Blood Of Zeus: Arde El Olimpo en Netflix
Netflix lo hace de nuevo. Entre abundante contenido más preocupado por seguir la moda de lo políticamente correcto que en ofrecer calidad y entretenimiento, lanza una serie alejada totalmente de cualquier carga ideológica y sin otro afán que llenar la pantalla de sangre y explosiones.
En esta ocasión toca una nueva revisión de la ampliamente conocida mitología griega, que guste o no ha definido buena parte de la cultura occidental. Y lejos de “actualizarla” al gusto progre-woke (sí, te hablo a ti, Cursed), nos presenta un relato sanguinario y sin concesiones. Creado por Charley y Vlas, Parlapanides. La animación corre a cargo de Powerhouse Animation Studios, los mismos creadores de la serie Castlevania.
¿De qué va?
En tiempos mitológicos, el joven griego Heros y su madre viven prácticamente desterrados de las polis por ser él un hijo bastardo. Sin embargo, se verá envuelto en una lucha por salvar a la civilización cuando una raza de seres monstruosos invade aquellas tierras, al mismo tiempo que se revelan secretos sobre su origen.
Una nueva mirada al Olimpo.
La serie parte de una ingeniosa premisa. Los mitos griegos llegaron a nosotros por los escritos recogidos de una amplísima tradición oral, por lo que muchos de tales relatos nunca fueron registrados y precisamente esta es una de tales historias.
Así pues, vemos una versión distinta de ciertos eventos de los mitos tales como la Titanomaquia y las distintas relaciones entre dioses y humanos, además de nuevas criaturas fantásticas no presentadas anteriormente. Se nos muestra un Panteón dividido, con dioses paradójicamente humanizados y falibles, así como humanos fuertes pero conscientes de su mortalidad.
Olimpo en Llamas
Fiel a su estilo, el estudio no tuvo empacho el mostrar la violencia más descarnada. Dioses, bestias y humanos sangran a borbotones y las vísceras vuelan sin pudor alguno. Los enterados no podrán evitar recordar la violentísima saga de videojuegos God Of War (Santa Monica Studios, 2005 – 2021), aunque no sean propiedades intelectuales relacionadas. Las tragedias humanas se suceden una tras otra, rayando en el “Tragedy Porn” tan en boga en estos días pero no se siente forzado.
El diseño de los seres sobrenaturales es destacado y en cierto modo terrorífico, en especial los Titanes. La representación de los dioses es ingeniosa, en especial una poco pudorosa diosa Hera. Todo esto aderezado con un excelente reparto de voces y una música potente y evocadora, así como un guion ágil y fluido.
Sin Corrección Política.
Quienes anden en busca de “inclusión”, “diversidad”, “empoderamiento” y demás sesgos ideológicos que tanto han fastidiado buenas historias y los que huyen de lo mismo pueden estar tranquilos. Y es que la serie en efecto tiene un reparto diverso pero que resulta perfectamente apropiado para la época y para los mitos abordados. No existen “actualizaciones” forzadas. No se abordan cuestiones sociales. Aquí lo importante es repartir acero y que rueden cabezas en el contexto de un disfrutable relato del Viaje Del Héroe.
¿Hay que verla?
Definitivamente. Excelente entretenimiento para verlo en maratón. Los enterados del tema gozarán de revisitar la mitología, y los que no, simplemente se divertirán.