Bryan Singer ¿El Hombre X o el Director “equis”?
Bryan Jay Singer puede dividir su carrera filmográfica en tres grandes apartados; el primero refiere a aquel en el que el oriundo de Nueva York se reveló ante el séptimo arte como un complejo y hábil narrador independiente con una sed inmensa por conjugar y desmenuzar situaciones frescas y originales que lo llevarían al culto instantáneo; la segunda, en la que se encuentra actualmente, retomando su estatus de mutante que a pesar de su vena comercial, esconde en un segundo plano aquellas características personales que lo han quejado en la intimidad a lo largo de su aún joven carrera; y tercero y no menos importante, la etapa constante de caer en excesos y en la prostitución fílmica con ejercicios tan nefastos que le han ocasionado una merma en su posicionamiento primario.
Puede considerársele a Singer en realidad el “X-Man” del cine, industria que lo acogió sin importarle un ciertamente oscuro pasado. No es el hecho de haber sido adoptado y criado por una familia de judíos, tampoco su abierta declaración de ser bisexual, sino sus 4 demandas de acoso sexual a menores de los cuales tanto al principio de su carrera fílmica como en la actualidad ha salido impune gracias a sus hábiles abogados negando cualquier injerencia en los casos y aludiendo a las trampas y envidias dados en el mismo ambiente (La última supuestamente viniendo del mismísimo Mickey Mouse y Marvel para evitar la revitalización mutante). Todos estos factores parecen haberlo forjado agraciada o desgraciadamente como el individuo ideal para haber renacido el subgénero de los superhéroes de la mano de los desentendidos y discriminados personajes creados por Stan Lee, pues si la justicia cinematográfica ha de hablar, después de Burton y Donner y antes de Nolan y/o Snyder, existió Bryan Singer y su ejércitos X.
Director, productor, guionista, actor, su versatilidad lo define, pero no así su estilo. A pesar de contar con 9 largometrajes en una carrera de 20 años, Singer es ajeno a un estilo patentado, como si fuera un producto de consumo diario, rico y de calidad pero sin una marca que lo distinga en realidad, el cineasta ha optado solo por exhibir un correcto uso del lenguaje amedrentado con un desarrollo ágil cuando el proyecto requiere de su interés y cualidades artísticas – técnicas, sin embargo cuando se trata de pagar las cuentas de su casa (O las delas casas de sus abogados), sus incursiones pueden, si bien conservar ciertos retazos de aquella calidad en el plano visual, presentar una propuesta narrativa y actoral lamentables, este último rubro siendo quizá el apartado directivo que más se le escurra de las manos con su poca habilidad en el manejo de jóvenes histriones,(Lo cual es tan bizarro como irónico, dadas sus dudosas implicaciones en crímenes de acoso sexual hacia este segmento) o bien con aquellos menos experimentados y de menor presencia que requieren que un director les cambie los pañales para poder exprimirles algo de talento (Véase Tom Cruise).
La realidad es que si no hubieran X-Men, estaríamos hablando de un director de un “one hit wonder”, con más penas que glorias y sumido en la mediocridad, tal vez consecuencia de sus propios actos y presiones externas. Es por eso que Bryan Singer debe someterse a la regla del cazarrecompensas para expiar sus pecados, y no hay mejor momento que esté tomando en cuenta el estreno de X-Men: Days of the Future Past, título que marca su regreso a la franquicia mutante.
¿Preparados para esta montaña rusa? No hay clemencia en la regla, solo objetividad.
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Sospechosos guionistas
Bryan Singer y Christopher McQuarrie, una relación director – guionista poco habitual que dominaría el panorama independiente a mediados de la década de los 90’s, época en la cual aparecerían dos films de poca valía presupuestal pero excelsos en sus cimientos argumentales. Si bien el primero gozaría del privilegio del gran premio del Jurado en el Festival de Sundance, Singer, como todo novato, perdería el hilo narrativo en variadas ocasiones terminando con un desarrollo atropellado, pero ostentado bajo un libreto co – escrito que sería uno de los ejemplos más efectivos pero anónimos dentro de la escena, sátira y crítica a la burocracia y sociedad dentro de los medios de comunicación en plena explosión de la televisión por cable. Public Access de 1993 se convertiría en una ópera prima bizarra, casi perfectamente escrita y concebida bajo una lógica narrativa catedrática, pero pobremente dirigida y actuada. Aun así no faltaría mucho para que Singer puliera esos errores y pasara del desconocimiento al culto inmediato.
