Bad Boys: Ride or Die – Cuando la edad te cachetea

Los años no pasan en balde, y menos cuando tu carrera viene a la baja por diferentes circunstancias, ya sea porque tu físico se ha ido demacrando y eres menos chistoso y chaparro con la edad, o bien, porque se te ocurrió transmitir en televisión internacional que tu esposa te engaña y encima de eso te humillaste dando una cachetada en plena gala de los Oscar, demostrando no solo tu poca inteligencia emocional, sino que estas desesperado por acabar con tus oportunidades de trabajo lo antes posible.

Pero afortunadamente aún te quedan amigos que te vieron crecer y que apoyaron tu carrera desde los inicios, para ser exactos desde 1995, así que siempre habrá un espacio para tu regreso y el de tu amigo en la secuela número 7649 de alguna de las franquicias que te posicionó como un actor promesa de la acción y el blockbuster. Te llamas Will Smith, eres ya más famoso en TIK TOK por subir memes que por tus actuaciones (que siempre son la misma gracias al único puchero de registro dramático que manejas desde que eras un pequeño príncipe del rap), y necesitas un relanzamiento de tu figura mediática porque tu esposa y tus hijos están más apestados que tu; te llamas Martin Lawrence, y tu solo necesitas ser el patiño de Smith y hacerte de un dinero para pagar las cuentas de tu casi muerta carrera; te llamas Jerry Bruckheimer, y sabes que estás en deuda con estos dos carismáticos negros, y como ya tienes tiempo sin que salga el logo de tu productora en pantalla, tu orgullo judío te hace creer que es buena idea hacer otra Bad Boys, 29 años después de la cinta original. Y quizá si lo sea, si tomamos en cuenta la poca calidad comercial del cine 2024.

A diferencia de petulantes estrenos como “Furiosa”, Bad Boys: Ride or Die sabe dónde se encuentra parada, y no es que sea mejor que la decepcionante cinta de George Miller (no lo es), sino que solamente en su mismo género se muestra más coherente y honesta con sus predecesoras y público, encausando una aventura rutinaria y truqueada para intentar hacer lucir a sus dos veteranas estrellas al menos “decentes”.

La historia sigue el manual del “buddy movie” policíaco al pie de la letra y respetando la consecución de amenazas, en esta ocasión viéndose incriminados en una conspiración y delito que también involucra a su ex capitán ya fallecido y a miles de sobornos entre la fuerza política y policial de Miami y los carteles de drogas.

El conflicto no solo es pobre, sino nulamente explicado, posicionando chicos “malos” por aquí y por allá sin ningún contexto complejo y solo lanzando al aire y por el poder del guion a sus elementos y fechorías. Tampoco es muy importante que la información sea muy creíble y que todo se resuelva en 24 horas, o si al “topo” malvado e infiltrado lo descubres en el segundo cinco de la cinta ¡No! Aquí lo que importan son los cameos (de Michael Bay y el del tik toker Khaby Lame), los chistes sobre burros y penes, las referencias a la cachetada de Will Smith, los monológos “chistosos” de Martin Lawrence con una voz más ronca que la de Batman, los torsos desnudos de las estrellas jóvenes, y por supuesto la interacción entre ambos protagonistas a manera de auto homenaje a la saga

Pero por extraño que parezca y a pesar de todos lo predecible, los convencionalismos y la sarta de progresivas mamadas, puede que Bad Boys; Ride or Die te parezca entretenida, y eso es gracias a la dirección de Adil El Arbi y Bilall Fallah, que fieles a las enseñanzas de su maestro, el pirotécnico Michael Bay, encausan un par de explosivas escenas de acción que incluyen un helicóptero cayendo, planos secuencias que no le envidian nada a John Wick, un cocodrilo gigante albino y por supuesto mucho slow motion y persecuciones en plena hora pico en Miami, patentes de la casa y donde a través de un correcto montaje y muchos trucos de los dobles de acción, hacen lucir a este par de viejitos aún con cierto movimiento.

NO habrá ningún distintivo que hará que este churro sobresalga de sus antecesoras, pero al menos logra mantener el mismo nivel de absurdez, mediocridad y entretenimiento por momentos explosivo con secuencias y coreografías decentes, lo cual significa la manutención de su público objetivo y una oportunidad para el cambio generacional que se sugiere sobre el final de la cinta.

Pero ahora seamos justos con el cornudo cachetadas y con la Big Momma, y es que estos dos elementos siempre son los que han sostenido una de las más pobres franquicias policiacas y de acción de la historia, por lo que es inadmisible pensar que un producto así podría funcionar sin sus presencias. Así que si eres fan de esta franquicia, vale la pena echarle quizá el último vistazo a tus dos negros favoritos juntos. Si no lo eres, puedes evitarla.

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Acerca del autor

El Fett   @El_Fett   cinescopia.com

El más realista y cabrón crítico de cine que pueda existir. Ente sin misericordia que tiene el halago de transmitir a los mortales su sentir y sabiduría en el mejor recinto sobre el séptimo arte. Cinéfilo de corazón y crítico crudo por vocación. Alter ego del Licenciado en mercadotecnia y RRPP Oscar M Rodríguez (FB) Sigueme en twitter @El_Fett


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