Castlevania Temporada Final: Progrevania
Castlevania, la serie animada que vino a revitalizar a la querida franquicia homónima de videojuegos luego de que esta fuese desechada por su compañía productora, había evitado caer en la oscuridad de la Cultura Woke que tanto daño está haciendo a la industria con tres temporadas llenas de sangre, vísceras y drama en un mundo oscuro y sin esperanzas. Pero tal parece que los guionistas fueron presionados en esta última temporada para apegarse a las tendencias “Progres”, pues todos los vicios ideológicos que se habían evitado al menos parcialmente ahora fueron abrazados sin pudor. Para este fan acérrimo de Castlevania, fue doloroso.
¿De qué va?
La Europa del Este de finales del medioevo sigue tratando de reconstruirse luego de la caída de Drácula. El vacío de poder dejado por la muerte del más poderoso vampiro ha resultado en luchas entre los que fueron miembros de su corte y además aparecen facciones que buscan resucitar al conde Vampiro. Trevor, Sypha y Alucard deberán luchar para evitar el regreso de Drácula y al mismo tiempo ayudar a reconstruir la civilización.
Castlevania Emo y Progre.
Aquel mundo de oscura fantasía que ofrecía una historia dramática e intensa y que a la vez rendía un justo homenaje a la saga de videojuegos se ha ido, perdonando la procaz expresión, derechito al carajo. Ahora se nos recetan una lenta y contemplativa trama llena de supuesta filosofía, velados discursos pacifistas y, peor aún, humor insertado con calzador alternado un un ambiente deprimente y soporífero. No podían faltar un falso empoderamiento artificial y un casting sospechosamente muy “incluyente” para el medioevo europeo.
En cuanto a los personajes, Héctor, héroe del excelente juego Curse Of Darkness, y de quien se esperaba mucho en esta adaptación, termina convertido en todo un “aliade desconstruide”. Por su parte, Isaac, antagonista del mismo juego, termina siendo todo un héroe, al que convenientemente se le cambió el origen étnico por aquello de la tan manoseada “diversidad”. Otros personajes interesantes terminan siendo desperdiciados sin remedio.
Pero… ¿entretiene?
Solo hasta los capítulos finales vemos algunas gratas sorpresas y la presencia de ciertos elementos para regocijo de los fans más enterados, pero no alcanzan para salvar la temporada en general. La reducción de algunos personajes de la saga original y de otros nuevos a viles rellenos molestarán a más de uno.
Ahora bien, no son los cambios los que resultan en la peor falla. Vamos, es una adaptación y no podría ser una fotocopia de la trama de los videojuegos y ciertamente la reinvención de ciertos personajes fue uno de los puntos fuertes de las temporadas anteriores. El problema principal es el ritmo lento y lo denso de los diálogos, muy ocupados en pontificar más que en entretener. Las cosas mejoran en los momentos finales pero el daño está hecho .
¿Hay que verla?
Sólo para dar un cierre a la saga si disfrutamos las primeras tres temporadas, pedo háganlo con cuidado y sin muchas expectativas. Netflix lo hizo de nuevo: ponte progre, hazte pobre.