Cassandro: Daddy issues a dos de tres caídas
Damas y caballeros, respetable público, lucharán a dos de tres caídas sin límite de tiempo. En esta esquina, el director Roger Ross Williams, acompañado de Gael García Bernal, y en esta otra, los clichés de los biopics convencionales. ¿Lograrán el director y el Charolastra vencer a estos rudos y dar al público una excelente cinta alrededor de la figura de Cassandro? ¡Qué comience el combate!
Cómo armar un biopic sin morir en el intento
Uno de los tantos pecados que cometen las películas que tratan sobre una figura mediática de cualquier ámbito es querer abarcar tantos aspectos de su vida de una manera poco ordenada, lo que no deja claro cuál es el objetivo por retratar. El director de Cassandro, en su experiencia como documentalista y consciente de que en el cine se gana por KO, ha decidido enfocarse únicamente en las relaciones afectivas e interpersonales, especialmente las maternas y paternas. El aspecto de la carrera, con ascensos y descensos, ha quedado en un segundo plano. Esto podría resultar decepcionante para algunos que quizás busquen más picante, pero la realidad es que, al tener menos equipaje en este avión, el director puede maniobrar para cumplir ciertos puntos.
Peleando con Daddy issues
Se crea un retrato que refleja la influencia maternal y paternal alrededor del personaje, donde tanto su personalidad, como su “gimmick” (término utilizado para hablar del personaje que el luchador desempeña en el ring) estarán basados en estas dos figuras: el lado “exótico” por parte de la matriarca y la incursión en el pancracio por parte del patriarca; la búsqueda del “padre” lleva a Cassandro a emprender un viaje donde, de manera precursora, nuestro héroe encontrará en la lucha libre el único lugar donde podrá ser quien es y liberarse de las ataduras de los prejuicios, especialmente en una sociedad con tabúes.
Es aquí donde el director, a través de la historia del atleta, reivindica el papel de los exóticos dentro de la lucha libre, quienes aprovecharon la teatralidad del deporte espectáculo para encontrar una liberación. Gracias a la picardía, la franqueza, el carisma y sobre todo la dedicación, estas figuras dejaron de ser vistos como luchadores de relleno y empezaron a ser percibidos como emblemas que podían llegar a ser eventos estelares. En este sentido, el deporte-espectáculo hizo y hace lo que millones de disciplinas no han ni siquiera podido ejecutar: darle un espacio, voz y, de cierta manera, respeto a una comunidad marginada históricamente.
Por otro lado, la historia aprovecha esta narrativa para reivindicar también la figura de la mujer como desarrollo del individuo, especialmente ante la ausencia de la figura paterna o el rechazo de las masculinas. Esto se ve en Cassandro a través de su entrenadora y su madre, quienes son los principales motores para su ascenso.
Dirección mediana
A pesar de los elogios, hay que decir que hay un freno de mano que hace que esta cinta esté lejos de ser un biopic excelente. Su director, aunque encauza bien el rumbo y filma de manera espectacular las secuencias de lucha libre, su estilo visual y rítmico (propio de no tener experiencia en la ficción) termina por afectar el flujo. Por esta razón, los primeros minutos podrían sentirse demasiado contemplativos y el final apresurado. Por lo tanto, el resultado, a pesar de no tener tanta paja, se siente convencional y en ciertos momentos, predecible.
Gael ofrece una de las mejores actuaciones del año, principalmente porque el grado de dificultad de su papel es alto, ya que tiene que interpretar a un personaje que se mete dentro de otro personaje. Por lo tanto, a nivel histriónico, tiene que marcar la línea entre Cassandro y Saúl, y este aspecto lo ejecuta de maravilla, siendo el hilo conductor principal de este estudio.
Calificación
Guión: 2.8 – Tiene limitaciones, pero en general, sus objetivos están bien encausados.
Dirección: 2.5 – A pesar de filmar bien algunas secuencias, el estilo convencional y la inexperiencia del director en ficción le pasan factura.
Actuaciones: 1.9 – Gael García ofrece una de las mejores actuaciones del año.
Extras: 0.3 – El sonido de la película es horrible y es un fallo técnico considerable. Este rubro se salva por la escena interpolada entre Juan Gabriel y Cassandro.
Calificación total: 7.5 Buena
A pesar de algunos defectos, Gael y Williams terminan por salir bien librados de un combate que, aunque entretenido, es un estudio de personaje interesante. En términos de lucha libre, está más cerca de formar parte de la media cartelera que del evento estelar. Al final, esto no tiene nada de malo, ya que, a pesar de ser los primeros trabajos del realizador en el ámbito de la ficción, logra un retrato respetuoso y humano de la figura del exótico, aplicando una hurracarrana a todos aquellos biopics desordenados con millones de ideas pero poca cohesión y la homofobia, 1, 2, 3 y por un pelo de rana calva, Cassandro ha ganado.