Bastardos sin gloria del cine mexicano
¿Qué tal mis queridos lectores? Yo les saludo con gusto como siempre, aunque esta vez con mucho coraje, con harta indignación y consternación. Y usted se preguntará cuál es la causa para que esta minina se ponga esponjada y refunfuñe fuerte si la alegría futbolera me tiene de plácemes celebrando con jolgorio la victoria de mi equipo rojinegro tapatío (Saludos Fett), si el amor llamó a mi puerta y parece que a diario me toca sobre y ronroneo de alegría, si parece que mi sequía laboral parece estar contando sus últimos días… ¿qué le pasa a Cat?
Pues ahí tiene que el día de hoy, me vengo enterando gracias a un comentario compartido por mi estimada Kim Tobías, de la gilipollez más absurda que haya podido escuchar en los últimos días. Mire, usted sabe, a diario se nos bombardea de información, hay cosas malas (en su mayoría) y hay otras peores; las buenas noticias se nos dan a cuentagotas y parecemos estar condenados al pesimismo más absoluto para hacer que nuestras vidas se sientan miserables y sin sentido, sin embargo, hay que ser realistas y tener los pies bien puestos sobre nuestro entorno. Estamos en otra época, no se nos puede engañar tan fácilmente como hace 20 años en donde no existían las formas de comunicación que hoy en día nos brindan la oportunidad de mantenernos informados más rápido e incluso más verazmente que con los medios tradicionales… en fin, que vivimos en una era donde todo fluye a la velocidad de un clic eso ya lo sabemos, por eso precisamente enterarse de cosas como la que a continuación citaré, me parece no solamente indignante sino que un insulto a quienes encontramos en el cine precisamente, una ventana para escapar de nuestra agobiante realidad o bien, una poderosa arma para reflejar nuestra inconformidad.
¿Le suenan los nombres de Iván Trujillo y Michael Rowe? No, pues ahí le va, el primero, es ni más ni menos que el director del FICG (Festival Internacional de Cine en Guadalajara) y el segundo es un director mexico-australiano que dirigió la película Año Bisiesto y por la cual se hizo acreedor a la cámara de oro en el 63 Festival de Cannes y un premio Ariel en 2011.
Hasta aquí todo bien, uno pensaría que estas “figuras” están autorizadas para emitir un juicio de valor para hablar sobre la industria del cine en nuestro país y que dicha opinión, parecería tener una cierto peso y autenticidad sabiendo su origen. ¿Pues qué cree? Que este par, son los culpables de mi encabronamiento, así, encabronamiento con todas sus letras ¿sabe por qué? Por lo siguiente, cito:
Oaxaca, Oax. 5 Oct (NOTIMEX).- Personalidades de la industria cinematográfica mexicana como el director Michael Rowe e Iván Trujillo, director del FICG, coincidieron en que el momento actual que vive el cine mexicano es comparable o supera a la época de oro.
“El cine mexicano ha vuelto a tener una cantidad importante de películas al año, estamos volviendo a las cifras de la nostálgica época de oro, en la que varios años se superó la centena de títulos y eso hace que haya materia prima para los festivales y nuestra función promover las películas.”-Afirmó Trujillo.
“Estamos en un proceso muy interesante en México que es la festivalitis; este proceso le pasó a España también y no había semanas en donde no hubiera un festival y mucha gente lo ha criticado. Yo lo veo con gran optimismo, es un gran logro que podamos tener tantos festivales en México y que haya diferentes magnitudes”.- Agregó Trujillo.
