Casas Embrujadas: The House by the Cemetery
Hablar de Lucio Fulci es hablar de un director que entendía y abordaba el cine de terror de una manera muy particular, sin importar el sub-género en el que se moviera, lo hacía siempre a su manera y bajo sus propias reglas. En Zombi 2 (Zombie: Noche de Pánico), se acercaba a los muertos vivientes con claras influencias de George A. Romero, pero sin caer en copias y regalándonos algunas de las secuencias más memorables del cine de zombies, como la escena del zombie peleando contra un tiburón, y la escena de la astilla en el ojo de Olga Karlatos. En The New York Ripper (El Destripador de New York), se acercaba a giallo y al slasher pero imprimiéndoles una carga sexual y violenta tan fuerte que la convirtió en una de las obras más ruines de Fulci.
En The House By The Cemetery (Aquella Casa Al Lado Del Cementerio), de 1981, el director italiano llegaba al terror de las casas embrujadas, un tópico muy de moda en aquella época gracias a cintas como The Amitytiville Horror del 79 y The Shining de 1980. Y es en esta última donde Fulci encuentra quizá su máxima referencia pero, una vez más, sin caer en plagios y dotándola de personalidad propia. Norman Boyle es un académico respetado de Nueva York, que se tiene que mudar, junto a su esposa e hijo, a una mansión vieja en Nueva Inglaterra, para investigar el suicidio de uno de sus colegas, el Doctor Peterson. Un esquema bastante típico del género, dónde una familia feliz se muda a una casa vieja y cuya paz se verá turbada por una serie de acontecimientos de índole paranormal.
Si bien en el cine paranormal americano suele, o al menos solía, estar lleno de fuerzas sobrenaturales fuertes pero invisibles, aquí es donde Fulci se desmarca e imprime su sello, haciendo que el terror de aquella casa victoriana sea algo tangible, con la presencia del Doctor Freudstein, un monstruo/zombie claramente inspirado en el doctor Herbert West, de H. P. Lovecraft, que asesina personas para extraer partes de sus cuerpos y poder utilizarás en el mismo para continuar su investigación y experimento que lo lleve a dar con el secreto de la vida eterna.
The House By The Cemetery, como otras películas de Fulci, o incluso otras películas italianas del género en aquella época, hay que abordarlas con la mente abierta y listo para conceder muchas licencias, ya que al ser cintas que rayan en el serie b, suelen anteponer el gore, lo visual, los efectos prácticos, las atmósferas oscuras y momentos de tensión, sobre los diálogos e incluso la coherencia argumental de su historia, pero que aún así logran salirse con la suya y cumplir con su cometido.