramente este tipo de filmes seguirán llenando las salas y generando ganancias, valdría la pena preguntarse si una fórmula carente de espíritu y profundidad como lo es ésta merece tal nivel de publicidad.