Por su parte, esto fue lo que dijo Rowe, cito:
“Estamos en una segunda época de oro, incluso diría yo mejor que la primera porque como está conformada ahorita la industria, tenemos mejor calidad en el cine que está saliendo y es una alternativa real…
Es una oportunidad de que armemos una opción a la narrativa dominante de Hollywood en las pantallas mexicanas y mundiales. Podemos hacer un cine distinto con una voz mexicana e incluso estatal.- Destacó el cineasta quien también habló de la problemática de cine:
Generalmente al productor no se le regresa la taquilla a su bolsillo; en México el exhibidor es el que se queda con la mayoría del dinero de la taquilla y es una situación que políticamente es difícil que cambie en mediano plazo y entonces dependemos un poco de subsidios gubernamentales e impuestos como lo que pasa con el Eficine. Pero en realidad no lo veo tan terrible porque estamos en un momento en donde podemos hacer cine y no tenemos demasiada presión para que éste sea tremendamente taquillero y creo que hay una libertad para que los realizadores podamos contar historias que nos parezcan importantes de individuos”.
¿Cómo la ve? Yo desde luego siento que estos dos señores nos quieren ver la cara y oiga, a mí no me gusta para nada. Pero es que hacer una declaración en donde se diga que el momento que vive nuestro actual cine es igual o incluso mejor que el de la época de oro, es una verdadera estupidez.
¡Se me hace que se pasaron de lanza carnalitos!
Deje usted de lado esa enorme gusto que tendemos por asegurar que toda época pasada fue mejor que ésta; no, esto es mucho más grave, esto es como para darles una par de cachetadas por andar abriendo la boca de más y sin razón.
Primeramente y contextualizando, no podemos ni en broma comprar ese periodo casi mágico de nuestro cine porque a diferencia del que vivimos, había otra realidad, el mundo estaba en plena guerra y las circunstancias que se dieron para que esta situación fuera bien aprovechada por el cine de nuestro país, difícilmente se podrían volver a repetir.
¡No pos ta caramabas mano!
¿Que el de hoy es un cine de más calidad? ¿A qué le llaman calidad? ¡Por dios, un poquito de por favor! Insisto, si bien aún se hacen cosas que merecen ser proyectadas en la pantalla grande hay otras que son verdaderas pendejadas. ¿Cuál identidad mexicana? ¿Que no seguimos copiando los estereotipos de Hollywood? ¿De veras? Le pido que sea usted el que busque en su memoria y recree algunas de las últimas cintas mexicanas que haya visto, por ejemplo… ¿qué tal las comedias románticas? ¿Le seguimos? ¿Narcos? ¿Nuestros problemas migratorios con los Estados Unidos de Norte América?… ¿Cine estatal? ¿En serio?
Hablan y comparan este supuesto fenómeno del cine mexicano con lo que fue ese boom del cine español hace ya algunos años… ¡Pero cómo se atreven! ¿Creen que porque tengamos una tímida fiebre de “festivalitis” de cine ya podemos decir que se está haciendo mucho por la industria? ¿Pero que estos señores que son tan cultos, tan de mundo, no saben cómo está la situación con el cine español en la actualidad? No han escuchado hablar acerca de los recortes que el gobierno encabezado por Mariano Rajoy ha hecho a las artes y la cultura, no saben que cientos de salas de cines a lo largo y ancho del país ibérico se han tenido que ver en la penosa necesidad de cerrar; no saben que para volver a llevar a la gente al cine se han tenido que hacer esfuerzos supremos entre distribuidoras, asociaciones y demás involucrados para bajar un poco el costo de las entradas. No, no lo saben, porque tampoco saben lo que ha pasado en su propio país, o por lo menos así lo parece.
Un 43% menos de recursos para apoyar al CCC Centro de Capacitación Cinematográfica, unos 32 millones de pesos menos que el año pasado. Un 11.4% menos para el Instituto Mexicano de Cinematgrafía. 40% menos para los Estudios Churubusco… ¿quiere más datos?
¡Estos no son machos!
