Cannes 2024: The Substance encanta y repugna con su body horror
Hemos llegado al meridiano de Cannes, y no cabe duda que el nivel con respecto al año pasado se ha sostenido pese algunas polémicas y decepciones en algunos segmentos del público. En otro día repleto de actividad dentro de la competencia por la Palma de Oro, Kevin Costner también aprovechó para presentar la primera de las dos partes que conformarán su épica western.
Comencemos hablando del veterano y multi ganador director chino, Jia Zhangke, el cual presentó su nueva obra, Caught by the Tides. Fiel a su estilo lento y contemplativo, es una pieza complicada de seguir, y es que a pesar de tener una sinopsis muy simple (pareja de enamorados, el se va, ella lo busca), la cinta es mucha imagen y poco contexto, con una hilación de secuencias fuera de temporalidad y que exaltan el entorno de principios de nuevo milenio en una especie de analogía de que cambio sociocultural. Para los que están acostumbrados a su cine (y para otros tantos), será satisfactorio ver como el chino se engolosina en su estilo con imágenes de gran fotografía y maestría técnica, pero debido a su casi insulsa narrativa y construcción de personajes, quedará como un anecdotario al cual le será difícil llegar a los palmares o a la distribución internacional
La segunda en competencia fue Limonov: The Ballad of Eddie de Kirill Serebrennikov, el cual vuelve a desentonar en la competencia con otra biopic narrativamente convencional, pero que se vale de cierta estética “surreal” para querer parecer distinta. NO lo logra. La historia del poeta ruso convertido en un vagabundo en Nueva York, Eduard Limonov, es un intento forzado por mitificar su figura, como si el director con muy poco que ofrecer quisiera hacer un manifiesto crítico socio político a Rusia, pero sin las agallas o el talento necesarios. Por el contrario y como en las biopics se acostumbra, la actuación de Ben Whishaw lo pone de lleno a competir por el premio a mejor actor, una poderosa interpretación radical y punk que bien podríamos catalogar como lo mejor de su carrera.
El plato fuerte de la selección oficial en esta jornada fue la polémica The Substance de Coralie Fargeat, una “body horror” que ha dado de que hablar debido a su riesgo no solo visual, sino interpretativo y narrativo, al ser una metáfora y crítica a la artificialidad corporal por parte de la mujer, y de como la media, el entretenimiento y el sistema laboral la han acorralado a seguir “joven y bella”. NO es secreto que ha encantado a la mayoría de los asistentes debido a su combinación entre thriller de terror, comedia involuntaria, ciencia ficción y muchas vísceras, este último elemento siendo un truco bastante bien ejecutado hacía el tercer e inclemente acto – clímax. Sin duda una de las cintas que más dará de que hablar en 2024, inflada y un poco exagerada desde ya.
Y fuera de competencia, Kevin Costner lleva el salvaje oeste a Europa con una división de críticas muy polarizadas. Al ser una cinta dividida en dos partes, la primera pregunta que saltó entre la crítica fue: ¿por qué no hacer de esto mejor una serie?, y es que Horizon peca en abrir demasiadas tangentes y personajes sin definir su unión y caminos debido a la propositiva división de metraje. La calidad técnica y el desfile de estrellas es innegable en este retrato coral del asentamiento “blanco” en los Estados Unidos, y uno piensan que al contrario de ser “desafortunado”, esta primera parte va en toda la línea de convertirse en un western memorable y digno de recordar, donde Costner parece basar toda su influencia en la corriente “Fordiana” del género