Cannes 2015: MacFett, la apuesta que se redujo a nada
Qué tal mis queridos todos, yo por aquí llenándome los sentidos antes de partir y dejar Cannes, algunos lo han tachado como una edición bastante desangelada por prometer mucho y haber cumplido muy poco; yo les digo que hay que esperar hasta que esto se acabe, porque muy a propósito, Cannes parece tener ese resquicio futbolero en donde el último minuto también se debe de jugar, que le pregunten a mi estimado Fett.
No, no me equivoqué, conozco la obra del gran Shakespeare, pero el título honra al caído; en días pasados mientras Fett y yo bebíamos champaña y nos sentíamos acariciados por la brisa de una terraza, charlábamos y él juraba que esta vez, el australiano Justin Kurzel, sí que le haría justicia a este clásico en su película homónima; le pedí que fuera serio, me ignoró… al final, lo dejamos a duelo, todo o nada; había una apuesta pendiente por mi parte y el hecho de no tener que hacerle honores a los nefastos hermanitos Coen, me pareció tentador. Cerramos el trato con el último sorbo de bebida. Si Macbeth resultaba ser un éxito, yo me tragaría una doble humillación y honraría a los mencionados con un top 10 de sus películas; si la película resultaba de mala a mediocre, la gloria sería mía.
Nos encontramos en la proyección; el Fett lucía espléndido en su casco reluciente y un traje blanco al más puro estilo de Gambardella en La grande belleza, yo iba en un vaporoso vestido negro. La película comenzó.
Cuando los cuchicheos, murmullos, risillas y toses incómodas comenzaron a escucharse, sonreí para mis adentros, quise ver al Fett pero ya no estaba.
No hay mucho que decir; la cinta resulta mala por varios factores; hacerla hablada en escocés antiguo, excesivamente estética donde no debe (dejando de lado la parte de la violencia) y demasiado teatral, resultando tremendamente aburrida. ¿Las actuaciones? Una de cal y otra de arena, pues si bien Fassbender interpretó a la perfección a Macbeth, no podemos decir lo mismo de la hermosa Marion Cotillard como su Lady, y no porque la actriz no tenga la capacidad de hacer eso y más, sino porque precisamente luce desaprovechada.
Y para rematar, Luc Jaquet, presentó su documental La glace et la ciel, sobre la figura del glaciólogo y climatólogo francés Claude Lorius ¿el resultado? Frío como los glaciares precisamente y luego de unas horas derretido por la memoria.
Mañana es el cierre y habrá que ver cuál es el dictamen del jurado; muchos ya señalan como favorita a Carol mientras que otros dan por ganadora a The assassin.
Lo dicho, esto no se acaba hasta que se acaba.
¡Ciao, queridos!