Cásate conmigo: Una chick flick para Instagram stories

En esta época donde las redes sociales son una bitácora de todo lo que ocurre al momento, para el caso de una celebridad esto se magnifica al límite, pues ya no es posible que tenga algo llamado privacidad. Y es el caso de Kat Valdez (Jennifer Lopez), una estrella que está a punto de convertir su boda con Bastian (Maluma), otra estrella del momento, en un espectáculo masivo al hacerlo frente a millones de personas después de un concierto con ambos.

Y justo con esta noticia es que comienza la película. Y claro, al ser las estrellas de la magnitud que son los preparativos son realizados por un ejército de personas para que cada detalle sea perfecto. Uno pudiera creer que el que dos estrellas como ellos se enamoren, casen y vivan su romance de fantasía es solo un montaje, sería hasta lo lógico, pero pues no, malpensados nosotros, ellos se aman. Y todo continúa miel sobre hojuelas hasta que llega el gran día.

Durante el concierto, todo marcha bien, el recinto está abarrotado, las personas quieren presenciar la promesa de amor eterno entre sus dos ídolos, pero minutos antes de que ocurra Kat se entera (de nuevo por las benditas redes sociales) de que Bastian le es infiel con su asistente (no podía saberse) aun cuando la gente a su alrededor tuvo la disyuntiva de decirle o no. Pero bueno, ella se entera y como una estrella profesional que es, decide que claro: ¡el show debe continuar¡

Así Kat selecciona a alguien del público para subir con ella y casarse  porque pues eso es lo más sensato y prudente que se puede hacer ¿verdad? Y ante la mirada de todos sube al escenario Charlie (Owen Wilson), un profesor de matemáticas que por asares del destino va a ese concierto en compañía de su hija y su mejor amiga Parker (Sarah Silverman), y quien es un profesor de matemáticas, divorciado, que no tiene idea de quien son aquellas estrellas, pero está ahí sosteniendo un letrero que dice “Cásate conmigo”; o sea, nadie más dispar para el mundo que rodea a Kat. Ahí el juez pronuncia las conocidas preguntas y ambos dan el “si” ante el asombro de todos, pero aquello se vuelve una locura. Esa sobreexposición, el revuelo mediático, las redes sociales, la mercadotecnia, entiendo que son temas que trata de exponer la película, porque el personaje de Kat es tal como lo que ocurre con Jennifer López, no solo es una cantante, ella es un producto más, que debe estar documentando su vida y rentándose (aunque se lea mal) 24/7.

Y aún cuando sus vidas sean completamente incompatibles, Charlie acepta continuar con aquella farsa unas semanas, cuando el furor baje, pero todo se va a desarrollar para llegar a un final bastante predecible.

Todo es demasiado absurdo por donde se vea (y cursi claro), y no deja de ser una simple comedia romántica más, quizá ya muy adaptada a estos tiempos y que ahora la boda es el punto de partida y no al revés como es habitual; además de mostrar un pequeño guiño tal vez al discurso feminista, ya que ahora la mujer está en la posición de ella seleccionar y conquistar a su pareja, se ve que Jennifer López se esmeró en ella (claro, es productora) porque además de protagonizarla, “escribió y compusó” la mayoría de las canciones originales de las películas (si se les puede llamar originales y canciones). En lo personal no soy fan del género, ni de los protagonistas, solo diré que puede ser más entretenido ver videos de López en YouTube. El vestido de JLo y la escenografía lucen más y tienen más gracia que la “actuación” de Maluma, Owen Wilson no se que carajos hace ahí, pero a pesar de todo, aún no llegué a sentir la necesidad impetuosa de salir corriendo de la sala.

En conclusión “Cásate conmigo” no aporta nada nuevo al cine, ni a nada, aunque seguramente los fans de López y Maluma (válgame el cielo¡) no se la perderán, y quizá tampoco uno que otro amante de este género. Dirige Kat Coiro responsable de la próxima miniserie de Marvel She-Hulk. 

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Acerca del autor

Clementine   @@lupistruphis  

Escéptica ante todo, pero con una gran curiosidad. Amante del café y del aroma a libros viejos. Nostálgica e idealista sin remedio. Alguna vez de niña me llevaron al cine, y siempre vuelvo a él porque siempre me salva.


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