Borg McEnroe: Cine solo para aficionados
Recién presentada como cinta de apertura en el Festival Internacional de Toronto (TIFF), este fin de semana llega a salas de México la película sueca Borg McEnroe (Borg Vs. McEnroe), una drama deportivo basado en hechos reales que se centra en la famosa rivalidad entre el tenista sueco Björn Borg y el estadounidense John McEnroe en el año de 1980, en el duelo final del torneo Wimbledon. Claro que para esto también exploramos un poco la vida y personalidad de nuestros protagonistas antes de llegar al mencionado encuentro, trasfondo que abarca desde su niñez hasta el proceso transcurrido para llegar a ser finalistas en la categoría individual varonil.
Dirigida por Janus Metz Pedersen, la película es protagonizada por Sverrir Gudnason (que tiene un impresionante parecido en su caracterización de Borg) y Shia LaBeouf, quienes ofrecen actuaciones muy convincentes incluso a la hora de desenvolverse dentro del juego (aunque aclaro que no soy la más experta).
Para una simple mortal dentro del mundo del tenis como yo, todo en la cinta era totalmente nuevo; no tenía idea de quiénes eran los involucrados ni sus hazañas, mucho menos quién era el que resultaría ganador de tan famoso y épico encuentro. Naturalmente, esto resulta favorable pues permite que la emoción del encuentro esté auspiciada también por la incertidumbre de no conocer el resultado; paradójicamente, la empatía sobre el resto de la película podría inferirse más efectiva cuando se tiene un conocimiento y/o admiración por la historia de sus personajes estelares.
Claro que aquí el trabajo del director sería que esta sensación fuera mutua en ambas situaciones, problema fundamental de la cinta pues aunque Metz se enfoca mucho en dar un trasfondo a sus estrellas principales, el sentimiento no evoluciona lo suficiente dejando una percepción incompleta al espectador; algo así como la impresión de que el relato pudo sentirse más grandioso que lo que se vio.
La emoción realmente se vive en los momentos del partido final, momento cumbre del filme cuya función de mantenerte expectante se cumple sin problema. Algo que personalmente agradecí mucho fue la correcta fotografía; en especial el uso perfecto del plano cenital para algunas de las tomas del juego, que creaban una retícula muy cuidada y armónica, logrando así un equilibrio visualmente muy atractivo entre estas y las de más tomas del clímax de esta crónica deportiva.
En conclusión, Borg McEnroe es una película que puede ser mayormente disfrutada por aquellos que sean aficionados del Tenis y sobretodo que conozcan la vida y hazaña de estas dos leyendas del deporte. Por otra parte, es probable que el “público general” no encuentre en esta historia el entretenimiento deseado para pasar una tarde de domingo, o dicho de otra forma, probablemente no resulte de su interés.
2 Comments
Coincido en que el hecho de desconocer la historia de ambos “titanes del tenis” puede ser un arma de dos filos. En mi caso particular desconocía el resultado del “juego del siglo”, lo cual jugó a mi favor porque hizo más emocionante la última parte.
El gran problema que tiene esta cinta es que las historias no se manejan de forma balanceada, puesto que uno conoce a Borg más a fondo mientras que solo puede especular en el caso de McEnroe .
Aún así considero que resulta ser bastante entretenida y buena, a secas.
Aquí mi reseña completa https://wraparty.wordpress.com/2017/09/30/american-made/
Saludos
Sí es bastante entretenida pero también muy olvidable; el tratamiento de los personajes al final no resultó tan empático. El manejo de la cámara fue de lo que más me gustó durante el encuentro final.
Gracias por comentar. ¡Saludos! 🙂