Carrie Fisher: La Mujer detrás de la Princesa
Hay actrices, hay personajes y hay iconos, y definitivamente cuando uno piensa en Carrie Fisher inmediatamente se nos viene a la mente la imagen de una Princesa, de una figura de la cultura popular que sirvió como estandarte femenino de una fantástica rebelión cinematográfica. Reinante de una galaxia muy muy lejana y una de las primeras heroínas fílmicas en demostrar aquella fuerza tan mal ejecutada en hoy en día, Fisher pasó a la historia como un símbolo de lucha y redención dentro de una complicada carrera artística que la llevó a consumirse en los vicios y consecuentemente a emerger como la verdadera guerrera que se promulgaba desde finales de los 70’s.
Nacida en Los Ángeles el 21 de octubre de 1956, de ascendencia rusa y británica e hija del cantante Eddie Fisher y la actriz Debbie Reynolds, Carrie Fisher comenzó su carrera como actriz a los 19 años como la seductora Lorna en Shampoo junto a Warren Beatty, papel patrocinado por el estatus de sus padres en la farándula. Sin embargo apenas dos años después sería seleccionada de entre un extenso casting para dar vida a la que sería su alter ego de por vida: La Princesa Leia Organa de Alderaan en la trilogía de Star Wars.
Las razones del porqué esta bella y talentosa joven no alcanzara la fama tras este importante papel fueron varias, pues además de su encasillamiento, comenzó una temprana adicción a las drogas (especialmente a la cocaína) que la llevó incluso a casi morir de una sobredosis durante el rodaje de The Empire Strikes Back (1980). Sumado a su rebeldía y el trastorno de bipolaridad que sufría, las noticias y rumores se esparcieron pronto por un Hollywood que prefirió no meterse en problemas, dejándola con escasos papeles en su primera etapa de los que resaltan la saga galáctica y una corta aparición en The Blues Brothers (1980) nuevamente repitiendo su papel de misteriosa y seductora mujer ochentera.
Después de terminado su primera faceta como Leia, Carrie Fisher haría esporádicas apariciones en los 80’s de las cuales podemos recordar Hannah y sus Hermanas (1986) de Woody Allen y When Harry meet Sally (1989).
En una constante lucha entre sus adicciones y la rehabilitación, los 90 significarían casi el anonimato histriónico para Carrie Fisher con apenas teniendo 6 participaciones entre papeles secundarios y cameos (Hook y Austin Powers los más recordados), sin embargo fue en esa década cuando la otra faceta artística de la Princesa se daría a conocer: la de guionista y escritora, en el primer rubro haciendo algunos libretos para películas, programas y shows televisivos que le acarrearon algunas nominaciones al Emmy y a los BAFTA, y en el segundo, mucho más productivo, llevando a cabo varias novelas y relatos biográficos que se convirtieron en best sellers, muchos de ellos redactados desde un tono de comedia negra los problemas con sus trastornos, alcoholismo, drogadicción y fracasos matrimoniales (Uno de ellos con el cantante Paul Simon).
Las últimas décadas en el cine significaron varios cameos en televisión y muy poca participación en pantalla grande (Scream 3 y Fanboys lo más recordable), sin embargo Carrie Fisher había vuelto para una segunda etapa como la Princesa que todos conocemos en The Force Awakens.
Tras sufrir un primer infarto mientras se encontraba en un vuelo que la trasladaba de Londres a L.A., fue trasladada inmediatamente al hospital pudiéndola reanimar, sin embargo en la mañana del 27 de diciembre de 2016 a las 8:55 Carrie Fisher fallecería de otro ataque cardiaco.
La actriz y escritora se encontraba en promoción de su nueva novela: La princesa diarista., mientras que en la pantalla grande la vimos por última vez en el Episodio 8 de Star Wars, despidiéndose como nuestra querida Princesa.
Que su fuerza nos acompañe siempre .
4 Comments
El 2016 fue inmisericorde con nosotros.
Todavía no puedo creerlo.
Ahora ya es una con la Fuerza, jamás la olvidaremos.