Usual Suspects no solo es uno de los mejores guiones en la historia, sino también uno de los planteamientos más interesantes y originales gracias a la pericia de Singer, que desarrolla una doctrina narrativa indemne a cualquier hueco argumental o falta de lógica en cualquier segundo del film. Un thriller redondo lleno de humor negro, improvisación actoral (Es legendaria la secuencia de la formación que el director decidió dejar correr frente a la situación entablada por Benicio del Toro y su poca habilidad en aquel momento para el idioma inglés), técnicas visuales y perfección descriptiva situada en un flashback que abarca el 90% de metraje y que por alguna maestra razón artística mantiene a cualquiera aferrado a su asiento y en contante trabajo mental, un logro que pocos cineastas puede llevar a cabo, sobre todo cuando este se combina con el ágil entretenimiento. Por si esto fuera poco, la química actoral entre Baldwin, Spacey, Pollack, Del Toro y Byrne es apoteósica, rasgo necesario para el consecuente giro de tuerca final que sin duda es uno de los más impactantes dentro del séptimo arte. Un pedazo de joya maestra.
Singer abandonaría la labor de libreto y con esto también a McQuarrie, defecando el primero de una serie de espeluznantes bodrios que pasaría con tanta pena en el cine, que casi de inmediato formaría a formar parte de la variada línea de video homes para su renta y proyección televisiva. Apt Pupil, sobre un niño que descubre que su vecino es una ex criminal nazi, sería un thriller nefasto a pesar de contar con Ian Mckellen en el protagónico, denotando la dependencia del cineasta hacía con la base argumental de un buen guion, como todos los directores en general ciertamente, pero que en este peculiar caso se vislumbra de forma excesiva haciendo que Singer exponga su falta de interés y sus debilidades como narrador, una de ellas, la pobre dirección hacia los infantes (Brad Renfro), adherido a una incapacidad en los momentos clímax para crear el suspenso y tensión apropiadas. Una lástima
El Hombre X
Singer comprende perfectamente a los personajes adquiridos por Fox, pues se siente uno de ellos: tirado a la calle, adoptado, brillante y diferente, discriminado, acusado por su supuesta, lamentable y vergonzosa situación emocional y sexual hacía con los menores, que si bien de ser cierto debería pasar a la justicia lo antes posible, para los fines y necesidades cinematográficas se convertiría en una arma “X” eficaz y maestra para la perfecta adaptación de estos seres mutantes. X-Men del 2000 rápidamente se erigiría como una de las mejores cintas del subgénero.
El planteamiento dramático sería equilibrado con una extensa gama de carismáticos personajes y talentos jóvenes que serían perfectamente delimitados desde el libreto; la acción no sería ajena, pero si equilibrada en una historia de que alude más a temas de aceptación social, racismo y activismo político, por lo tanto podríamos estar hablando de una estructura nueva y revolucionaria para el subgénero que mejoraría en sus manos progresivamente: la primer parte serviría para asentar las bases y conflicto entre ambos bandos (héroes, antihéroes y las figuras antagónicas en desarrollo pertenecientes a los seres humanos), presentar a los diversos personajes y definir el contexto de estos dentro de la humanidad; por su parte el segundo capítulo del 2003 mejoraría relevantemente todos los rubros al delimitar un conflicto más amenazante y complejo, confrontando a los mutantes con una figura villana humana de considerable peligro y reforzando los lazos afectivos y relacionales entre los personajes más destacables.
La veracidad del relato sería otra de sus armas, y esto en gran parte es gracias a las interpretaciones y la experiencia actoral de figuras como Stewart, McKellen y Bryan Cox; en el rostro de Hugh Jackman nacería un héroe legendario en el rubro y los débiles incluso encontrarían su perfecto lugar a la sombra de los veteranos surtiendo en un efecto positivo en ellos y entregando desempeños sino relevantes si correctos.