Hablan de que ahora el cine hecho en México es de mayor calidad, que no imita el modelo yanqui y también de que no tiene la exigencia de ser taquillero. ¿Entonces? ¿No es de eso de lo que se quejan todos? ¿Del poco apoyo, del tiempo que duran sus películas en cartelera antes de ser desplazadas por otras? Que la gente ya no ve cine mexicano, que ya no creen en el cine mexicano… se nos suplica en cada estreno que vayamos, que le demos un chance… ¿y estos señores hablan de que la taquilla les da igual?
O sea, que porque Eugenio Derbez sacó esa cosa abominable llamada No se aceptan devoluciones, porque Cantinflas irá como carta fuerte para competir por un premio de la Academia y porque los nombres de González Iñárritu, Del Toro, Cuarón, García Bernal o Luna sean reconocidos fuera de nuestras fronteras ¿ya la armamos?
¿Sí sabrán estos señores del último lío en el que anda metido Dieguito Luna por haber obtenido un premio de diez millones de pesos en una convocatoria para jóvenes creadores cineastas jaliscienses que apenas comienzan?
¡Ay pobrecitos muchachos, que se creen tanto!
Cómo se atreven a decir esto cuando seguimos en la constante de que los reconocimientos y los apoyos siguen llegando (desgraciadamente) de fuera de nuestras fronteras, cuando los grandes se siguen yendo al exterior para poder trabajar en sus proyectos y que la mayoría de las veces, éstos son reconocidos primero en otros países antes que en México.
Sea tan amable de hablarme del carácter y la fuerza en alguno de los nuevos directores de nuestro cine que se le parezca aunque sea un poquito a los huevos de Emilio “El Indio Fernández”. Cuénteme dónde ha visto la hermosura de claroscuros que manejaba con maestría Gabriel Figueroa.
Dígame una, sola una actriz que pueda equipararse a una Dolores del Río, a una Columba Domínguez, a una Silvia Derbez o una María Félix (ya aunque fuera en belleza)… ¿se le ocurre alguna que merezca la pena? Mencione quién para usted sería nuestro nuevo Pedro Infante, un Arturo de Córdova o un Tin-Tan…
¡Miserables!
Entonces usted cómo ve, ¿le parece que realmente estemos a la altura de ese momento de nuestra historia, que por mucho estamos por encima de él o que reconoce en las declaraciones de estos individuos que el disparate y la discordancia no son asunto exclusivo del rebaño sagrado y su dueño? no me conteste, yo, como diría el gran Jaime Sabines: yo no lo sé de cierto, pero lo supongo.
8 Comments
Diego Luna me da…grima. Gael me causa… Escozor. Y ese par de “genios del cine”…SON GILIPOLLAS!!!
Efectivamente mi respetable Dr. Son gilipolleces, eso independientemente de lo que piense usted de Luna y García. Aquí la cosa es que no nos quieran dar gato por liebre. Pero lo de los otros dos “personajes” no tiene perdón de dios.
Saludos.
Me pareció muy buen post 🙂 saludos
Muchas gracias Ruperth, se trata de denunciar la estupidez y nada más. En Cinescopia a nadie nos pagan por decir lo que creemos, y yo creo firmemente que no se vale querer verle la cara a nadie y menos hablando de cine.
Saludos.
Disfrutable opinión, que comparto plenamente. El cine nacional vive más de escarnio, la risa fácil y las mentadas de progenitora, que de verdadera imaginación para saber llevar la realidad al “mundo mágico” del séptimo arte.
Les comparto una opinión bastante similar sobre este tema: http://voces.huffingtonpost.com/neftali-hernandez/mexico-y-el-cine-sin-vision_b_5698699.html
Saludos.
Gracias estimado Neftali, efectivamente como bien lo mencionas tú, existe una gran carencia de imaginación en nuestro cine. Por eso me dio mucho coraje las declaraciones de estos dos señores que insisten en querer darnos atole con el dedo y sobre todo, tener el descaro de decir que la industria del cine en nuestro país está igual o mejor que en la época dorada. Eso es burlarse de la gente.
Saludos.