Cannes 2018: Von Trier de vuelta a la polémica
No es un secreto que Lars Von Trier es casi sinónimo de polémica. Además de ser uno de los favoritos del Festival de Cannes, el director se ha hecho de una fama pues al ver sus películas solamente hay de dos sopas: o lo amas, o lo odias. Von Trier tiene historia dentro del festival, ganador de la Palma de Oro por Dancer in the Dark y declarado persona non grata desde el 19 de mayo de 2011, el regreso del cineasta no podría ser otro que fuera de competencia pero muy cerca de la controversia.
Con su nueva cinta. The House That Jack Built se centra en la vida de un asesino en serie que mutila y estrangula a sus víctimas (principalmente mujeres). El reparto está conformado por Matt Dillon, Bruno Ganz, Uma Thurman y Riley Keough. Las críticas no se han hecho esperar después de su primera reproducción que incluyó a más de 100 personas abandonando la sala en el transcurso, pues la consideraban demasiado explícita, especialmente durante las escenas de mutilación de mujeres y niños. Von Trier no ha hecho otra cosa que reír por esta respuesta de los medios, que han calificado a la cinta como pretenciosa, repugnante y hasta vomitiva. No han faltado también los comentarios del otro extremo, que la han llamado una obra maestra que repite la fórmula de Nymphomaniac.
Y bueno, hablando de las cintas en competición, se presentó la francesa En Guerre, de Stéphane Brizé. Metido sobre temas capitalistas, la historia trata sobre los directivos de una empresa automovilística que tras 5 años deciden cerrar la planta al darse un trato sindical en el que los trabajadores aceptaron bajar sus sueldos para ayudar al mal momento y así salvar sus trabajos. La premisa cautivó más a la empresa francesa (¿cosa de empatía con el tema?) que a la internacional, quienes han destacado sobre todo la interpretación de Vincent Lindon y la postura del director ante esta temática. Sin más ni más.
Mañana estaremos hablando de Solo: A Star Wars Story fuera de competición y dentro, Under the Silver Lake de David Robert Mitchell y Burning de Lee Chang-dong.