Dando un salto ene l tiempo de 11 años (Hablaremos de sus consecuencias en el siguiente apartado), Singer retomaría la fórmula que jamás debió haber abandonado con X-Men: Days of the Future Past, innegablemente una de las mejores cintas del subgénero que sería coherente a la mejora del relato en sus manos. La mayor virtud de este capítulo es borrar la mierda hecha en su ausencia, llevando a cabo en colaboración con Vaughn más que un libreto perfecto y coherente en todos sus sentidos (Tomando en cuenta el valor agregado de una historia de viajes en el tiempo), un escrito restaurador del concepto que dará rienda y asegura el futuro de las últimas dos cintas ya anunciadas y afortunadamente también dirigidas por él.
Aunque en Days of the Future Past presentaría ciertas debilidades histriónicas (Lawrence como verdadera protagonista empobrece el desempeño en general) y otros giros forzados para nuevamente captar la atención perdida, en grandes rasgos Singer amalgama una serie de elementos visuales y narrativos literalmente del pasado, presente y futuro para encausarlos de una manera sublime olvidando y borrando desde raíz toda la mitología previa, pero a la misma vez tomándola en cuenta para la concepción, construcción y dirección del film; muestra de esto es la agilidad en ciertas secuencias que hacen a esta cinta tal vez la más emotiva y sentimental entre los superhéroes, nuevamente equilibrando el aspecto “acción” con un planteamiento principalmente dramático y provisto de un comedy relief exacto y causante de un humor involuntario elegante.
La debacle media
Entre sus X-Men, Singer perdió totalmente el piso artístico y creativo de manera alarmante, haciendo una especie de representación mezquina de él mismo al conservar cierto esbozo visual, pero sacrificando cualquier estructura y decencia argumental.
Todo comenzaría con la extraña Superman Returns del 2006, film que a pesar del pensar colectivo negativo, revitalizaría el mito del hombre de acero de manera por demás decente independientemente de sus defectos originados en el casting (Un Brandon Routh patético como Superman), en la química entre la pareja protagónica (Que refleja el principal defecto ya referido de Singer) y en un giro de tuerca por demás ridículo que lastima el tratamiento final. Todo quedaría en la mediocridad sin dejar pasar un debate mundial que llevarían al director a abandonar lo que se planteaba al principio como una nueva trilogía sobre el principal héroe de DC. Un fracaso, es cierto, pero que injustamente ha sido tildado como desastroso.
La alarma se acrecentaría con su siguiente proyecto. Desde las decisiones inadecuadas de producción de llevar a cabo el film en inglés y con actores americanos más mediáticos que talentosos como partidarios y traidores nazis, Singer nuevamente se conjugaría con un guion de McQuarrie demostrando que su asociación solo era suficiente para un “One Hit Wonder”. Valkyrie del 2008 es sencillamente desastrosa, un vomito que comienza con la intrascendente y por demás penosa presencia de Cruise que por fin dejaría en claro que el fuerte de Singer no es la dirección de actores. Tal vez la secuencia del maletín es la única salvable al demostrar nuevamente esa tensión y esa catedra en el ritmo en el que anteriormente había incurrido, pero no suficiente para salvar un film que se pierde en inconsistencias, predecible y falto de clímax con desempeños histriónicos que como al final de la cinta, eran excusa perfecta para asesinar a todos ¡A todos!
La descomposición total de esta etapa se daría apenas el año pasado cuando Singer en una especie de espionaje directivo entre industrias cinematográficas trabajara para Disney en la manufactura de la fantasía Jack the Giant Slayer, una aventura sin nada aventurado, sin actuaciones, sin desarrollo, sin efectos y sin razón de existir; una tremenda bazofia capaz de causarle al espectador las suficientes ganas como para rasgarse el iris con las uñas. Otra vez, si, otra vez, la dirección actoral sería deplorable y Singer como toda una prostituta lograría meterse el sueldo por su trabajo sacrificando sus capacidades artísticas y en este caso incluso técnicas en el afán por conseguir taquilla. Una idiotez máxima y una de las peores cintas de los últimos 10 años.
El veredicto
Con un 3.1 en la regla del cazarrecompensas, Bryan Jay Singer, bisexual, posible pederasta y brillante ejecutor en el lenguaje cinematográfico cuando este se lo propone, es un cineasta mediocre, lastimado por los poderes de Hollywood y su estado animal sin corroborar fuera de la escena audio – visual.
