Black Adam: Unos ligeros electroshocks al DCEU ¿será suficiente para mantenerlo con vida?
Tras años de perseguir este proyecto y con muchas ofertas por interpretar a otros personajes dentro del universo cinematográfico de DC, la película de Dwayne Johnson por fin vio la luz. Considerándola de cierta manera como un spin-off de Shazam, tanto éste como nuestro protagonista, son dos de los personajes menos conocidos de DC que comparten un mismo origen místico en la antigüedad y que tradicionalmente están enemistados entre sí.
Ahora, hablando concretamente de la película, debo decir que entré a la sala sin ninguna expectativa y sin saber gran cosa del personaje, pero la propuesta del director catalán Jaume Collet-Serra, es un despliegue de violencia y acción, como él sabe mostrarlo, que me resultó efectivamente entretenido. Al inicio nos remonta al reino de Kahndaq casi 5,000 años atrás en donde vemos a una sociedad oprimida y desahuciada. Llega un chico quien, gracias a su espíritu y ayudado por un místico mineral, le inspira a su pueblo un poco de esperanza, y después de una serie de situaciones en esta secuencia introductoria, por fin quita a los responsables del yugo de aquella civilización quienes lo llegan a considerar como una especie de dios-salvador. Luego desaparece, dándonos más delante los detalles de lo que ocurrió entonces.
Y nos trasladamos ahora al Kahndaq moderno, igualmente oprimido y ahora militarizado, donde hay grupos de rebeldes que sueñan con revivir aquel mito del dios “Thet-Adam” para regresarle a su pueblo la dignidad que merece. Adrianna Tomaz, una de estas rebeldes y ahora prófuga de la ley, es una conocedora de estas antiguas leyendas y cree saber cómo invocar a aquel dios. También posee una corona hecha de aquel mítico mineral, y que es de interés para varios grupos. En una situación límite donde se encuentra al borde de la muerte, consigue llamarlo, pero desgraciadamente el héroe no era como lo esperaban, además que a la par vemos desarrollarse una misión comandada por Amanda Waller, quien consciente del poder de este personaje los envía a detenerlo. Este grupo es liderado por Kent Nelson/Doctor Fate y Carter Hall/Hawk-Man. quizá los mejores personajes de la película y que muy bien interpretados por un maduro Pierce Brosnan y Aldis Hodge respectivamente, le aportan para bien algo de seriedad a la historia. También tenemos a Atom Smasher y Cyclone, pequeños discípulos de los primeros que solo hacen despliegue de sus poderes por momentos.
Resulta un poco irónico que toma los elementos básicos de las primeras películas de origen de los personajes emblema del MCU; sin complicarse tanto, vemos los orígenes del personaje, su regreso triunfal, la tormentosa lucha con él mismo por adaptarse y encontrar su propósito y lugar en el mundo actual, conoce a sus aliados, el desarrollo de su némesis, la maligna corporación, su redención, la batalla épica, en fin todo está ahí, repiten la fórmula conocida y por esto es que cumple con lo mínimo indispensable que uno pide en este tipo de películas: entretener.
Lo que sigue a continuación se convierte en un baile de acción al puro estilo de X-Men, los héroes idealistas que siguen reglas de las mismas estructuras de poder y solo quieren mantener el status quo, contra el semidios oprimido que solo quiere usar su poder para salvar a su gente. No llega a ser aleccionadora ni se mete en el debate eterno de ¿quién controla a los héroes? De hecho, sigue un tono muy despreocupado con unas líneas cómicas metidas muy a fuerzas, pero el director de “La huérfana” nos ofrece buenas secuencias de batalla. También, tiene elementos técnicos de primer nivel y se nota que hubo buen presupuesto para esto. Otra cuestión es que la película funciona por sí sola, no hay que ver 50 películas y 20 series antes para entender todo, y se agradece esto considerando el desorden que existe en el DCEU (y que uno ya no tiene tiempo para ver tanto). Con las clásicas escenas post-créditos deja un par de dudas al aire que seguramente los fans sabrán interpretar mejor, pero si no eres parte del DC FanDome como obviamente yo, tampoco pasará nada.
Como sea, Black Adam llega afortunada o desafortunadamente (depende para quien) muuuy tarde, como 10 años tarde, porque todo esto lo hemos visto hasta el cansancio, muy probablemente la olvide en poco tiempo y tengo mis reservas con cualquier cosa donde aparece Dwayne Johnson sin ser esta la excepción, pero después de las últimas películas de superhéroes que han venido estrenando, regresar a lo simple al origen, fue lo más acertado; y sin negar el enorme carisma que tiene este tipo, porque es un hecho que buen actor no es, pero se ve que le puso pasión a esto.