Junto a McQuarrie ha forjado una de las mayores obras thriller de todos los tiempos y gracias a su estado personal – emocional ha podido ser una de las figuras más relevantes en el subgénero de los superhéroes, sin embargo sus baches son indiscutibles, postrándolo en un estatus por confirmar, que de seguir en la línea “X” podría mejorar, pero que según como marca la costumbre, de salirse de esta causa podría también empeorar. Se le otorga el beneficio de la duda y la libertad condicional en esperas de su ya confirmad0 octavo capítulo sobre los X-Men “Apocalypse” en el 2016.
9 Comments
Se me ocurre que, en un mundo ideal, en una especie de redención, haga un remake de Public Access.
Como fuere, con esa obra maestra que tiene en su curriculum y dos excelentes entregas de los mutantes, tiene y le sobra para pasar a la historia y ser recordado, a menos que su nombre se empañe por siempre si los cargos de pederastía se confirman verdaderos.
Mi estimado monarca, fijese que consideraría las 3 de X-Men dirigidas por el como muy buenas aportaciones al subgenero, qu emejoran progresivamente.
Interesante l que menciona acerca del remake , una cinta que bien podría valer lapena para sacar del aonimato un apor demas intrigante y bien desarrollada historia, solo que en su tiempo muy pobremente dirigida
Ojala y estos cargos sean un falso, aunque es poco probable ya que son 4 en fila, esto habla de constancia y sospecha, una lastima no cree?
Saludo mi estimado! Gracias por comentar
ESPERANDO TU CRITICA DE X-MEN!!!
NO ME IMPORTAN LAS DEMAS ESPERO LA TUYA!!!!!
Mi estimado, primeramente la agradezco por su seguimiento hacia este humilde cazarrecompensas, un honor en verdad
Creo que en este caso, la crítica a la nueva de X-Men la mencioné en esta columna en resumidas cuentas y en el rponostico palomero anterior, pero me tome la libertad de ver su comentario ene la critica de mi colega el arquicruz
Le comento que estoy de acuerdo con usted en un punto, no es un peliculon, pero si una muy buena cinta del subgenero, quiza la mas emotiva. Ahora, hay que darle valor al guion y al libreto que maneja mucha coherencia con su universo sin lastimar el desarrollo del mismo film. A mi tambien me molestaron pasajes, sobre todo el principio y la escena final final, asi mismo siento que hay personajes desperdiciados, y no hablo de los mutantes terciarios sino por ejemplo el Magneto de Mckellen y la Mystique de Lawrence, esta ultima muy sobrada pero solventada por la, eso si y a pesar de la naturaleza aventurera, excelente actuación de Fassbender
A diferencia a mi si me gusto la actitud del personaje de Xavier, le da una estructuración mas humana y compleja. En resumidas cuentas con los comentarios de aqui, del pronostico y lo que le acabo de comentar, creo que posiciono a X-Men si en un top 5 de un subgenero al que tampoco se le puede pedir tanto, seamos sinceros. Por mi parte me sigo quedando co Watchmen, The Dark Knight y esta quiza quede a la par o incluso un poco mas arrina del Batman de Burton o bien el Superman de Donner. Mejor que MoS, Captain America The Winter Soldier, por nombrar dos buenos ejemplos recientes, tambien
Le agradezco su comentario estimado, un saludo
Gracias por la extensa respuesta, no esperaba menos de usted!!!
Con lo de “Charolastra” me refería mas al look del personaje, que traía un estilo muy de Diego Luna!!
Oh oh, jajaja perdone mi estimado ahi si no le entendí entonces
Un gusto mi estimado poder debatir agusto, no se despegue de Cinescopia!
Saludos
Saliendo de ver la película con el marido y analizando los aspectos que alcanzaba nuestra humilde mente mortal, lo impresioné dándole algunos datos que usted proporciona en esta publicación.
Se quedó muy impresionado, aunque desde hace algunos años ya pregunta: ¿y que dice el Fett de “X” película? ¡Saludos mi estimado!
Mi estimada paukosa, sabe que siempre es un honor tenerla por acá. Por favor, mandele un cordial saludo a su esposo y a su nena, una cinescopiante en crecimiento ¡Ya vi su hermosa foto familiar! Muchas felicidades por el premio y gracias por su constancia y apoyo a Cinescopia
No se pierda su palomero que sale mañana mismo
Saludos estimada!